Guardia de Hierro fue una organización política de cuadros del Justicialismo que existió orgánicamente hasta el regreso del General Perón a la Argentina, ya que ése era el objeto de su constitución. Llegó a reunir hasta ocho mil cuadros provenientes de distintas vertientes del pensamiento político argentino, de todos los estratos sociales y de todo el país.
Guardia de Hierro concebía esencialmente al Justicialismo como la expresión política de la fe. Y a la Argentina como un “todo” contenedor de todas y de cada una de las partes que la componen.