“Somos la principal fuerza política del país”. La afirmación que hizo la presidente desde el bunker del Frente para la Victoria sobre los resultados electorales del pasado 11 de agosto podemos definirla como una verdad a medias. Si nos detenemos a mirar lo que paso el domingo, pero también miramos para atrás e intentamos hacer un poco de futurología, vamos a encontrar algunos indicios que marcan que dicha afirmación no sería tan verídica o, en todo caso, no sostenible en el corto y mediano plazo.
Los resultados de las elecciones primarias dejan en claro que el FpV obtuvo casi la cuarta parte de votos en todo el país; en este dato se basa la presidente para sostener dicha afirmación. Sin embargo, no dice que los candidatos del FpV perdieron en los cinco distritos que reúnen los 2/3 de votos: Córdoba, Mendoza, Santa Fe, Provincia y Ciudad de Buenos Aires. En algunos casos con derrotas muy estrepitosas.