Celebro la democrática costumbre de debatir en televisión antes de una elección pero, al mismo tiempo, me preocupa el bajo nivel del intercambio de ideas políticas en los medios masivos de comunicación. La discusión entre los dos candidatos a jefe de gobierno del PRO que presenciamos los porteños en un canal de cable dejó mucho en el tintero: temas como la regulación del juego, el financiamiento de campañas, el uso de la publicidad oficial y cómo se realizan las licitaciones en la Ciudad, entre otras cuestiones, hubieran marcado las diferencias a la hora de elegir alguno de ellos. Creo que el debate fue una sumatoria de slogans parecidos, guionados y PROgramados.
Hoy el debate político pareciera oscilar entre monólogos ensayados y peleas de panelistas.
Los dos candidatos, Horacio Rodríguez Larreta y Gabriela Michetti repitieron tantas veces las palabras gente, equipo, sueños y compromiso que pusieron en evidencia que son lo mismo. Aquí se sinceraron: no discutieron el liderazgo sobre otro gobierno mejor sino sobre quién se queda con este. Continuar leyendo