Alta costura y vergüenza baja

Mao, Lenin, Trotsky, Ulan Bator, Ho Chi Minh, Tito, incluso Stalin tuvieron el decoro de morir criminales de masa como eran, pero al menos con sus principios, coherentes con su locura mesiánica barnizada de lucha por los proletarios.

A estos sátrapas de Raúl y Fidel Castro les da igual todo, con la condición de que el mundo les deje seguir disfrutando de las ventajas de su monarquía absolutista.

Al desfile del tres de mayo de Chanel en el Paseo del Prado de La Habana acudió una hija del monarca cubano, un hijo y un nieto del emperador y semidios devorador Guarapo.

Al pueblo de a pie, que en la vida podría soñar con hacerse con el más barato de los perfumes de la marca francesa, lo mantuvieron a raya, a trescientos metros, con un fuerte cordón policial.

Aun para mí, que siempre los he percibido como unos descarados simuladores, que no fueron jamás comunistas ni nada que tuviese que ver con ideas altruistas o utopías, incluso yo, que sé muy bien que lo que a ellos los ha movilizado toda la vida ha sido algo tan prosaico como el poder absoluto, no imaginaba que fuesen tan sinvergüenzas, tan descarados, que llegasen a mostrarse así sin rubor. Continuar leyendo

El nuevo Tiranosaurio Rex

El drama de los refugiados sirios que está de rabiosa actualidad estos días en Europa, que de por sí constituye un motivo de preocupación, me sumió además en una triste observación.

La tragedia que traen de sus tierras de origen los exiliados se ve agravada cuando pasan por las manos de los criminales serbios, búlgaros y húngaros, que no dudan ante la posibilidad de ganar unos beneficios con el tráfico ilegal de personas.

Pero lo peor les espera al cabo de las mafias, los Gobiernos y la sensibilidad general de la población de estos países ex satélites de la URSS. En relación con la “solidaridad”, los derechos humanos, casi inexistentes, en tanto Austria muestra una sensibilidad y sobre todo una forma de actuar ejemplar.

La historia de la primera mitad del siglo XX nos demostró claramente que no es que los austríacos sean intrínsecamente bondadosos y que en cambio los húngaros, serbios o búlgaros sean cucos demoníacos por naturaleza.

Este es el resultado del perverso experimento muy inapropiadamente llamado “comunista”, ya que no cumplía siquiera con los basamentos que tal ideología propugnaba por entonces y que en el continente europeo tuvo lugar en los países de detrás del muro de Berlín, donde menor desarrollo capitalista existía. Continuar leyendo

El ron y la coca cola se extrañaban

Durante mucho tiempo se habían llevado excepcionalmente bien. Se profesaban cariño pero sobre todo se necesitaban. Tras un percance tormentoso estuvieron un largo período de tiempo separados. 

Por un lado iba la Coca Cola presumiendo de ser más saludable y seria que el ron. Por el otro iba el ron encargándose de la fiesta, vanagloriándose de su creatividad y su libertad.

Alejados uno del otro tejieron sus historias, hubo pequeñas y grandes traiciones, sucedáneos de amoríos, escándalos, rupturas y más traiciones. Nunca fueron del todo felices en aquél distanciamiento.

Este 17 de diciembre, día de la deidad Babalú Ayé del panteón afrocubano o de su equivalente cristiano San Lázaro, a expensas y gracias en gran parte al aporte del hielo, que ofició como concienzudo mediador, decidieron escenificar un aparcamiento de las diferencias, y se acercaron para sumergirse juntos en el trasluz de un vaso por primera vez en muchos años. Continuar leyendo