Repasemos la situación política que enfrentan en lo que va de 2013 los presidentes sudamericanos, a los que vale la pena agregar la suerte del mexicano Enrique Peña Nieto, mandatario de uno de los tres mayores Estados al sur del Río Bravo. Comencemos por la llamada “Alianza del Pacífico”, un agrupamiento de países que buscó presentarse como la contracara del Mercosur y al que Washington ve con buenos ojos:
Esta semana se conoció una encuesta de Gallup, según la que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, cayó en la consideración pública del 46 al 21%. En el centro del malhumor social aparece la actitud del Gobierno frente a una protesta de campesinos: el 81% de los consultados dijo que desaprueba cómo actuó el jefe de Estado frente a esa cuestión. En Perú, se difundió el mes pasado una encuesta de la consultora GFK que determinó una merma en la aprobación de Ollanta Humala del 32 al 26%. El 54% se mostró de acuerdo con la idea de que el presidente “no combate la delincuencia”, el 51% evaluó que “no cumple con sus promesas”, en tanto que el 48% se mostró preocupado porque “los precios están subiendo”. En tanto, IPSOS-Perú detectó una caída de 4 puntos en la imagen de Humala, que quedó en torno al 29%. “No gobernamos con encuestas, eso déjenlo para los opinólogos”, replicó el presidente.