Con la vuelta a la democracia en 1983, nace una nueva generación de dirigentes a la que podemos conocer como la Generación NBA, por los egresados del Nacional Buenos Aires. El histórico semillero de la política porteña y nacional deberá un día hacerse cargo de esta generación y de sus saqueos.
El mismo colegio que educó a gigantes como Carlos Mugica, Carlos Pellegrini, Saavedra Lamas, José Ingenieros, Belgrano, Moreno y Varsky, hoy se tiene que hacer cargo de Aníbal Ibarra, el Cuervo Larroque, Kicillof y gran parte de sus segundas líneas, responsables y cómplices del descontrol de sobreprecios en fondos públicos y de la inoperancia que terminó por destruir la política de transporte y energética.