Días atrás tuve la oportunidad de hacer algunas reflexiones en mi blog personal sobre la firma RR Donnelley, que cerró las puertas de su fábrica en la localidad bonaerense de Garín, afectando a unos 400 trabajadores.
La semana pasada, la presidenta Cristina Kirchner anunció que el Estado nacional se presentó ante un juzgado comercial para indicar que la quiebra de la empresa fue fraudulenta. Es decir, que fraguó su quiebra, que no es una empresa quebrada.
Por otra parte, primero la Presidenta habló de aplicar un artículo de la Ley Antiterrorista a la compañía, luego desde otro sector del Gobierno se habló de otra figura penal. Cristina señaló que la empresa está vinculada a fondos de inversión de Wall Street y que -en el marco de la disputa del país con fondos buitre- busca generar un clima de inquietud en la población con un cierre de un día para el otro.
Ya llegará el tiempo en que todas esas denuncias sean analizadas e investigadas por la Justicia y la compañía estadounidense RR Donnelley tenga la posibilidad de ejercer su derecho de defensa.
Se puede aportar también alguna información de contexto:
- Para 2007 RR Donnelley ya era la mayor compañía de impresiones comerciales del mundo. Mucho más que la encargada de la producción de las revistas Gente o Paparazzi a nivel local.
- Es proveedora de algunas de las mayores firmas de Wall Street: ofrece toda una gama de servicios para fondos de inversión, fondos de pensión, hedge funds -también los llamados “fondos buitre”.
- Su paquete accionario está vinculado a varios de estos fondos. De hecho, el diario New York Times informó que en 2004 se vinculó con un fondo de inversión de uno de los “tiburones” de Wall Street, Sandy Weil. A través de esa operación, Fred Eckert, a quien el diario llamó “una estrella en la ‘inversión buitre” llegó a ser uno de sus directores.
- En 2010, fue una de las empresas que donó dinero en una acción de caridad en la que Paul Singer, magnate de uno de los fondos que litiga contra la Argentina en Nueva York, fue el mayor aportante individual, con 500 mil dólares.
- En la actualidad, la firma es señalada por sectores de la prensa canadiense de formar parte de un entramado muy poco claro con respecto a un contrato para la ciudad de Toronto.
- La agencia Bloomberg contó en su momento que por las manos de esta compañía pasa nada menos que la mitad del material que se envía por correo en los Estados unidos y un cuarto del de todo el mundo. Por ejemplo, entre otros envíos, las boletas de servicios, los resúmenes de cuenta de servidios financieros de todo tipo.
- En esa nota se informó que “por todo ello, la compañía es prácticamente invisible”. “Usted difícilmente verá el nombre de Donnelley en cualquier lado o en la prensa económica. Y esa es la forma que a su gerencia le gusta que sea”.
Como mencionamos, el sistema judicial argentino será el que indique si la presidenta Cristina Kirchner tiene razón o no con sus denuncias sobre manejos fraudulentos o acciones de propaganda. Lo que sí queda un poco más claro es que esta empresa parece ser bastante más que una simple “imprenta de Garín”.