La invención del Partido Judicial

Por robar con apasionamiento y cargarse a un fiscal.

escribe Oberdán Rocamora
Redactor Estrella, especial

Con astucia La Doctora plantea la invención del Partido Judicial.
Tergiversa la gravedad de la causa para condenar el efecto. Y le sirve para minimizar a la oposición real. Desplazarla del escenario.
Repite, con la creación del flamante PJ, el mecanismo suicida de confrontación con el Grupo Clarín. Opositores abstenerse.
Tanto Massa como Macri, Cobos, Sanz, Carrió o Binner, debieran preocuparse por un ejercicio del ninguneo tan original.
Es la mejor manera de degradarlos. Convertirlos en complementos, figurines o extras.

Etapa lazarista

El inventado PJ es, en todo caso, el efecto. La consecuencia.
La causa remite a aceptar que, durante la década kirchner-cristinista, se robó con encomiable apasionamiento y tenacidad.
Puede percibirse durante el esplendor de la presente etapa lazarista del cristinismo. Con los regalitos envenenados del extinto.
La Doctora padece el rigor adverso de la etapa lazarista. Con la conjunción de escatologías recaudatorias que se llevan puesto su gobierno. Por corrupto. Y no por “revolucionario”.
La pobre aún no encuentra la manera de enfrentar esta etapa. No se atreve, acaso “por los chicos”, a matar al muerto. Ni siquiera para salir del paso. Sin embargo, mientras “lo homenajea con palabras, lo descalifica con los hechos”. El caso emblemático lo representa el atentado a la Amia, con el respectivo cambio geopolítico. Donde lo hace quedar, al extinto, como un estadista satelital. Un equivocado que asimilaba, a los gritos, el alimento enlatado que le preparaba la CIA y el Mossad.
Para colmo, para consolidar la gravedad de la causa, a la sistematización del robo apasionado se le debe agregar la sospecha consensuada del asesinato. Por haberse cargado al fiscal Nisman. Al que no paran de descalificar, como si no se dieran cuenta que el asesinado ya mantiene la pureza de Ceferino Namuncurá. “Nada mejor que la muerte para mejorar una vida”, escribió Borges.
Pero les cuesta históricamente hacerse cargo del muerto que se cargaron.
Sin reparos, en los diarios principales ya se alude al “comando venezolano-iraní”, con “cierta logística doméstica”. En realidad, lo que preocupa es la “logística doméstica”, más que la fantasía literaria del sicario. Sea persa el sicario, de nuestro suburbio o bolivariano.
Esta logística que consagra el miedo letal de los empresarios, de los profesionales, o de cualquier señora sensible y normal que haya marchado con uno de los tantos “paraguas del hartazgo”. La creencia tétrica de que en la Argentina se atravesó la frontera del delirio. Y arriba -otra vez- la “instancia de las boletas”.

“Temporada en el infierno”. Rimbaud

Con la causa tergiversada, La Doctora prefiere maldecir el efecto. El Partido Judicial. Son los expedientes gravitantes que se amontonan como consecuencia del ejercicio delictivo, que se silenció durante los primeros años del flagelo devastador. Entre 2003 y 2008, mientras se imponía el modelo de inclusión, que incluía la rutina de valijas que signa la actual etapa lazarista. Hasta que El Furia, irresponsablemente, se peleó con quien más colaboró para que los delitos recaudatorios pasaran inadvertidos durante el primer lustro.
En adelante la sonoridad por los escándalos fue superior. Desde Antonini Wilson hasta aquí. Con éxtasis temáticos, como los deparados por Boudou, El Descuidista. En la materia, el cristinismo pasa su “temporada en el infierno”. Como el poeta Rimbaud.

Hoy La Doctora combate el efecto sin reconocer la causa que tergiversa.
En su imaginario, el Partido Judicial se alía conspirativamente con la “prensa concentrada”. O sea Clarín, y en menor medida La Nación. Y exhibe a la sociedad el rostro de los dos verdaderos enemigos. A los que combate, desde el atril, “almidonada y compuesta”, y desde el facebook. Clarín y La Justicia, en ese orden. “Corporaciones” que cometen el estrago de arrinconarla.

La Doctora plantea la ofensiva, contra el Partido Judicial, consciente que la réplica estará en los expedientes. Entre citaciones e indagatorias. En procesamientos que instalan a la institucionalidad en el plano de la vergüenza.
Para presentarse como víctima del golpe blando. Un golpe no militar, diferenciado de los melancólicos golpes anteriores que no pueden provocarse más. Constituye, después de todo, un avance.

Rutina de recuperaciones

“La Marcha del Silencio se agota en la impresionante realización”.
Sin continuidad, sin canalización política, sólo resta aguardar la reacción del cristinismo.
Entonces La Doctora huye hacia adelante. Se dispone a pasar por arriba las dificultades. Apuesta, otra vez, por la rutina de la recuperación.
Para aproximarse a otra tesis permanente del Portal. Indica que el cristinismo debe entenderse a través de sus recuperaciones. De sus caídas. Las que fueron tan memorables como sus levantadas.
Aunque el cristinismo, en el ocaso, se encuentre severamente averiado. Internamente aislado, encerrado en la patología de los incondicionales. Y con el tiempo reducido.
Se obstina La Doctora en concentrar la iniciativa y sin dejarle nada de aire artificial al que está mejor posicionado para intentar sucederla. Scioli, Líder de la Línea Aire y Sol. No alcanza a despegar porque La Doctora decide convertirse en el peor obstáculo. Lo maltrata y desacredita. Su obstinación y sus gestos tampoco lo favorecen a Florencio Randazzo, El Loco.
Por lo tanto cuesta evitar que prospere la evaluación que implica también otro malentendido. Indica que La Doctora, en el fondo, es funcional a Mauricio Macri. Peor aún, lo prefiere como sucesor. Es su indirecta jefa de campaña.

Debacle del PJ real

El PJ, la invención del Partido Judicial, contiene la carga emotiva que le falta al ya inofensivo PJ, el Partido Justicialista Vegetal, que La Doctora arrastra atado al pie de la humillación. Con sus dirigentes envueltos y desprestigiados que ni tienen fuerzas para reaccionar. Ni siquiera pueden reconocer que es tarde para ensayar alguna toma de distancia digna. Se encuentran entrampados, ensimismados en la estrategia frontal del fracaso. Al extremo de solidarizarse con el próximo intento de recuperación. Aunque se encuentran peleados con muchas más corporaciones de las necesarias. Tampoco se atreven a puntualizar que el peronismo, en su versión peor, nunca fue algo parecido al presente descalabro.
“El peronismo es un instrumento para tender puentes económicos y sociales”, confirma la Garganta. “De ningún modo para dinamitarlos”. Por carencia de arrojo e ineptitud.
Apenas José De la Sota, y en menor medida Adolfo Rodríguez Saa, o Romero, Verna o Puerta, y algunos más, se libran de la responsabilidad compartida. Por la debacle del peronismo que se arrastra, aferrado a La Doctora, hacia su sepultura. Y acaso sea, en definitiva, para bien.

País exangüe

DANIEL, MAURICIO Y SERGIO” REMAKE: La Doctora y Scioli se reducen. Recuperación de Massa. Consolidación de Macri.

sobre informe de Consultora Oximoron,
Redacción final Carolina Mantegari

Introducción
La vida después de Nisman

¿Hay vida después del Caso Nisman?
Sí. En un prematuro balance, Consultora Oximoron confirma que pierden La Doctora y Daniel.
Que Sergio se recupera. Y que Mauricio se consolida.
Oximoron consigna que el gran beneficiario de la intensidad temática del Caso Nisman es Axel Kicillof, El Gótico.
El asesinato logra que la atención no se concentre en el fracaso de su ministerio. Ni en los dramas que se le amontonan. Presagian otro horrible marzo.
Y prospera la certeza de entregarle, al infortunado sucesor, un país exangüe.
La desorientación del jactancioso cristinismo a la deriva, marca también el agotamiento total de Milton Capitanich. El Premier. Devenido en motivo de burla sin originalidad.
Representa otra frustración del peronismo que se disipa. Se apostó en su criterio, en su experiencia de gobernador. Para finalizar la epopeya como un muñeco triste de ventrílocuo matinal.

La centralidad de Nisman muestra a un Ejecutivo demasiado pendiente de una marcha expresiva.
Está sostenido, apenas, por la verba arrabalera de Aníbal Fernández, El Corachito.
Hoy El Corachito procura diseñar agenda, como su modelo inspirador.
Y está sostenido también por Florencio Randazzo, El Loco. Islote emancipado del archipiélago (ver “El archipiélago cristinista de la espera”, cliquear).
Por su parte Zannini, El Cenador, como Parrilli, El Incomparable Godfrey, y el general Milani, El Seductor de Sexagenarias, cargan con el fundamento enigmático de la sospecha. Motivo de un próximo informe.

