Hoy juró en el Capitolio el nuevo congresista republicano David Jolly, quien ganara , para sorpresa de todos, las elecciones especiales llevadas a cabo este pasado martes en el distrito 13 del estado de Florida.
¿Por qué resulta esta victoria, que en otras circunstancias sería intrascendente, tan importante para los republicanos ? Simplemente porque les ratifica las grandes posibilidades de mantener la mayoría en la cámara de representantes, y hasta les permite soñar con recuperar el Senado en las próximas elecciones a celebrarse en noviembre.
Jolly, siendo un lobbista en Washington DC desde el año 2007 y sin demasiadas credenciales políticas, resultaba un candidato débil, con pocas posibilidades de triunfar. Competía a su vez, ni más ni menos que contra la renombrada demócrata Alex Sink, de gran trayectoria política y abultados fondos en sus arcas para enfrentar su campaña con éxito, en un distrito que, adicionalmente, había votado a Obama en las últimas dos elecciones presidenciales. Pero el milagro sucedió y los republicanos festejan, aunque con cautela y tomando nota de la estrategia.