¿Por qué un default en Estados Unidos es impensable?

Tres son las razones por las cuales veo impensable un default en la economía más grande del mundo. La primera, la innumerable presión que ejercerán los más de 100 países tenedores de bonos del tesoro americano. En segundo lugar, una situación semejante destruiría toda la confianza en el dólar, que hoy sigue siendo la principal moneda de reserva en el mundo, causando así más estragos en la economía americana. Por último, las elecciones -tanto legislativas del 2014, como las presidenciales del 2016- ya están a la vuelta de la esquina. Un default ocasionado por desacuerdo entre ambos partidos y como resultado de un cierre de gobierno podría poner en jaque al sistema bipartidista ya que el pueblo americano hoy no parece estar muy contento ni con demócratas ni con republicanos. Al final del día, ambas partes querrán llegar a un acuerdo por el bien propio y el ajeno.

Profundizando en la primera cuestión, éstos son los 10 mayores tenedores de bonos del tesoro americano: 1) China, 2) Japón, 3) bancos del Caribe (Bahamas, Bermuda, Islas Vírgenes, Islas Caimanes, Antillas holandesas y Panamá), 4) los países exportadores de petróleo entre los que se encuentran mayoría de países árabes (Irán, Irak, Kuwait, Qatar, Omán, Emiratos Árabes, Arabia Saudita, Baréin, Indonesia, Ecuador, Venezuela, Argelia, Gabón, Libia y Nigeria), 5) Brasil, 6) Taiwan, 7) Suiza, 8) Bélgica, 9) Reino Unido y 10) Luxemburgo. La inmensa lista incluye a Rusia, Irlanda, Noruega, Canadá, México, India, Alemania, Korea, Francia, Australia, Chile, España, Italia, Israel, Perú y podría seguir…

Ya en la mañana del martes los ministros de finanzas de China y Japón se comunicaron con autoridades del tesoro americano para ejercer presión para que ambas partes lleguen a un pronto acuerdo y así evitar una crisis mayor. Son demasiados los intereses y países expuestos a semejante catástrofe.

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Medio Oriente en llamas

Días atrás participé de un viaje a Israel con varios representantes de la Cámara baja de los Estados Unidos de Norteamérica. Tuvimos la oportunidad de reunirnos allí con las distintas autoridades y tener una visión más precisa de lo que está ocurriendo en toda esa zona que los circunda, sumida en la violencia, los conflictos y las guerras. Lo que empezó hace algunos años como las primaveras árabes, con la esperanza de dar a luz a democracias en esa zona del globo, se ha transformado en un largo invierno plagado de muertes, destrucción y gran inestabilidad política.

Por un lado Egipto y su dictadura militar en lucha armada contra la Hermandad Musulmana, a quienes desplazaron del gobierno recientemente. Siria inmersa en una guerra civil que ya lleva dos años y medio, con más de 100.000 muertos. Seguramente muy pronto, cuando el Congreso americano reabra sus sesiones y Obama obtenga el visto bueno, será inexorablemente atacada por bombas americanas como resultado de su masacre del pasado 21 de agosto utilizando armas químicas prohibidas mundialmente. Creo que será sólo una cuestión de días. Muy probablemente el gobierno de Túnez también caiga. Libia no cuenta con un gobierno real con consenso. Líbano esta viendo crecer sus luchas internas entre sunnis y shias. Jordania ya tiene medio millón de refugiados sirios que siguen aumentando día a día.

Israel en este momento es un oasis dentro de este desierto plagado de guerras. Tiene tan solo el tamaño del estado de Nueva Jersey y cuenta con una población de 8 millones de habitantes. Sus aliados siguen siendo el ejército egipcio, que los ayuda contra la Hermandad musulmana por un lado, y en Gaza y Sinaí contra Hamas; Jordania, quien colabora contra actividades y grupos radicales terroristas en la frontera; Arabia Saudita, Kuwait y Emiratos Arabes, con quienes tiene una alianza desde hace ya años.

Sin embargo Israel enfrenta un gran desafío y tiene nombre propio: Irán. La guerra no tardara mucho en llegar. Es sólo una cuestión de meses. Israel está decidido con o sin apoyo norteamericano. Netanyahu ya lo intentó en 2012 pero no tuvo consenso. Difícilmente hoy se pueda evitar. Irán amenaza con exterminar al Estado de Israel y para eso avanza con su programa nuclear a través del enriquecimiento de uranio. Una bomba nuclear en manos iraníes es inaceptable para el pueblo israelí, que aún tiene muy presente el Holocausto donde murieron 6 millones de personas en manos de Adolf Hitler. No quieren tomar ese riesgo, tienen la certeza de que deben actuar para evitar consecuencias nefastas. Hoy creen estar a tiempo de destruir con ataques puntuales y dejar sin efecto las pretensiones iraníes de avanzar con su proyecto nuclear. Tanto los misiles iraníes como los rockets de Hezbollah, su aliado natural, pueden matar cientos de personas pero no más, y es un precio que están dispuestos a pagar para evitar un mal mayor a futuro.

Israel está armado y preparado. Cuenta con el sistema de Iron Dome, diseñado por Rafael Advanced Defense Systems, que intercepta misiles destruyéndolos en el aire.  El gobierno israelí ha invertido durante estos años de bonanza y crecimiento millones de dólares en defensa. Habrá que ver que posición toma los Estados Unidos, aliado incondicional de Israel, y China y Rusia, aliados naturales del régimen de Irán, frente a un conflicto armado.

Palestina no es un tema menor, pero en este momento, Ramallah no es una prioridad. Y lamentablemente tengo que decir que luego de haber participado en reuniones con una y otra parte, soy bastante escéptica que de aquí a nueve meses puedan llegar a algún acuerdo de paz. Ojalá  me equivoque pero se están sentando a negociar sin estar de acuerdo en un punto básico para Israel, que es ser reconocido no solo como el Estado de Israel sino como un Estado judío. Palestina no parece estar dispuesto a esto que para Israel es primordial y no negociable.

Una zona plagada de conflictos que está por terminar de estallar. ¿A quién favorecen las guerras? Será que el ser humano es el único animal que no aprende de sus errores y de su pasado? Estarán tanto los americanos como los israelíes aplicando la doctrina de Santo Tomás de Aquino de la guerra justa y así actuando para prevenir aún consecuencias peores y más muertes?

Ojalá que el llamado del Papa Francisco al ayuno y oración tenga efecto y Dios oiga a todos los que estamos a favor de la paz. Tendría que suceder un milagro… pero los milagros existen.