Osiris Alonso D’Amomio
Director Consultora Oximoron

——————————————————————————————————————————–

De cada diez electores que pierde Daniel Scioli, Líder de La Línea Aire y Sol -por estar aferrado al deplorable comportamiento de La Doctora-, siete van hacia Sergio Massa, titular de La Franja de Massa. Dos hacia Mauricio, El Niño Cincuentón. Y uno para De la Sota, El Cuarto Hombre.
Son votos peronistas que buscan refugio en Sergio, quien paradójicamente busca des-peronizarse. Enfrascado en la “batalla por los radicales” (cliquear), que disputa con Mauricio.
Pero El Niño Cincuentón, para el combate por los preciados radicales, contó con la invalorable colaboración de la señora Elisa Carrió, La Empresaria en Demoliciones (que nunca sabe qué hacer con los escombros que produce).
La Demoledora advertía contra los narco-deltas del Tigre, a los exclusivos efectos de paralizar a los radicales que solían (suelen) entusiasmarse con la Franja de Massa. Seguidores evangelistas de Morales, El Milagritos, de Costa, El Hipertehuelche, e incluso de Sanz, La Eterna Esperanza Blanca.

Por lo tanto, los puntos que Scioli y La Doctora dejan en las banquinas quiebran el descenso que registraba Massa. Hasta antes del Caso Nisman.
El Informe consigna evaluaciones inquietantes. De cada diez electores que perdía Massa, hasta la irrupción de Nisman, seis iban hacia Mauricio, uno hacia De la Sota y tres para cualquier rumbo desconocido.
Lo que Sergio perdía, antes de Nisman, era para beneficio de Mauricio.
Y lo que Daniel pierde, en pleno Nisman, vuelve para Sergio.
Logra Sergio recuperarse mientras Mauricio detiene también su crecimiento.
De todos modos, aunque se tiren con encuestas, y con encuestadores, por los medios, Oximoron suscribe que Sergio y Mauricio hoy se encuentran a la par. Y que Daniel, en cambio, está en problemas. “Cuesta abajo”. “Con el dolor de no poder ser”, mientras se aguarda la reacción que no transcurre. Y que tal vez nunca ocurrirá.

Canto al optimismo

“La Presidenta va a decidir quién es su candidato recién en mayo”, notifica la Garganta.
Es una muestra admirable de optimismo que estremece. Como Walt Whitman.
Porque La Doctora supone que en mayo, o sea en tres meses, va a encontrarse aún en condiciones de elegir algún destino.
“Y ese candidato no va a ser Scioli”, se asegura.
La obvia aclaración certifica que La Doctora se inclina, desde ya, por Florencio Randazzo, el Loco. El islote independiente del archipiélago cristinista.
Hasta la primera presentación, en pleno Caso Nisman, Florencio era el instrumento exclusivo que utilizaba La Doctora para horadar al pobre Scioli, que recibe los retos en el verano naranja, mientras trata de imponer el estilo “Coppertone para Todos”, cliquear.
Pero siempre se lo puede esmerilar a Scioli un poco más. Ante la complacencia impotente del peronismo que cava la propia sepultura. Con los gobernadores justicialistas que aplauden hasta su patética humillación. Funcionan como latosos complementos decorativos en las escenografías de refinanciación.

Algarrobos en el Sahara

Quien aplaude también es Domínguez, El Lindo Julián. Con la esperanza católica de ser El Elegido. El Lindo sí y El Loco -eterno rival de la Cuarta Sección Electoral- no.
El Lindo Julián es el candidato del corazón de La Doctora (en caso de tenerlo). Pero de aquí a mayo tiene menos posibilidades de crecer que un algarrobo en el desierto del Sahara.
Por su parte, también con destino de algarrobo, Daniel acata su destino de esmerilado. Le fue, hasta aquí, demasiado bien. Y supone que aún puede ser el preferido de los sepultureros del peronismo, los que aguardan órdenes de La Doctora. Pero ella, sin desviaciones, los arrastra hacia la ciénaga.
Daniel les promete, a los sepultureros del peronismo, eventuales ministerios. Para lograr que lo acompañen hasta el onanismo colectivo de las PASO. Pedantería electoral para un año -2014- absolutamente perdido. Con la economía estancada en el país exangüe. O sea: “Desangrado, debilitado, aniquilado”.

El beneficiado real del Caso Nisman es Kicillof. Otro algarrobo.
Al hablarse del crimen, nadie presta atención al desastre de su gestión. A la bancarrota del Estado que le debe 300 mil millones de pesos al Banco Central, y que aún le absorbe las reservas, que se dilapidan. Su “pagadios” encaja perfectamente, en el país exangüe, con la falta de estrategia para enfrentar a los inofensivos holdouts (que tienen menos información que la señora Zuvic). O al menos para conducir, sin inconvenientes, el desperdicio de su ministerio, donde se acumulan los enfrentamientos entre los ociosos. Ampliaremos. Aquí debe destacarse a Costa, Pañal Reforzado. El muchacho trabaja, quiere resolver algo, incluso hasta a veces se hace el Morenito. Sin suerte.

Final con Massa y Macri

En medio del desbarajuste, cotidianamente operado, a Massa le cuesta construir su identidad. Encontrar el espacio de pertenencia, entre Scioli (oficialismo a su pesar) y Macri, que acapara la estampita del opositor preferido.
Aunque Sergio sea el más creativo e innovador, debe esforzarse. Y evitar enredarse entre el desorden del temperamento. O brindar la idea del massismo rodante. Que se instale que el massismo es Massa y su circunstancia. Que es apenas lo que dice Massa.
Entonces con muy poco La Esfinge, alias Lavagna, se transforma en el baluarte esencial “del espacio”. El complemento sólido del carisma del titular de la Franja.

Para terminar, Mauricio se consolida como el beneficiario transitorio. Tiene puesta la banda imaginaria, contempla el universo con certeza de ser el sucesor.
Se impone, con intensidad, en el análisis político. Aunque aún le falta imponerse en el territorio. Y en la sociedad destartalada, necesitada de creer.
Es una sociedad condenada a convivir con su triste declinación. Y que no podrá siquiera alucinar con algún impulso de cambio, en el país exangüe, por los carriles normales, hasta marzo de 2016. O abril, si se cuenta con la suerte del otoño.

Grietas del ciclo Rovira-Closs

Relevamiento Federal, Misiones: Pasalaqua y el alemán Ziegler aguardan a los Puerta, padre e hijo.

sobre informe de Consultora Oximoron,
Redacción final Carolina Mantegari

Introducción
Guarania prohibida

De los tres protagonistas consagrados de la miniserie -Mauricio, Sergio y Daniel, cliquear-, el que está mejor aspectado en Misiones es Daniel. Segundo Mauricio. Tercero Sergio.
La última medición privada de noviembre lo tiene a Scioli con 34. Con 30 para Macri y 22 para Massa.
Marca una segunda vuelta disputada, casi en empate técnico. 43 para Scioli y 40 para Macri.
Pero el massismo se encuentra en proceso de gestación. Desde que dejó de gobernar en 1999, Ramón Puerta, hoy aliado de Massa, marcha hacia las elecciones por primera vez con un presidenciable que tracciona.
Desde 2003, aquí gobierna la confluencia radical/peronista. La entente Closs-Rovira. Aquí apoyan, en el plano nacional, al kirchner-cristinismo.
Son “renovadores” que aplauden a La Doctora en Buenos Aires, pero en Posadas le cierran el paso.
Misiones, para el cristinismo, es una guarania prohibida. Una provincia, en el fondo, alambrada.

Osiris Alonso D’Amomio
Director Consultora Oximoron

——————————————————————————————————————————–

Desde Posadas, especial

Entre el peronista (relativo) Carlos Rovira, ex gobernador, y el radical Maurice Closs, actual gobernador, destruyeron el Partido Justicialista, y debilitaron, en simultáneo, a la Unión Cívica Radical. Por si no bastara, cortaron los brotes inquietantes de kirchnerismo. Cuenta apenas con dos diputados, y nada relevantes.

En Itakua, un restaurante agradablemente situado frente al Paraná, la Garganta evoca cuando, para la elección de 2011, La Doctora envió a un emisario ilustre, con la misión de conseguir una plaza en la lista de diputados. Lo pedía para La (Agencia de Colocaciones) Cámpora. Al emisario lo trataron con displicencia y amabilidad guaraní. Le sirvieron, en la residencia, un espléndido Pacú a la parrilla, con champagne de la Veuve Cliquot. Le cantaron un par de guaranias, le entregaron una dulce paraguayita de pollera corta y mirada tierna. Y lo largaron duro. Sin un miserable diputado.

