El futuro económico del país vecino genera diferentes expectativas entre los principales actores económicos internacionales. Al mismo tiempo, las próximas elecciones presidenciales en Argentina y los diferentes modelos económicos planteados por los candidatos no hacen más que incrementar la incertidumbre que el mercado tiene acerca del futuro económico de nuestro país.
Si bien en Argentina muchos especialista creen y postulan que la crisis económica de Brasil no es un evento importante para Argentina, es de esperar, según mi análisis y el de otros especialistas, que como Brasil es nuestro mayor socio comercial, la caída sostenida de la economía de aquel país agrave o al menos complique la recuperación de la economía argentina.
Brasil registra desde mitad de año una caída del PBI cercana al 2 % interanual, una aceleración de la inflación que la sitúa en 9,56 % y un desempleo del 7 %. A esto se le suma que la semana pasada la presidente Dilma Rousseff y el gabinete establecieron un rojo fiscal del 0,5 % del PBI para el 2016, por un importe cercano a 8413 millones de dólares.
El contagio de la crisis de Brasil hacia la Argentina puede darse en varias vías. La principal de todas es la constante devaluación del real y, con esto, el encarecimiento de los productos argentinos para Brasil y el mundo. En las últimas semanas, el real se devaluó sostenidamente hasta el entorno de los 3,80 reales por dólar, principalmente por la coyuntura política interna y por el temor a que este país pierda el grado de inversión. Continuar leyendo