Internet representa un nuevo canal de venta para las empresas y hoy en día son muchas las que aprovechan las posibilidades que ofrece. América Latina no es una isla en medio de este paradigma y poco a poco va subiéndose a esa ola.
A pesar de esto, las compras online en la región son un fenómeno parcialmente nuevo, y salvo que fueses de los aventurados que decidió a lanzarse a la deriva y adquirir un producto en Internet cuando todos desconfiaban, todavía existe un gran porcentaje por crecer.
Si bien el comercio electrónico o el social commerce aún se enfrentan a grandes obstáculos para su crecimiento, como lo es que las tarjetas de débito no son aceptadas en su totalidad por las diversas plataformas o la falta de legislación en muchos países, es claro que con buenas estrategias de logística, compra, distribución, recibimiento o devolución de productos se incrementará la confianza del cliente y, por ende, las ventas.
Además los clientes que decidan introducirse a este tipo de comercio ahora que está en su auge, no sólo permitirán su crecimiento y facilidades futuras, sino que podrán ser participes de las promociones de apertura que todo “tienda” de recién apertura ofrece.