Se proyecta Pasalaqua, radical de Oberá

Radical de Oberá, Hugo Pasalaqua, es el vicegobernador. Emerge como el candidato ideal para los pícaros del Frente Renovador (nada que ver con la Franja de Massa).
La ventaja de Pasalaqua consiste en que tiene derecho a un solo mandato. Y Closs, en ejercicio, termina y ya no tiene reelección. Irá como cabeza en la lista de diputados (y no sólo por los fueros). Cuentan que Closs se entusiasma, según nuestras fuentes, con la idea del regreso, en 2019. Tiene apenas 42 años.

Sin embargo antes el Gordo Closs aspira a mojar la medialuna en un ministerio con Scioli. Téngase en cuenta que es la forma pragmática que utiliza Scioli para sumar gobernadores que se quedan sin trabajo en 2015. Les promete que -si gana- va a emplearlos como ministros. Grietas del ciclo Rovira-ClossComo si el poder eventualmente le perteneciera, a La Doctora debiera, apenas, aplaudir.

De todos modos, este blend peronista/radical de Closs y Rovira muestra grietas, síntomas de agotamiento del ciclo. Con regular modestia, ambos culpan del desgaste a la deriva desesperada del cristinismo sin rumbo. Y ya florecen, entre los prósperos socios locales, las internas. Pasa que nuestros “renovadores” perdieron en Posadas. Cayeron también en Iguazú, aunque sin la intensidad de las aguas turísticas de las cataratas.

Discreto, con una sólida formación como comunicador social y docente, de perfil ideológicamente bajo, el elegido Pasalaqua se las ingenia para hacer equilibrio entre su jefe Closs y su pariente Rovira (para completarla está casado con Viviana, su prima).
El vicegobernador entonces es facturado como rovirista en este Club Swinger guaraní. Sin embargo, el afable Pasalaqua mantiene un inconveniente irreversible para la frivolidad de la época. Mide menos de 30 puntos. Con suerte, tendrá 25. Y Closs, para legitimar su ministerio, quiere asegurarle a Scioli un triunfo contundente en la tierra colorada. Aunque a este paso podrían arreglarlo, apenas, con una embajada. En Paraguay. O resignarse al aburrimiento en Diputados.
Como Pasalaqua no mide, Rovira mantiene a su primo en baño María.

Ziegler, el alemán cantor

Pero de pronto surge la figura de Alex Ziegler. Es el alemán imponente de El Dorado, bastante mejor guitarrero que ingeniero. Es un afiatado cantor de guaranias, y mantiene un vago aspecto de seductor. Grietas del ciclo Rovira-ClossZiegler mide siete puntos más que Pasalaqua y pretende desafiarlo en la interna. Trasciende que está estimulado, acaso, por Closs, que comienza a disputarle el poder a su aliado Rovira, que pese a sus vulnerabilidades físicas no está dispuesto a ceder una migaja. Prefiere continuar con el liderazgo napoleónico en la provincia, y extrañamente desde la presidencia de la Cámara de Diputados. Pese a que los sensatos le sugieren a Carlitos que se cuide, que desacelere y “baje un cambio”, que ya con su suegro “juntó suficiente”, para qué más. Ocurre que se encuentra debilitado por una operación a corazón abierto. Fue dos meses atrás, en el Finocchietto.

Separados

Cuesta aquí verlos separados a Mauricio Macri, El Niño Cincuentón, y Ramón Puerta, Tengo Mil Novias.
Puerta es el ex gobernador que, cuando tuvo el poder, quiso convertirlo a Mauricio en senador por Misiones. Por entonces Mauricio era “puertista”. Grietas del ciclo Rovira-ClossAhora produce un desplazamiento, deja de costado a los peronistas y acuerda con los radicales que no se fueron con Rovira y Closs. Para presentar a Gustavito González, acaso, para gobernador. Es el hijo del dentista, un joven paraguayo que tiene, como máximo atributo, la suficiente juventud.
A Mauricio hoy lo representa aquí Alfredo Schiavoni. Es el hermano de Humberto, presidente (desarrollista) del PRO. Fue un competente ministro de gobierno de Puerta, el desplazado, que vuelve obstinadamente a presentarse para la gobernación. Pero en firme alianza con Sergio Massa, el Titular de la Franja de Massa, que en marzo va a caminar por la provincia, y tal vez lo van a atender mejor que al misterioso emisario de La Doctora. Con quien Massa se reunió últimamente fue, según nuestras fuentes, con Pedro Puerta. Pedrito es el crédito de 27 años, preside la juventud del puertismo y sigue los pasos del padre, que planifica presentarlo para gobernar Misiones, según nuestras fuentes, en 2019.
Se sabe que Puerta Padre, hasta donde pudo, insistió en acercarlos a Mauricio y a Sergio. Son los triunfadores que se asociaron en Buenos Aires para ganarle a La Doctora y Scioli juntos.
Grietas del ciclo Rovira-ClossTal vez el recurrente tema del acercamiento pueda volver a plantearse. Pero la jugada de jaque mate es siempre sorpresiva. No se anuncia. Impacta en el minuto final.
Es la teoría -consigna Oximoron- de Sergio, el tiempista que distribuye comprimidos de Rivotril entre sus interlocutores, pero como si fueran caramelos de menta.

La marca Macri entra en Córdoba

Relevamiento Federal, Córdoba: Schiaretti y Llaryora para suceder a De la Sota. Ticket macrista con Aguad-Baldassi y Juez.

Escribe Oberdán Rocamora

sobre informe de Consultora Oximoron, especial para JorgeAsísDigital

Es como si Massa le dijera a su “amigo” De la Sota: “Con los puntos que me sacás, podés hacerme perder la elección nacional. Con los puntos que yo te saque, puedo hacerte perder la provincia”.

Los peronistas se quieren con la misma pasión que invierten para desconfiarse.

Téngase en cuenta que se planificaba una gran interna ilusoria. “Unas Paso peronistas”, entre José Manuel De la Sota, El Cordobés Profesional, Adolfo Rodríguez Saá, El Padre de la Puntanidad, y Sergio Massa, El Renovador de la Permanencia. Pero la ilusión se desinfló y nadie explica el motivo.

Consta que en la última reunión del Padre de la Puntanidad con El Cordobés Profesional hablaron del clima, del turismo, de la inseguridad, como dos tíos sensibles y preocupados. Ninguna palabra sobre la alianza eventual.

Trasciende que Massa desconfió (aunque no lo acepte) cuando De la Sota, llevado por Juan Carlos Mazón, El Armador, fue a almorzar a La Plata con Scioli, el Líder de la Línea Aire y Sol. Continuar leyendo

El bi-partidismo disperso

Peronismo y radicalismo. El blend peronista/radical

escribe Bernardo Maldonado-Kohen
sobre informe de Consultora Oximoron

En trazo grueso, en la Argentina persiste el bi-partidismo. Disperso, con ramificaciones y riesgos de balcanización.
Se asiste al desgaste simultáneo de dos culturas políticas. El radicalismo y el peronismo. Dos identidades de centro, que ocupan la casi totalidad del escenario.
En la práctica, la derecha clásica no registra existencia. Desde la orgiástica evaporación de la UCD, lo que quedó de aquella derecha liberal se fundió en el peronismo. O trata de integrarse en la selectiva urbanidad del PRO, que representa el espacio de centro derecha (aunque no lo asuma).

Lo que subsiste, en una sociedad impregnada del estereotipado progresismo, es una izquierda real, bullanguera y minoritaria. Se consolida en el ascendente Partido Obrero, y otros complementos menores. Es el partido que mejor explota, en la base asalariada y popular, el desgaste, sobre todo la indolencia, del peronismo vegetal. Verdad que preocupa a los pocos empresarios despiertos. Los que evocan, con cierta nostalgia, la flexibilidad negociadora del sindicalismo peronista. Para apuntarlo: merced al ascenso del trotskismo, los peronistas son indirectamente revalorados.

