Melina, Paola y todas las mujeres

El inicio de la semana nos golpea con una mezcla de tristeza e indignación. El domingo, en la ciudad de Córdoba, apareció muerta Paola Acosta, una mujer de 36 años que había desaparecido el pasado miércoles. Fue encontrada sin vida en una alcantarilla en barrio Alto Alberdi. Junto a ella estaba su hija Martina, quien sobrevivió 80 horas junto al cuerpo de su madre y ahora está internada en el Hospital de Niños, con un cuadro de hipotermia y una fractura de fémur.

Y hace unas horas apareció muerta Melina Romero de 17 años, que permanecía desaparecida desde el 23 de agosto luego de haber ido a festejar su cumpleaños a un boliche. El hallazgo de su cuerpo se produjo a unos 600 metros del Camino del Buen Ayre, a la altura de la localidad bonaerense de José León Suarez, cerca del predio de la Ceamse.

Melina y Paola. Dos vidas diferentes y un mismo destino: haber nacido mujeres en esta sociedad. Otra vez cuerpos de mujeres en basurales y dentro de bolsas de residuos. Continuar leyendo

La astróloga, el profesor, la tostadora y los amantes

Entre las numerosas iniciativas de cara al 8 de marzo, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha programado en su agenda cultural una serie de actividades en el Rosedal de Palermo. Las mismas se realizan de manera conjunta entre la Dirección de la Mujer, la Subsecretaría de Deportes y el suplemento Entre Mujeres del diario Clarín.

A través de una invitación que intenta ser irrechazable, estas dependencias del gobierno porteño, el diario Clarín y, por supuesto, muchas empresas, invitan a las mujeres de la Ciudad a vivir “un día pensado para vos. Un día junto a una astróloga, el personal trainer de las famosas, una periodista que hablará de sexo y el mundo masculino y una especialista en meditación. Y como si esto fuera poco también prometen regalos: cursos y libros de los disertantes, tostadoras, álbumes de fotos y CDs de meditaciones.

Si no fuera cierto, sería chaplinesco. Pero es cierto y es indignante. En primer lugar porque se banaliza completamente un día de lucha en el que las mujeres del mundo intentan conquistar lo que falta en materia de derechos. Pero además porque es inadmisible que una Dirección de la Mujer organice un 8 de marzo proponiéndole a las mujeres reproducir estereotipos que sólo refuerzan su opresión y subordinación. Y no falta ninguno: glúteos firmes y prácticas sexuales que satisfagan al varón como única opción posible de placer sexual. Seguramente la astróloga dirá cuándo llegará el hombre soñado y la meditación proveerá la calma para esperarlo. Mientras tanto vamos encendiendo la tostadora.

Todo puede ser posible en la Ciudad PRO de Mauricio Macri. Pero esta invitación a que las mujeres se mantengan casi en una suerte imbecilidad infantil y superficial no es azarosa, es premeditada. Es una política perfectamente deliberada tendiente a esconder las acciones de un gobierno que lo único que viene haciendo es sentar retrocesos enormes en materia de políticas de género y avasallar los derechos de las mujeres.

El mundo soñado que propone el Jefe de Gobierno para las mujeres dista mucho de la realidad de un gobierno que subejecuta año a año el presupuesto correspondiente a la Educación Sexual Integral, que intentó subsumir a la línea 0800 MUJER para denuncias de violencia de género en el 147 junto a los pedidos de volquetes y poda de árboles, que vetó el protocolo de aborto no punible votado por la legislatura, que cerró el programa para víctimas de delitos sexuales y que está dejando a más de 7000 niños y niñas de entre 45 días y 3 años sin vacante en la escuela pública. Sólo por nombrar algunas cuestiones que, sin duda, no resolverán ni la astrología ni las meditaciones.

Afortunadamente existen muchas mujeres que el 8 de marzo van a estar en las calles, ni festejando ni conmemorando, sino reivindicando la lucha cotidiana. La lucha por el derecho al aborto, contra los femicidios y todo tipo de violencia, la trata de mujeres y el aumento de precios y tarifas que impacta directamente en la vida de todas.