La violencia doméstica, que incluye a la de género, ha crecido notablemente en Argentina. Vemos casos aberrantes todos los días.
Por ello es bueno conocer lo que en EEUU se llamó “Experimento Minneapolis”.
La Policía solía atender los llamados al 911 de las víctimas de agresiones domésticas y por muchos años, existía la convicción de que estos incidentes eran mejor manejados informalmente por el oficial interviniente, actuando como mediador de la disputa, o refiriendo obligatoriamente a las partes a una agencia independiente para su resolución por tratamiento de terapia familiar, pero no arrestando al agresor.
Sin embargo, la policía de Minneapolis empezó el “experimento” de tratar estos casos de abusos domésticos de tres formas diferentes: 1)Arrestando al agresor, 2) dándole terapia informal en el lugar del hecho, o 3) restringiendo su ingreso al hogar por un rato hasta que la situación se “enfriara”. Continuar leyendo