Fracaso, agotamiento y extinción

Sin embargo aquí el desgaste, por uso y abuso del poder, suele confundirse con extinción.
Por lo tanto predomina la fácil tentación de imaginarse innovadores. A los efectos de presentarse socialmente como expresiones de “lo nuevo”, en desmedro de “lo viejo”, que fracasó. Interpretación más inspirada en la eficacia generosa del marketing que en la profundidad del conocimiento.
Es la vertiente redituable que explota el PRO. Es el pilar de uno de los tres principales aspirantes a la presidencia. Gobierna hoy el Artificio Autónomo de la Capital, la localidad de Vicente López (en la Provincia Inviable), y un meritorio municipio cordobés.
Mauricio Macri, su titular, supo captar con inteligencia el electorado de capa media que respondía al radicalismo y a la UCD. Y erigirse, al mismo tiempo, en una suerte de esperanza blanca, una reserva moral del peronismo deteriorado. Ante el desgaste que arrastra años de monotonía en el poder, Mauricio pasó a explotar, con destacable habilidad, la moda del anti-peronismo, fundamentado y creciente, en una sociedad necesitada de encontrar culpables accesibles. Téngase en cuenta que el agotamiento se confunde no sólo con extinción. Se lo identifica, sobre todo, con el fracaso.

Pero desgasta mucho más la residencia en el desierto opositor. La carencia de poder nacional que padece el radicalismo, pese a contar con un rescatable posicionamiento en diversas provincias. Y capitales de provincia.
Por lo tanto el peronismo, por el costado pragmático, hoy se encuentra en mejor situación para sobrevivir a su propio desgaste. Puede dejar transitoriamente de lado las diferencias irreconciliables entre sus distintas tolderías, cuando sobreviene la campaña electoral y se discute el manejo concreto de los presupuestos. Para acomodarse, sin ir más lejos, detrás de Scioli.
El problema es que al peronismo se le independizó una Franja. La Franja de Massa. Con una propuesta improvisada, precipitada, Sergio Massa se las ingenió para vencer a la estructura de la sustancial provincia de Buenos Aires. 2013. En las castigadoras elecciones de medio término. Cuando se elegían legisladores y no estaban en juego los presupuestos ejecutivos. De todos modos el triunfo de la Franja marcaba una tendencia. Hoy cuesta mantenerla.

La importancia de la estructura

Los tres protagonistas de la consagrada miniserie -“Sergio, Mauricio y Daniel” - se parecen demasiado. Derivaciones, en la práctica, de la interna peronista, que arrastra y absorbe, en su dinámica, a la cultura radical.

Si Daniel hoy aparece como algo más fortalecido, pese al desgaste y a las carencias de gestión, es por la conservación de la estructura del Partido Justicialista Vegetal.
Del peronismo que La Doctora devalúa, y lo mantiene neutralizado, perentoriamente a su merced. Viene acompañado de la colección de sellos, de buscapinas venerables que conforman la fastuosidad del Frente para la Victoria.La progresía minoritaria que perfectamente podía haber participado de otro frente, con orientación radical. Como con aquella Alianza que en 1999 llevó a la presidencia a De la Rúa. Es carne de Frepaso, con la medialuna enarbolada, dispuesta a mojarla, en la taza del poder de turno.
Los otros dos, Sergio y Mauricio, más favorecidos por las encuestas y por los astros encarrilados, son también aspirantes centrales. “Del puerto” que atormentó en los equívocos iniciales del siglo diecinueve.
Uno es fuerte en la provincia inviable de Buenos Aires (Massa) y el otro es aparentemente imbatible en el Artificio de Buenos Aires capital (Macri).
Ambos tienen el desafío de conformar una estructura nacional. A los apurones. Y a expensas, por lo general, de la otra cultura política. La identidad radical, que conserva sus cuotas de poder en varias provincias y necesita mantenerlos. Y expandirse, de ser posible, con más legisladores, intendentes.
Es el sentido de “la batalla por los radicales” que libran.

El shopping y el blend

Con el cuento amarillo de representar “lo nuevo”, con el atributo de una imagen instalada que supera ampliamente al partido que lo sostiene, Mauricio sale de shopping por las provincias. A adquirir persuasivamente radicales en pié. O a reciclar el invento menemista de transformar en estadistas a los famosos de ocasión. Pero en la actitud del shopping se cruza con Sergio.
Con el riesgo, en el caso de Sergio, de no contener, en la nueva epopeya, a los peronistas especuladores que lo acompañaron para la epopeya inicial.
Aparte, hasta aquí, el blend peronista-radical nunca funcionó bien. Aunque la mezcla de vinos, en algún momento, la pregonara el propio Perón. El del último regreso. Cuando percibía que su triunfo personal representaba la víspera sombría del fracaso de la nación.
Puede certificar Lavagna acerca de las dificultades del blend. Es el peronista presentable, que en 2007 armó un blend con el radical Morales.
O Francisco de Narváez, que en otro blend desató el inicio de su declinación. Junto a Ricardo Alfonsín.

Tres del puerto

Daniel, Sergio y Mauricio son los tres personajes del puerto que acentúan la crisis de representación del llamado “interior”.
Los que no debieran justificarse, ni culpar a la supuesta influencia de los medios de comunicación, anclados en Buenos Aires.
Sería una manera de minimizar la proeza de Menem, desde La Rioja. O de Kirchner, desde Santa Cruz.
Los tres del puerto superan, en presencia y mediciones, a los otros exponentes valorables.
Por ejemplo a José Manuel De la Sota, o sea Córdoba. Consta que en el peronismo se le reconoce una magnitud de político superior. Una arquitectura intelectual bien desarrollada. Pero al cordobés, hasta hoy, no le alcanza para fundamentar su proyección nacional. De todos modos, De la Sota se dispone a jugar, según nuestras fuentes, su penúltimo cartucho.
O Hermes Binner, o sea Santa Fe. Un socialista mormón que se encuentra adherido al radicalismo carancheado, que estratégicamente hoy se despedaza. Y que arrastra, también, en la “tupacamarización”, a Cobos y Sanz, o sea Mendoza. Ambos deben decidir entre la situación límite de asumir la derrota, o anexarse en un blend. Con Sergio o con Mauricio, los que se resignan a la aventura del shopping de radicales, para armar en pocos meses la estructura convincente que aún les falta.

La ruptura tan temida

Opositores envueltos con el cuento de la moderación.
escribe Bernardo Maldonado-Kohen

Con la iniciativa capturada, La Doctora se trasladó hacia la Clínica de Otamendi y Miroli. Hoy ocupa la centralidad inquietante desde una suite. Para algarabía hegemónica del doctor Nelson Castro, son innumerables los colegas que rastrean datos sobre la misteriosa “sigmoiditis”. Alojada en el colon. Habitualidad familiar.

Los dilemas de la salud presidencial desvían los efectos de la última operación política. Consistió en apuntarle a Barack Obama, El Keniano, justo durante la plenitud de su vulnerabilidad.
A través de la sobreactuación epistolar, La Doctora completó la vanguardia aluvional. Coronó la imposición de leyes, de planteos de códigos fundamentales, con los que avasalló a la oposición. Hasta el acoso.
Entre los arrebatos, sostenida por la incondicional mayoría parlamentaria, La Doctora juega al solitario con la política. Domina la quietud del escenario, aplica las ceremonias de kirchnerismo explícito. Y se permite, incluso, hasta el lujo sentimental de enfermarse.
La certeza del final de ciclo, pasa a convertirse, en la apariencia, en una inofensiva expresión de deseos. Aquí se actúa como si no existiera ningún descenso de default. Ni se asistiera a la pertenencia triste de un país desacatado. Estancado. Reducido a una cuadratura deplorable, aferrado a las ensoñaciones providenciales de una Vaca Muerta, fragilizado por las lluvias y atemorizado por las calenturas del diciembre invariable que se viene.

