Cuando llega la época de fin de año es común que recordemos los hechos más importantes de los últimos doce meses. Este fue un año movido en cuanto a política y, por ser la primera potencia mundial, los Estados Unidos acapararon gran parte de la atención, debido a sus luchas internas de poder, que incluso llevaron a una parálisis gubernamental que se prolongó por poco más de dos semanas. Con los Estados Unidos también tuvo que ver una noticia internacional que en su momento le dio la vuelta al mundo: el inicio de las conversaciones con Irán, que por primera vez se ha mostrado dispuesto a renunciar a su programa de armas nucleares, en aras de suavizar las sanciones económicas que le agobian.
En Europa ganó las elecciones de su país Angela Merkel, por lo que no se prevé un giro importante en las políticas económicas del Viejo Continente, siendo Alemania hoy por hoy la nación más sólida de la Unión Europea. En Latinoamérica, Nicolás Maduro sigue con las desastrosas políticas de su antecesor, dilapidando más la gran riqueza de la nación venezolana; el gobierno de Colombia prosigue con los diálogos de paz en La Habana; Brasil vivió un mes de intensas protestas desatadas por un pequeño aumento en las tarifas del transporte público; Argentina ya tiene Papa, un porteño que ha revolucionado a la Iglesia con su sencillez e ideas nuevas; y en Chile, Michelle Bachelet ganó las elecciones para un segundo mandato. Sitúo aparte otra noticia de ese continente, ya que quizá tiene un alcance en el tiempo mucho más significativo que los otros: la legalización de la marihuana en Uruguay, bajo el gobierno del presidente Mujica.