Tal como lo afirma el reciente informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, “el calentamiento en el sistema climático es inequívoco y, desde la década de 1950, muchos de los cambios observados no han tenido precedentes en los últimos decenios a milenios. La atmósfera y el océano se han calentado, los volúmenes de nieve y hielo han disminuido, el nivel del mar se ha elevado y las concentraciones de gases de efecto invernadero han aumentado”. Surge del mismo informe que la influencia humana en el sistema climático es clara y que sus impactos ya se observan en todos los continentes.
Para hacer frente a este fenómeno, la comunidad internacional viene negociando posibles soluciones desde 1992 con la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Tal como se decidió en la reunión de las partes de dicha convención en Copenhague en 2009, se propuso intensificar la cooperación para luchar contra el cambio climático teniendo en cuenta la opinión científica de que, para “permitir que el desarrollo económico prosiga de manera sostenible”, el aumento de la temperatura mundial a fin de siglo debería permanecer por debajo de 2 ºC en relación con la era preindustrial. Continuar leyendo