Obama para consumo interno

Pero antes de la sigmoiditis, con frontal insolencia, La Doctora decidió cuestionarlo a Obama. Ponerlo contra las cuerdas locales a aquel que, en sus instancias de bonanza, nunca accedió a concederle una miserable “visita de Estado”. De las que ningún americano poderoso suele negarle a nadie. Pero hoy Obama atraviesa la penosa instancia de la devaluación del prestigio. Entonces, con sigilosa perversidad, La Doctora aprovecha para impugnarlo, como si continuara aquella lamentable sesión del Consejo de Seguridad.
Ahora lo desafía a Obama en las vísperas de la cumbre del G-20. Es el Grupo de países ponderables que Argentina integra solo por haber oportunamente impulsado las políticas económicas que justamente La Doctora denigra.
Transgresora, bartolera y nada diplomática, la carta a Obama es pensada, según nuestra evaluación, para las glorias del consumo interno. El único que, en definitiva, interesa.
De todos modos, La Doctora le incorpora un poco de tensión a su presencia -si la sigmoiditis lo permite- en la reunión de Brisbane, Australia.
Dibuja las expectativas previas para fotografiarse, otra vez, con Vladimir Putin. De ser posible también con Xi Jinping, los dos exponentes del extraño desplazamiento geopolítico. Y hasta con la vecina distante Dilma. Pasadas ya las elecciones, Dilma no tendrá mayores inconvenientes en fotografiarse con la vecina que no soporta.
Mientras tanto, el pobre Obama llega escorado a la cumbre de Brisbane. Transformado, apenas, en un morenito perdedor, ideal para ser enfrentado. O evitado. Como lo evitan, en la actualidad, hasta los aspirantes a la representación del Partido Demócrata. Los que pretenden salir relativamente de pie en las fatales elecciones de “medio término”. Las que le aseguran a Obama, según nuestros datos, el ingreso definitivo a la pendiente de la brusca declinación.
Entonces La Doctora, en situación de desacato, en lugar de brindar explicaciones, por no obedecer el dictado de la sentencia adversa, se siente en condiciones de reclamarlas. Explicaciones por la presencia, en el gobierno de Obama, de Nancy Soderberg, la funcionaria que pugna justamente por aplicarla (la sentencia).
Con habilidad, La Doctora aprovecha la figuración de la señora Soderberg para cambiar la pelota de arco. Y quedar, para la esfera local, como la acosadora. Nunca como la acosada.
Al cambiar el juego del arco, La Doctora supone que eclipsa, o por lo menos que atenúa, la virulencia de los datos adversos que proceden precisamente desde los Estados Unidos. Aluden a la admirable inmoralidad que arrastra su gobierno, desde los primeros años. De cuando regenteaba El Furia, el extinto que portaba la insaciable tendencia hacia pasión recaudatoria aquí muy tratada.

Cuento circular

Mientras el país se encuentra pendiente de las oscilaciones que marca el termómetro, y de los resultados de las tomografías que tal vez en persona le alcanza la señora Mariú, el cristinismo informado disfruta las claves de otra exitosa operación. Es de política-electoral.
La jugada contiene fuertes dosis de Valiums 40, destinada a tranquilizar a la oposición envuelta.
Es la instalación del cuento casi circular, como aquellos de Edgar Allan Poe. Orienta el camino más conveniente para los intereses obvios del oficialismo.
“La sociedad actual no admite oposiciones frontales”.
En el desarrollo del cuento, “la gente”, tratada en abstracto, toma a mal que el candidato opositor se oponga, con categórica firmeza, a los avances supuestos producidos por el oficialismo.
Este cuento de Poe carece de desperdicios. Llamativamente, los precandidatos a presidente recitan los atributos inspirados en teorías semejantes. Son excelentes opositores envueltos que vuelven a envolverse solos. Se empaquetan. Hasta quedar apretaditos, casi inofensivos, sin aire ni espacio.

La sospechada moderación

“En las encuestas aparece que, lo que quiere la sociedad, es que se corrija lo que se hace mal, y que se imite, o se mejore, aquello que se hace bien”, confirma la Garganta.
Significa aceptar que aquí se estimula la idea del cambio que no cambia nada. Un pepino. Siempre dentro de la sensata moderación. La que impone una amable continuidad. Sin rupturas. Las tan temidas rupturas.
“Ocurre que la sociedad no acepta una oposición total y frontal”, sugiere otra Garganta.
Sostenida, en otro relato, por los consejos precipitadamente equivocados de los consultores caros, en general extranjeros. Con su amabilidad democrática, les provocan a los precandidatos a la sucesión un perjuicio superior al que producen los otros inocentes extranjeros. Los que irritan primariamente a Sergio Berni, El Licenciado Serial. Hasta desbordarlo.

Si los postulantes a la sucesión se ponen como gansos, para que se les transmita una trivialidad semejante, el cristinismo merecería quedarse. Recaudar hasta la eternidad, llevárselos puestos como a una media. Ya que los opositores envueltos entran en su juego y deciden no encarar la oposición categórica y frontal. Creen que la sociedad no lo digiere.
Es decir, se supone que la sociedad no acepta, en apariencia, aquello que en el fondo no existe.
La suavidad opositora legitima, precisamente, que el lugar de la oposición real lo ocupen los medios de comunicación. Los que el gobierno declara, preferiblemente, como sus enemigos.
Legitima también que la agenda política del periodismo, anclado en el lugar del adversario, se encuentre infinitamente más radicalizada que la agenda del opositor amablemente envuelto. El que ampara la docilidad conceptual en la inconveniencia del enfrentamiento. Lo recomiendan los consultores que cultivan el negocio redituable de la moderación y la sensatez.

Sin embargo, en nuestra evaluación, son cada vez más gravitantes los sectores de la sociedad que reclaman mayor consistencia argumental para la confrontación. Coinciden con la agenda que marcan los medios, que están para la crítica y no para la pelea electoral.
Pero por la tibieza elemental de los opositores se consolida la tranquilidad de un gobierno que ejecuta el poder y pasa a la ofensiva. Con lo que tiene, que no es poco.

La cinta de Lázaro

“De la cinta de Lázaro, por ejemplo, o de la cinta de los negocios, puede tirar Clarín, Nación, o acaso el AsísDigital. Por distintos motivos, de esa cinta no pueden tirar los adversarios principales”.

Abundan infinitas cintas de los distintos Lázaros que los opositores oficializados no se atreven a explotar. Como si la sociedad se hubiera resignado a convivir con la rutina del despojo. Y la peste de moralidad, la epidemia de transparencia que se anuncia, se limite a ser apenas una ocurrencia ingeniosa del portal. Ampliaremos.

De manera que las variables de la continuidad aseguran que aquí nadie va a encarar la ruptura tan temida.

Se explica entonces que, ante tanta cordialidad ambiental, aparezca Scioli, de pronto, sobreviviente de cien tragedias e inundaciones, como el precandidato más aventajado. Aunque La Doctora lo deteste, y aún nadie tenga la certeza que lo vaya a apoyar.

A través de la ideología optimista del vitalismo, con el positivismo inagotable del aire y del sol, y con la actitud de “ir siempre para adelante con fe y esperanzas”, El Milagro-Scioli aparece hoy -pese a los deseos de La Doctora- como la carátula instrumental más eficaz. Anticipo de la caravana de réprobos que se disponen, afanosamente, a quedarse. A entregarse a la utopía insólita de permanecer. Con la sospecha que, con semejantes valores en pugna, sus desastres seriales tienen destino de olvido. Así que perfectamente pueden ilusionarse con ganar en la primera vuelta. Para ir, en adelante, por todo.

Por los restos del país que dilata su interminable ciclo descendente.

Tolderías porteñas

El macricaputismo, pendiente del lanzamiento de Gabriela Michetti para la sucesión de Mauricio.

sobre informe de Consultora Oximoron
Redacción final de Carolina Mantegari

Introducción
Relevamientos analíticos e informativos

Que se sepa, hasta el cierre del informe no se elevó ningún proyecto de ley destinado a modificar el calendario electoral en el Artificio Autónomo de Buenos Aires.
Como Salta, Misiones, Tierra del Fuego, Neuquén, Catamarca y Tucumán, el Artificio celebra su compulsa separada de la elección presidencial.
La especulación relativa a la conveniencia del método, para la proyección de Mauricio Macri, queda reservada a ámbitos académicos de sobremesa.
Con el primer relevamiento sobre los valores en pugna en el Artificio, Consultora Oximoron inaugura -por encargo del Portal- un recorrido informativo y analítico, a través de los territorios, desde Jujuy a Santa Cruz.
Relevamientos especiales de Oximoron para cada una de las 23 provincias, más el Artificio.
Distintas entidades personales que conforman el todo institucional que debiera entenderse como nación federal.

Osiris Alonso D’Amomio
Director Consultora Oximoron

——————————————————————————————————————————–

1.- Riesgo Michetti

Trátase de la estrella central de la sucesión. La señora Gabriela Michetti, La Princesa de Laprida. Tiene que decidir, acaso hoy mismo desde París, mientras asiste a celebraciones familiares, si se dispone a disputar por la jefatura de gobierno. Y lanza su campaña, por ejemplo el 12 de diciembre, para desazón de la estructura espiritual del macricaputismo, que se inclina -según la evaluación- por Horacio Rodríguez Larreta, El Carismático de Pompeya. O si prefiere continuar con la succión dilatoria del caramelo de madera (espolvoreado con azúcar impalpable) de la vicepresidencia.
Es el ofrecimiento público de Mauricio Macri, El Niño Cincuentón. A los efectos de repetir, en el plano nacional, la fórmula consagratoria que les sirvió para desembarcar juntos en 2007. Aunque en dos años, en nombre del proyecto, Mauricio la convenció para que encabezara la lista de diputados.

