Empieza el año 2016 y si bien la expectativa sobre la economía argentina comienza a cambiar, no hay que descuidar la sucesión de situaciones externas que pueden perjudicar o al menos complicar el devenir natural de los acontecimientos económicos. La desaceleración china, la contracción del Producto Bruto Interno (PBI) de Brasil, el incremento en las tasas de interés de referencia son temas a tener en cuenta.
Brasil, sin duda, es la gran locomotora a nivel económico y tracciona muy fuerte sobre la economía argentina dados sus acuerdos económicos que datan del año 1991. Por su parte, Brasil es la novena economía mundial y representa un tercio del PBI de América Latina. Al mismo tiempo, es el PBI más grande del Mercado Común del Sur (Mercosur). Los 202 millones de habitantes hacen de Brasil el quinto país más poblado del mundo y una debilidad para empresas multinacionales y multilatinas que ven al mercado interno de Brasil como su deseo.
Por esto, no es difícil pensar que una contracción de la economía de este país no desacelere el crecimiento económico de los países asociados, especialmente los países del Mercosur. Según estimaciones del Banco Mundial, para el 2016 se espera que la economía del Brasil entre en recesión, por segundo año consecutivo, en el entorno del tres por ciento. De ahí es que el impacto sobre Sudamérica y en especial sobre el Mercosur sea inevitable y digno de ser analizado. Continuar leyendo