¿Gobernar es poblar?: dilema del siglo XXI

“La inmigración espontánea es la verdadera y grande inmigración”, escribió Juan Bautista Alberdi en sus clásicas Bases y puntos de partida para la organización política de la República de Argentina, cuya primera edición data de 1852. Pese a que hayan transcurrido más de 150 años desde su escritura y, más allá de los condicionantes racistas de la época, por su parte, presentes en todos los pensadores de la época (por caso, el hecho de solicitar inmigrantes de la “Europa del Norte”), de las Bases hay que destacar el valor positivo del fenómeno migratorio que, al entender de este intelectual argentino arquetípico, hizo a la grandeza de un país como Estados Unidos. Se trae a colación a este autor para echar luz sobre fenómenos que demuestran la crudeza del mundo actual y, quizá, ofrecer una entre tantas posibles soluciones a un drama que por el momento no parece tener una salida en el horizonte cercano.

Lamentablemente las noticias sobre la mayor crisis de refugiados que sufre Europa desde el término de la Segunda Guerra Mundial ofrecen actualización permanente. Desde el miércoles, la imagen de un niño pequeño sirio, Aylan, ahogado durante el periplo migratorio que emprenden tantos, y cuyo cuerpo apareció -paradójicamente- en las costas de un resort turco de lujo, ha provocado conmoción mundial. Asimismo, el pasado jueves 27 se recibió otra noticia impactante cuando, a la vera de una ruta austriaca, se halló un camión frigorífico conteniendo 71 cadáveres, de refugiados que perecieron asfixiados. Al otro día detuvieron a cuatro personas implicadas y más tarde se celebró una marcha de repudio en Viena, a la cual se estima que asistieron unas 20.000 personas. El vehículo había partido de Budapest con rumbo a Viena, y quedó abandonado a 40 kilómetros de su destino. En la estación de trenes de la capital húngara se agolpan cientos refugiados que solo reclaman poder salir de allí para llegar a Alemania y, una vez allí, solicitar el status de asilado político. Continuar leyendo

Mare Nostrum, pero no de ellos

Ahora que se apaga un poco el brillo de las noticias trágicas sobre el Mediterráneo -hasta nuevo aviso, otra descomunal tragedia mediante- es momento de pasar en limpio lo sucedido.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) pronosticó que si la situación continúa descontrolada en el Mediterráneo, que el año pasado fue tumba de no menos de 3.400 inmigrantes según datos de ACNUR, este año podría serlo de 30.000. En efecto, cierto grado de conmoción internacional se vivió en los últimos días a causa de la sumatoria de naufragios. Hay 30 veces más muertos en lo que va del año que a igual período de 2014, superando en el presente 1.750 víctimas (frente a 56 hace un año), en su mayoría el producto de los dos naufragios referidos en el párrafo siguiente. Continuar leyendo