Pero ahora trasciende que a Mauricio le cuesta cada día más persuadirla a Gabriela. O que acceda, al menos, a sus sugerencias, que antes se interpretaban como órdenes.
La Princesa descuenta que el macri-caputismo espiritual prefiere a su laborioso adversario interno. Rodríguez Larreta garantiza la continuidad del funcionamiento, la integridad de los quioscos.
Notables exponentes de la nueva política que destierra la vieja, nuestros macricaputistas siguen los lineamientos filosóficos que baja el pensador don Jaime Durán Barba, El Equeco. Atienden los dictados de los equipos de comunicación directa que responden a Marquitos Peña, El Pibe de Oro. Y se ajustan a la centralidad de la caja que orienta el menos conocido Edgardo Censón, estampillado como larretista pero con juego de piernas propio. Y se preocupan, todos juntos, con asombrosa unanimidad, al contemplar la inquietante fotografía de Gabriela en Recoleta, abrazada a la señora Elisa Carrió, La Demoledora, que se muestra transitoriamente mansa y amigable con el PRO, rigurosamente seducida por Mauricio.
“Pero después de hacer m…a UNEN, Carrió va a comenzar a derrumbar el PRO”, confirma la Garganta.
En el macricaputismo profundo se trata el riesgo Gabriela. Sobre todo cuando trasciende que entre sus colaboradores se discuten las tesis del estudio publicado por la pensadora Gabriela Massuh (“El robo de Buenos Aires”, Sudamericana).

2.- Caranchear radicales

“No te digo que Horacio le gana a Gabriela sin despeinarse porque es pelado”, confirma la Garganta irónica. “Pero si el aparato amarillo se mueve le gana sin problemas”.

De todos modos, lo mejor es hacerla vice-presidenciable. Crecer en soledad a través del bello cuento de la nueva política y de la tercera vía. Una estrategia que -para Oximoron- le garantiza al PRO el tercer puesto cómodo.
En cambio, si prospera el “constante carancheo a los radicales”, línea que encara Emilio Monzó, El Diseñador Acotado, y se avanza acaso en el espejismo de la fórmula de Macri con Sanz, La Eterna Esperanza Blanca, la senadora Michetti se arriesgaría a quedarse sin la jefatura ni la vice. Anclada en el aburrimiento ostensible del senado. Aunque acompañada, en el venerable aburrimiento, por el peronista originario Diego Santilli, hoy Alejandro Lerner. Por el tema de Lerner que alude a la ceremonia civil de “Volver a empezar”.
En cambio Cristian Ritondo, El Potro, el otro peronista originario, resiste en PRO la onda impuesta del antiperonismo, y se lanzó también para la jefatura. Aunque es bastante permeable y podría aceptar, si le insisten un poco, colar de dos. Y acompañar a Gabriela si se larga (y lo acepta). Y si le insisten un poco más El Potro podrá acompañarlo también a Rodríguez Larreta, “el que va a ganar sin despeinarse”.
Sea con Gabriela u Horacio, en el macricaputismo reconocen, como máximo adversario potencial, a Martín Lousteau, El Personaje de Wilde que emerge como candidato poli-funcional pero sin partido. Aunque Lousteau hoy sea la joya que representa a lo poco que queda firme de UNEN. Junto a Cortinas, un audaz del socialismo mormón.
Cuando se trata la actualidad del radicalismo carancheado, brota cierto arrebato de nostalgia. Es carancheado por los macricaputistas, a través de Monzó, y por Sergio Massa en persona, el titular de la Franja de Massa, Renovador de la Permanencia. Sin intermediarios. Una temática ya abordada en “La batalla por los radicales”.

3.- Titanes de la Franja de Massa

Massa mantiene, en el Artificio Autónomo, sus propios representantes. Son dos titanes. Peronistas culturales expertos en juramentos que ya adquirieron sendos trajes azules. Titanes que cargan con varias juramentaciones encima, y buscan lícitamente renovarse con los renovadores.
Alberto Fernández, El Poeta Impopular, y Alberto Iribarne, El Embajador que No Fue.
El tercer héroe massista del distrito, según nuestras fuentes, es Diego Kravetz, El Lúdico, por su conocimiento sobre ruleteros y ruletas.
Kravetz compite con Alberto por las palmadas paternales en la espalda, y por la cantidad de mensajitos de texto, que reciben de Sergio.
Es Sergio, según nuestras fuentes, el presidenciable que más se divierte con los juegos previos.
El Lúdico y El Poeta Impopular compiten por avalar la promisoria candidatura del ascendente Guillermo Nielsen, El Polista.
Trátase de un economista lúcido, un polista sexagenario pero entero que supo ser el instrumento sustancial para las negociaciones del ministro Lavagna. Fue embajador de La Doctora en Alemania y tuvo algún stage en el sciolismo.
Al menos hasta el cierre del informe, Nielsen no se postula para jefe de gobierno. Opta por el consuelo viable de la diputación nacional.
Trasciende, aparte, que Nielsen sigue en tandem la estrategia que marca Alberto Baduán, El Jacobito. Es el habitante de otra toldería porteña de una sola carpa, bastante próxima a la toldería sin votos del albertismo. Y se incorpora también a la Franja de Massa.
“Nada de ir por la jefatura, es el momento de cazar una banca y estar adentro cuatro años”, confirma la Garganta que observa las tolderías.

4.- Asignatura pendiente de Daniel

Se habló de Mauricio y de Sergio. Falta tratar la toldería de Daniel. El tercer protagonista de la miniserie que anticipa el final -para Oximoron- de bandera verde.
Scioli, el Líder de la Línea Aire y Sol, mantiene una asignatura pendiente con el Artificio Autónomo. Desde 2003, cuando sorprendió a los peronistas porteños que lo bancaban como propio, para irse como vicepresidente de Kirchner, El Furia. Hizo negocio. Hoy está transformado en El Milagro-Scioli, y se encuentra bien aspectado para la presidencia. Por su flamante relación con La Doctora, ya resignada, que le envió de regalo a Kicillof, El Gótico, con un casquito, y a los buscapinas de La Cámpora.
Daniel impulsa, para el Artificio, la candidatura de Gustavo Marangoni, El 5 de Boca. Trátase de uno de los escasos sujetos del universo que se encuentra capacitado para captar la misteriosa ideología subyacente del aire y del sol. Marangoni orienta al ateneo “Coppertone para Todos” y representa, al menos, una alternativa visual nada desdeñable si se lo compara con Daniel Filmus, El Psicobolche I, un perdedor serial que está siempre listo para ponerle el rostro valientemente a otra derrota.
Sin embargo, si Daniel no logra instalarlo con fuerza al 5 de Boca, mantiene en el banco de suplentes, por las dudas, a Jorge Telerman, El Peladito de Badía, ex alcalde. Es otro migrante del peronismo cultural que repite, con Scioli, la vocería que supo cultivar anteriormente con el extinto Cafiero y con Duhalde, El Piloto de Tormentas (generadas).
Es de esperar que esta tercera vez sea la vencida. Que Telerman tenga, con Scioli, mejor suerte que con Cafiero y Duhalde, dos segundos.

La toldería anaranjada del airesolismo tiene que conciliar posiciones con el Peronismo de Consorcio que enaltece a Santamaría con sus eficientes “encargados de edificios”. Santa María tampoco tiene votos pero cuenta, por lo menos, con un buen salón de actos y una presentable universidad. Aparte de ponerse en el bolso al Peronismo de Consorcio, Daniel tiene también que ofrecer generosamente los lugares que se apropie La Doctora para los buscapinas de Unidos y Organizados y sobre todo de La Cámpora, que amenazan con preparar el lanzamiento de Cabandié, El Correctivo, y sumarlo al de Jorge Taiana, El Canciller Inadvertido.
El informe sobre las tolderías porteñas concluye necesariamente con una alusión a la carpa de De la Sota, El Cordobés Profesional, que juega también en la liga grande pero no aparece hasta ahora en la pantalla. Pero mantiene una carpa divertida que contiene las ocurrencias circulares de Julio Bárbaro, El Reciclado Invariable.
Bárbaro brinda cotidianas lecciones de peronismo cultural a través de las emisiones televisivas del cable. Según la evaluación, aún suele cautivar a las damas de cincuenta años para arriba, buenas señoras que deciden abrirse hacia lo nacional y popular, a los efectos de incorporar ciertas experiencias estremecedoras, vibrantes.

