Comienzan las campañas electorales y, al ser la inseguridad la primera preocupación de los argentinos, o al menos la de los que vivimos en grandes ciudades, los políticos empiezan a improvisar sobre las soluciones que prometen.
Y así escuchamos desde medidas coherentes hasta la ya trillada seguridad por vía de “inclusión social” o del mejoramiento de la economía, y cuanto más populista el candidato, más frecuente el uso de estos términos.
Pero, ¿es real que una buena economía trae de por sí más seguridad? Continuar leyendo