El inicio de la semana nos golpea con una mezcla de tristeza e indignación. El domingo, en la ciudad de Córdoba, apareció muerta Paola Acosta, una mujer de 36 años que había desaparecido el pasado miércoles. Fue encontrada sin vida en una alcantarilla en barrio Alto Alberdi. Junto a ella estaba su hija Martina, quien sobrevivió 80 horas junto al cuerpo de su madre y ahora está internada en el Hospital de Niños, con un cuadro de hipotermia y una fractura de fémur.
Y hace unas horas apareció muerta Melina Romero de 17 años, que permanecía desaparecida desde el 23 de agosto luego de haber ido a festejar su cumpleaños a un boliche. El hallazgo de su cuerpo se produjo a unos 600 metros del Camino del Buen Ayre, a la altura de la localidad bonaerense de José León Suarez, cerca del predio de la Ceamse.
Melina y Paola. Dos vidas diferentes y un mismo destino: haber nacido mujeres en esta sociedad. Otra vez cuerpos de mujeres en basurales y dentro de bolsas de residuos. Continuar leyendo