Al avanzar en el análisis del modelo económico neoliberal se revela que éste se sustenta en una serie de supuestos básicos que podrían aplicarse bajo cualquier circunstancia y arrojar los mismos resultados, al margen del contexto e interés. Sucede que el máximo supuesto es el de que los modelos económicos tienden a tener un funcionamiento autónomo y mecánico, lo que los objetiva y hace prescindir de cualquier tipo de intervención política para su orientación. Una forma de validar -o no- los modelos es el análisis que puede realizarse al contrastar con cada realidad los impactos de las políticas surgidas de los diferentes modelos.
Así, por ejemplo, el supuesto de que la causa de la inflación está en los incrementos salariales otorgados a los trabajadores alimenta, dentro de la lógica de ese modelo, la generación de políticas de ajuste de los salarios para detener el incremento de los precios. Ante la confusión no casual que se presenta, la pregunta que debemos hacernos es quienes son los beneficiarios de los resultados de cada política económica, quienes acumulan con cada modelo y en qué plazos cabe evaluar los resultados. ¿Quiénes pierden cuando se reducen los salarios?