Parlasur para la gente

Luego de 12 años de kirchnerismo, nos encontramos atravesados por hechos de suma gravedad política, institucional y social. La violencia, las irregularidades en actos electorales como en Tucumán, la politización y la cooptación de la Justicia, la impunidad, los delitos sin investigación ni justicia, los ataques a la libertad de expresión, la inflación y las inundaciones son solo algunos ejemplos de esta realidad con la que tenemos que convivir la mayoría de los argentinos.

Sería un error creer que estas cuestiones no están relacionadas. Lo que se esconde atrás de todas estas cosas es una concepción del Estado que, en vez de priorizar los intereses de los argentinos, prioriza los intereses de la clase política y de los corruptos. Es esa lógica la que los lleva a querer apropiarse de toda la estructura del Estado: los ministerios, el Poder Legislativo, el Poder Judicial, los entes autárquicos, los organismos de control, las empresas estatales y, ahora también, el Parlasur. Sin embargo, los argentinos tenemos una oportunidad para elegir qué país y qué Estado queremos. Continuar leyendo

Las decisiones las toman los que se presentan

El Parlasur se creó en el año 2006 para reemplazar a la Comisión Parlamentaria Conjunta del Mercosur, que era hasta ese momento el órgano deliberativo del Mercosur. Se creó como un órgano pensado para promover el proceso de integración que había comenzado allá por el año 1991. Su objetivo era construir lazos y procesos a través de los cuales los países miembros del Mercosur pudiéramos transitar ese camino que comenzó con la vuelta de la democracia.

Sin embargo, ni el Mercosur ni el Parlasur, como órgano deliberativo del primero, vienen cumpliendo con la tarea para la que se crearon. Lo que se pensó originalmente como un proceso de integración para enfrentar los cambios que se habían producido como resultado de la globalización, de manera que los países miembros pudiéramos contar con una fuerza relativa que no teníamos unilateralmente para negociar con los distintos actores de la escena mundial, hoy se encuentra truncado.

Luego de más de veinte años, el Mercosur no solo no cumple con las funciones más básicas para las que fue creado –ser un mercado integrado entre los países miembro-, sino que además nos encuentra en una situación en la cual tenemos innumerables conflictos entre los miembros, tanto de índole comercial como de índole política. Continuar leyendo