En lo que va de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner suele hablarse del regreso de ciertos debates políticos y de una mayor “pasión” o hasta “tensión” en torno a una serie de temas en la agenda pública.
Un elemento que explica el porqué de la mayor intensidad en los debates han sido una serie de políticas y acciones que implicaron una mayor presencia del Estado en la economía que la que se verificó durante las décadas del 80 y 90.
Otro elemento que puede ayudar a entender esta “crispación” ha sido la vigencia de políticas redistributivas. Para evaluar su impacto, resulta útil la lectura del trabajo “Gran Buenos Aires: Polarización de ingresos, clase media e informalidad laboral, 1974-2010”, de Fernando Groisman, publicada en la edición de abril pasado de la Revista de la CEPAL.