Abel y Adrián son abogados. Tienen entre 45 y 50 años cada uno. Fueron compañeros de la Facultad. Ambos son penalistas. Se encontraron en la puerta de los Tribunales porteños. A continuación, fragmentos de su diálogo.
Adrián: ¡Hola Abel!
Abel: Hola Adrián, ¿cómo va?
Adrián: ¡Estoy impactado! ¿Te enteraste del fallo de la Sala II de Casación Penal, respecto de la tenencia de drogas en la cárcel? Los jueces dijeron que no es delito poseer estupefacientes en un establecimiento carcelario para consumo personal, que eso está protegido por el artículo 19 de la Constitución Nacional… ¡Qué locura!!!
Abel: No sé por qué estás impactado. ¡El fallo me parece brillante! Al fin nuestros jueces se han puesto los pantalones largos frente al neopunitivismo deslegitimante…
Adrián: ¿Neo… qué? Continuar leyendo