Dr. Carlos S. Fayt
De mi consideración:
Siento por Ud. un inmenso respeto. Una gigantesca admiración. Desde muy joven, siendo estudiante de la carrera de abogacía en la querida Universidad Nacional de La Plata, sus obras fueron el faro que iluminaban el sendero de mi vocación.
Secretamente, me imaginaba -algún día- impartiendo Justicia como Usted. En un escaño tribunalicio considerablemente menor, claro.
Ya graduado, leer sus fallos fue la confirmación de aquella temprana admiración juvenil. Entonces, su obra jurisprudencial era parte de mi formación diaria como abogado, siguiendo los consejos del gran maestro rioplatense Eduardo Couture, quien nos instaba a estudiar todos los días, so pena de volverrnos -por cada día de no estudio- un poco menos abogados. Continuar leyendo