Concluida en parte la decadente saga de fuga y vuelta a la cárcel de los Lanatta y Cía., tres asesinos sicarios, el presidente Mauricio Macri declaró, con enorme franqueza: “Como estamos no podemos combatir al narcotráfico con éxito”. Luego del show poco profesional de los ministros de Seguridad, el Presidente voceó una dosis de sensatez. Claro que se debería llegar al poder con ideas concretas de lo que hay por hacer y no haciendo de cada realidad un globo de ensayo para intentar aprender o errar menos. El episodio no concluyó. Nadie ha informado aún con claridad sobre lo ocurrido y la cadena de complicidades. Tal vez lo más destacable es que este tema, al igual que un cuerpo desnudo, pone en evidencia las zonas que gritan “urgencia”. Hubo descabezamientos cupulares de fuerzas que están para combatir al delito, ahora falta asumir y aceptar que se debe planificar de qué manera se rompe con la cadena de impunidades que el delito impuso en Argentina como política de Estado narco.
La gobernadora María Eugenia Vidal viene poniendo una buena dosis de política a su Gobierno. Fue clara desde el inicio con la situación en que recibió a su provincia y ha logrado conquistar desde la minoría la aprobación del presupuesto. Continuar leyendo