La Argentina vuelve a ser negocio

por Bernardo Maldonado-Kohen

El nombre del Fondo de Inversión, por ahora, se mantiene en reserva. Basta con consignar que arrancan a partir de diciembre con mil millones de dólares disponibles para la Argentina. A los efectos de invertir en distintos rubros. Cuentan con siete mil para la región, y sus responsables mantienen acceso a los otros cuarenta mil millones. Globales.
Cuentan, por supuesto, con los perfiles completos de los tres protagonistas de la miniserie que consagra el Portal (que siguen). Tomografías informativas de Daniel, Mauricio y Sergio. Son los tres que coparon el centro de la pantalla.
Aunque al decirlo se enoje Randazzo y sostenga, como De la Sota, que los tres protagonistas son los candidatos que imponen los grandes medios.

Con dos de los tres héroes, según nuestras fuentes, el operador del Fondo ya entró en contacto. Consta que una vanguardia instrumental, de los pragmáticos inversores de referencia, se encuentra en Buenos Aires. Al cierre del despacho es probable que se produzca el regreso de la avanzada hacia Nueva York. Para volver hacia mediados de noviembre. Medialuneros abstenerse.

En la evaluación, sus responsables no dudan de la previsibilidad que transmiten las tipologías estudiadas de Mauricio Macri, El Niño Cincuentón, o de Sergio Massa, El titular de La Franja de Massa, Renovador de la Permanencia.
Les intriga, en cambio, hasta la vacilación, el escenario político y económico que se presente si el ganador es Daniel Scioli, el Líder de la Línea Aire y Sol. Al que conocen, casi tanto como a Sergio Massa.
Aceptan, en el plano personal, que Daniel les genera una total confianza. Como si les garantizara cierta responsabilidad. Pero indagan inquietos sobre el poder de decisión que conservaría, en ese caso, La Doctora (“como la llaman ustedes”).
En otras palabras, los fondistas quieren saber con anticipación lo que descuentan que nadie les puede asegurar.
En definitiva, está latente la sospecha de asistir a las vísperas de una imitación del recetario ruso. Como si Scioli, con su positivismo vitalista, representara una versión argentina de Dmitri Medvédev. Para que La Doctora se reserve el rol de Vladimir Putin, y continuar con el ejercicio inalterable e imprevisible del poder.
El tema merece un informe de Consultora Oximoron. En una cultura fuertemente presidencialista, donde el presidente maneja las claves esenciales. Aunque La Doctora imponga desde el vicepresidente hasta los ministros o los diputados, las secretarias y hasta los choferes.

Los fondistas descuentan, también, que Scioli puede ser el próximo presidente sólo si gana en la primera vuelta. Significa confirmar que el airesolista tiene, en adelante, una tarea imposible. Superar la frontera de los 40 puntos y que el segundo no llegue a los 30.
Más que una hazaña, en términos de hoy sería una utopía. Porque en la segunda vuelta Scioli pierde con cualquiera de los dos. Macri o Massa.
Sondean además sobre la presunta preferencia de La Doctora por tenerlo de sucesor a Macri. Una variante aquí bastante tratada, sin tomarla en serio.
Si el ganador resulta Macri será por exclusiva voluntad de la sociedad. Nunca por el deseo de La Doctora. Sería como adherir al gastado lugar común que indica que De la Rúa fue presidente porque lo prefirió Menem.

Elefantes inadvertidos

Sorprende, pero a esta altura no debe llamar la atención, el conocimiento minucioso, detallado y medular, que los fondistas mantienen sobre la actualidad doméstica. Se explica con superior claridad cuando entre los inversores externos se mezcla un invariable argentino informado. Tan osado como experto. Con experiencia y menor de 50 años. Carteras propias de clientes y rebosantes de contactos.
Los fondistas descuentan que el conflicto con los buitres se va a arreglar, a más tardar en enero. Pese a la dilatada siesta de la mala praxis, y a los réditos del antimperialismo bipolar. Se les va a comprar la sentencia a los buitreros de Singer por 1.600 millones de dólares, y habrá que asumir el costo político. Aunque luzca como una capitulación poco elegante. Sin el cuidado estricto por el relato, según la gilipolleada planteada por el señor Vanoli. Fue durante su desborde oral, registrado en la reunión divulgada por el JP Morgan, a la que el funcionario asistió por sus ganas de estar cerca de los astros. Lo que suele describirse como un “cholulo”.
Imaginan que La Doctora ya sabe que, si no se arregla con los buitres, no va a llegar a ninguna parte. Aparte teme que la compliquen aún más los trascendidos sobre las derivaciones de la pasión recaudatoria del Extinto, que culminaron en las travesuras adolescentes de Lázaro, El Resucitado. Indujeron a La Doctora a la faena de rebajarse ante Ricardo Echegaray, El Intocable de la AFIP, con una firmeza que instruía aunque ocultaba la desesperación. Para pedirle (ordenarle) a Echegaray que saliera al ruedo enemigo de la prensa. Con el objetivo de equiparar los vicios de El Resucitado con otros mil empresarios que se encuentran en las mismas condiciones por utilizar facturas falsas.
Para que pase inadvertido un elefante en la calle Florida, La Doctora optó por llenar la peatonal de elefantes. Y para que Echegaray, como al pasar, desmienta que La Doctora es socia de Lázaro. Sin percatarse que a los medios le iba a interesar mucho más esa oración que los miles de elefantes.

El muñeco Kicillof

Para colmo, por su conocimiento de la Argentina, los fondistas se permiten la transgresión de corregirnos.
Fue respecto a la publicación de “Axel, el volteador de muñecos”. Texto que los fondistas elogian, aunque lo consideran incompleto. Porque argumentan que falta un dato esencial.
Que el muñeco volteador, Axel, fue volteado por La Doctora.
Al incitarlo a demoler el acuerdo que los banqueros habían alcanzado con los buitres. Lo que La Doctora demolió fue la oculta ambición presidencial que movilizaba a Kicillof.
Aseguran que Axel, en el estudio de Gottlieb-Cleary (los abogados que representan a la Argentina) se mostraba eufórico con la magnitud del arreglo. Con los ojos brillantes se ilusionaba como un bolche sensible, con su retorno triunfal a Buenos Aires. Con la resolución del conflicto de los buitres en la mano, para ofrendárselo a La Doctora. A los efectos de sumar la solución eficaz al catastrófico acuerdo con Repsol, que posibilita la construcción de un monumento a Bruffau en la Plaza Cibeles. Y al vergonzoso acuerdo con el Club de París, donde le encajaron punitorios hasta por la aorta y se comprometió a pagar dos mil novecientos millones de más. Apenas restaba, a su vuelta, la consagración de Axel como candidato presidencial.

“Creyeron que La Doctora demolió el acuerdo para evitar la idea del Jorge Brito victorioso y salvador. No. Lo que La Doctora no toleraba era precisamente la imagen del Kicillof triunfal. Victorioso y salvador. Y lo bajó a la tierra con un arrebato”.
Al demoler el muñeco Kicillof ,que se ufanaba en Nueva York, es cuando se adquiere mayor solidez la resignación de acordar con Scioli, y convertirlo en el próximo Medvédev. Entonces el acuerdo no se decidió en Roma, en el almuerzo de contención espiritual con San Borocotó.
Un Scioli, absolutamente entregado y sin fichas, es, en el fondo, mucho más manejable y conveniente que un agigantado Kicillof, que cubría la mayor parte de los casilleros con tropa propia. Al servicio, siempre transitorio, de La Doctora. La Muñeca Brava que decidía, en otro arrebato, voltear a Kicillof. Como volteó el acuerdo con los buitres para ingresar, a “conciencia pura”, en el descenso del default, sin calcular la onda expansiva que se le venía en la cabeza con el discovery. Con la acumulación de datos de tanta pasión recaudatoria que signa las actuales decisiones de estadista, aferrada a la corrupción de Estado, en el plano doméstico y en el internacional.
Pero los fondistas, a pesar de todo, se disponen a ponerla. La Argentina mediata vuelve a ser negocio. Y si el obstáculo de La Doctora se resuelve, se asiste al renacimiento del clima de inversiones.
Una ensoñación, acaso, de los neo-liberales. Conspiradores, “papagayos de la ortodoxia”, que se aferran a la viabilidad. Que confían, a pesar de las turbulencias que vienen con el desastre, por cualquiera de los tres que están en el centro hegemónico de la pantalla. Incluso con Scioli, El Medvédev.

La batalla por los radicales

MAURICIO; SERGIO Y DANIEL (3ra.Época): Mientras Sergio y Mauricio se baten por Sanz se le despeja el camino a Daniel.

escribe Oberdán Rocamora
Redactor Estrella, especial
En “Solo tres en la pantalla” se aludió a la competencia abierta entre Mauricio y Sergio.
“Por los radicales que se disputan a cuchillo”.

