Como presidente de la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA), estoy convencido de la necesidad de que el Estado use los instrumentos que la ley pone a su alcance para apoyar el desenvolvimiento de actividades que resultan de importancia clave para el conjunto de la sociedad por los productos o servicios que brindan, por el nivel de empleo genuino que generan y, en resumen, por su contribución al desarrollo con justicia social y en paz que permiten. Sin duda alguna, las PyMEs cumplen con esas condiciones y merecen, por tanto, el reconocimiento efectivo desde el sector público.
Por ese motivo, y con el apoyo del Consejo Productivo Bonaerense (COPROBA), días atrás FEBA y otras organizaciones del ámbito provincial reunieron en Lomas de Zamora a unos 600 empresarios del comercio, la industria, la producción y los servicios en presencia del gobernador Daniel Scioli, del intendente municipal lomense y diputado nacional electo, Martín Insaurralde, y del ministro de la Producción, Cristian Breitenstein, para manifestar en primer lugar su beneplácito por la firma del decreto 832/13, reglamentario de la ley provincial 14369, que regula y ordena el funcionamiento de las ferias conocidas como “saladitas”.