En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires estamos en condiciones de elevar la inversión educativa al 30% del presupuesto general y así dar cumplimiento a un conjunto de metas educativas que hoy resultan prioritarias. No buscamos sólo aumentar los recursos para Educación sino que estos garanticen más inclusión, más igualdad de oportunidades, más y mejores escuelas y docentes mejor preparados y con sueldos dignos.
Si queremos construir para el presente y futuro de nuestra sociedad, tenemos que decidirnos a dar un debate serio sobre qué tipo de proyecto educativo queremos. Si una sociedad privilegia la inversión en educación está garantizando la construcción de una sociedad más igualitaria que construye ciudadanía. No estamos hablando de nada alocado, sino de lo que hoy están discutiendo los países y ciudades que quieren construir en base a estos principios y metas.
Es por eso que hemos presentado un proyecto de ley de Incremento de la Inversión y Metas en Educación, por el cual el Gobierno de la Ciudad está obligado a aumentar la inversión en educación entre los años 2015 y 2018 y mejorar la eficiencia en el uso de los recursos con el objetivo de garantizar igualdad de oportunidades y posibilidades para el acceso, permanencia, reinserción y egreso del sistema educativo.
La iniciativa prevé que el aumento de la partida para educación sea gradual y sostenida: el próximo año un 24%; en 2016 un 27%; 29% en 2017 y 30% en 2018, sin posibilidad de disminuirlo a futuro. El proyecto, asimismo, establece metas institucionales, pedagógicas y de infraestructura.
En relación con las metas pedagógicas se propone incluir en las escuelas porteñas al 100% de los niños de 3 a 5 años y atender la demanda insatisfecha de los de 45 días a los 3 años, así como garantizar un mínimo de 13 años de escolaridad obligatoria y asegurar la inclusión de chicos y jóvenes con necesidades educativas especiales. También, lograr que, como mínimo, el 50% de los alumnos de educación básica tenga acceso a escuelas de jornada completa o extendida.
En cuanto a metas estructurales, pretendemos el fortalecimiento en infraestructura escolar en todos los niveles y modalidades, pero priorizando la construcción de edificios en educación inicial y en relación con los docentes mejorar las condiciones laborales y salariales de los docentes de todos los niveles del sistema educativo, la jerarquización de la carrera docente y el mejoramiento de la calidad en la formación docente inicial y continua.
Nosotros decimos que tiene que haber un aumento en la inversión porque la inversión actual sostiene lo que hay, pero no contempla lo que se necesita a futuro, como por ejemplo la construcción de nuevos jardines de infantes para satisfacer la demanda de vacantes que dejó al descubierto la inscripción online. Convertirlo en Ley es hablar de una política de Estado independiente de los gobiernos de turno y sus miradas sesgadas.