En Jujuy, Sergio lo madrugó a Mauricio. Al exhibirse con fondo de montañas, aferrado a la sonrisa del senador radical Gerardo Morales, El Milagritos.
Por su parte, en Córdoba, Mauricio amaga con el diputado Oscar Aguad, El Radical Pro. Mientras recibe gastadas loas de la señora Carrió, La Demoledora. Una radical originaria, que desarma las coaliciones siempre transitorias que arma.
Ambos -Sergio y Mauricio- se lucen en la pasarela junto a sus radicales presentables.
Resta, en la competencia, sobreactuar el modelaje con Ernesto Sanz, la Eterna Esperanza Blanca.
Desde hace alrededor de un año, por los favores de Sanz trajina Emilio Monzó, El Diseñador del macricaputismo.
Mientras, desde hace un par de meses, El Consultor Misterioso trajina para acercarlo (a Sanz) hacia la Franja de Massa.

Pero Sanz, transformado en la perla de la corona radical, lanza su propia candidatura presidencial. Como si tratara de subir la desmesurada cotización.
Eleva Sanz el precio del doble atributo que lo caracteriza. Disponer de autoridad formal en el partido centenario (que se tajea). Y “medir” poco. Virtud que encierra la máxima tentación para quienes quieren alucinan con convertirlo en el vicepresidente ideal.
Por su parte, La Eterna Esperanza Blanca se deja cortejar. Incluso seducir. Plantea la provocativa disipación de “no poner límites”. Va “por las ideas”, no “por las personas”.
En otro doble juego de acercamiento y distancia con que Sanz confunde a los seductores. Ante el desconcierto y estupor de los otros protagonistas del devaluado Frente Unen. Con los emblemas corales de Los Cinco Latinos, presidenciables brotados del inmóvil eje socialista-radical.
Socialistas mormones de Santa Fe, representados por Hermes Binner, el John Wayne de El Hombre Quieto. Junto a los izquierdistas desorientados, de medialuna enarbolada, que responden a Fernando Solanas, El Dirigente Universitario.La batalla por los radicales Y con los radicales breves que se referencian en Cobos, El Malvinero Sentimental, fortalecido por el inquietante Grupo Santa Romana.
Radicales recostados, en la práctica, casi dispuestos para ser divididos en tres, cuatro, innumerables porciones.

El negacionismo

Daniel, tercer protagonista de la miniserie, se manifiesta neutral en La Batalla por los Radicales.
Parece disponer, en adelante, del camino (relativamente) despejado. Sin que nadie se arriesgue, hasta hoy, a enunciarlo en voz alta.
La apertura de caminos es el producto imaginario del acuerdo improbable entre La Doctora y Francisco, San Borocotó.
O por lo menos se trata de una decisión pragmática de La Doctora, que se resigna a “fumárselo a Daniel”. Al sacrificio de bancarlo.
Milagro Scioli dista de ser el modelo del kirchnerista perfecto. Pero no cuentan con otro mejor. “Aparte -se confortan- Daniel estuvo siempre”.

En principio, los esmeriladores del cristinismo dejaron de esmerilarlo. Kicillof, El Gótico, se puso hasta el casco para acompañarlo en la fotografía.
Por lo tanto Daniel cumple, evita las expresiones diferenciadoras, compra el cristinismo en pie como si fuera cualquier Urribarri. Respalda hasta el último barbarismo conceptual de La Doctora.
En otro momento de repliegue, para juntar fuerzas, recuperarse y avasallar otra vez, La Doctora recurre a la identidad peronista. Así sea a través del explícito retrato de Evita y El General, que completa la escenografía.
Como los restantes gobernadores del Peronismo Vegetal (con la excepción de De la Sota, El Cordobés Profesional), Daniel se somete a la supuesta conducción de La Doctora. Y marchan juntos, solidarios y falsos, por el sendero de la patología, como si no se percataran del hundimiento en el ridículo.
Sumados todos, los peronistas vegetales, a la ficción del negacionismo.
Consiste en negar la gravedad del default. En negar el grotesco del desacato. En negar el descalabro de la economía y la carencia absoluta de credibilidad.
Son silenciosos colaboracionistas que llevan al peronismo hacia la sepultura. Mientras participan en la construcción del sobreactuado anti-imperialismo bipolar, cliquear también.

Retrocesos

Al despejársele el camino a Daniel, se clausuran automáticamente los caminos de franela presidencial de otros audaces que buscan posicionarse.
Retrocede, en primer lugar, Urribarri, El Padre del Marcador. Aunque podría anotarse, a lo sumo, como número dos, si quien concentra el poder -La Doctora- lo dispone.
Como retrocede también la gestualidad del Chivo Rossi, El Soldadito de Milani. Al que nadie -hasta el cierre del despacho- toma en serio como candidato. Ni en el ejército ni en Santa Fe.

Otro que propaga el deseo de ser presidente es Domínguez, El Lindo Julián. Para ajustarse, en adelante, acaso al rol más dificultoso de ser eventual gobernador de Buenos Aires, La Provincia Inviable. En un paquete posible con Diego Bossio, el próximo muñeco que Kicillof se dispone a voltear. La Doctora dejó de protegerlo a Bossio, y la caja es significativa.
El posible desplazamiento de El Lindo Julián hacia La Inviable, o hacia el clavel irrisorio de la devaluada Jefatura de Gabinete, atenúa también las ambiciones protagónicas de Patricio, El Mussi Chico.
No se conforma -El Mussi Chico- con el legado familiar de la mini-gobernación de Berazategui. Por la amistad de Máximo, En El Nombre del Hijo, y por dos apariciones en 678, creyó encontrarse en carrera para la gobernación. Como si fuera Espinoza, el mini-gobernador de La Matanza. O El Montoya de Scioli. Es Santiago Montoya, el cordobés que se anima -aún sin suerte- a la paquetería de pretender gobernar a los bonaerenses.
O como si fuera Martín Insaurralde, El Ex Barrilete de Plomo. Es, de la legión de aspirantes, “el que mide más”. Insaurralde concentra con su casamiento más atención que todos los postulantes juntos.
Insaurralde cuenta, por la atracción de Jésica Cirio, con el favor de la esfera mediática, que es, en la actualidad, más gravitante que la propia acción política (que aparte escasea).
De todos modos, El Mussi Chico va a hacer lo que decida Máximo, que es el único que tiene cierta Licencia de Corso. Para anotarse en la carrera que a La Doctora le plazca.
Tanto Máximo como La Doctora hoy son protagonistas de las más dispares maquinaciones. Es inútil registrarlas. Martingalas conjeturales que el portal aún no considera.

Final con Randazzo

Pero por más que se le despeje el camino, Daniel, Milagro Scioli, el Líder de la Línea Aire y Sol, tendrá que sortear otro obstáculo.
Es Florencio Randazzo, El Loco de la Florería. Islote independiente del archipiélago cristinista.
“Al Loco no lo conforma la idea de ser gobernador”, confirma la Garganta.
La Doctora no lo quiere tener cerca. Pero Florencio, aunque no tenga lugar en la mesa chica, se mantiene. Hace equilibrio entre los vagones. Sella pasaportes. Driblea acusaciones.
El “Loco” Randazzo es el peronista desopilante que estalla hasta desarmarse cuando le comunican alguna verdad que lo ofende y le molesta. Por ejemplo que hay “solo tres en la pantalla”. Mauricio, Sergio y Daniel. No se distingue ningún otro en la fotografía. Aunque se esmeren con morisquetas, entrevistas y cartelones.
“Se compran la agenda de los medios que están comprados”, confirma la Garganta que sostiene Randazzo. Convencido que El Loco va a vencerlo, en cualquier interna, a Daniel.
“Así lo apoye Cristina, La Cámpora o el Papa”.

Máximo y su circunstancia

Informe de Consultora Oxímoron

Carolina Mantegari para JorgeAsisDigital.com

 

Demostración de fuerzas de La Cámpora

 

Introducción

Kirchnerismo y cristinismo

 

Aunque no se puedan analizar separadamente, el kirchnerismo tiene alguna diferencia proverbial con el cristinismo.

Kirchner, El Furia, conquistó la hegemonía y gobernó -reiteramos- con el apoyo sustancial de Hugo Moyano, El Charol, y la complacencia de Héctor Magnetto, El Beto. Y con la bendición del “viento de cola”. La soja.

Poco después de la muerte (irresponsable) de El Furia, ya La Doctora no contaba con ninguno de los dos apoyos primordiales. Sólo con la persistencia de la soja.

Fue El Furia quien encaró la guerra perdida que La Doctora supo empeorar después. Moyano, en cambio, dilató la mala relación un tiempo más.

Sin los pilares fundamentales, La Doctora prefirió gobernar con conjunción de incondicionales que la sostuvieron. Continuar leyendo