Podríamos bajar el dedo

Escuchar al Cuervo Larroque hablar de amor fue extraño.

El sábado Cristina dio una entrevista a Hernán Brienza y dijo que ella no compartía la visión “amigo-enemigo”, luego de haber hecho una campaña cuyo slogan fue “En la vida hay que elegir”, que La Cámpora profundizó con su campaña “En la vida hay que confrontar”.

Siempre sentí una enorme curiosidad por la fé y las religiones, sobre todo porque nunca nos entendimos muy bien con la fe religiosa, por lo que cada encuentro con alguien del mundo religioso para mí es una experiencia maravillosa. Hace unas semanas compartí un café y unas palabras con el padre Fabián Báez -quien tiene una original cuenta de twitter: @paterfabian-, que pertenece a la Arquidiócesis de Buenos Aires y se desempeña en la Parroquia del Pilar. Por supuesto, nuestra conversación se centró en el fenómeno de Francisco y la enorme admiración que genera en múltiples sentidos, al padre en lo religioso y a mí en lo político. El padre Fabián me contó de un reciente discurso de Francisco en un seminario que brindó en Río de Janeiro, donde tiró de las orejas a los sacerdotes con muchos argumentos que podrían ser sintetizados en esta frase: “Después de una batalla lo primero que hay que hacer en un hospital de campaña es curar las heridas, curar tantas heridas de gente que se fue, que se quedó a mitad de camino, que se confundió, que se desilusionó”.

Continuar leyendo