Las armas nacen en Grecia

La grave crisis financiera en Grecia plantea, entre otros, algunos datos a tener en cuenta. Una es la sorpresa que las medidas de austeridad recomendadas oportunamente en el plan de rescate del FMI y la Unión Europea no hayan mencionado con mayor firmeza la reducción de las compras militares y el enorme gasto en defensa, cuando representa la cuarta parte de la deuda pública. Por el contrario, ambas instituciones le exigían respetar los contratos con las empresas de armas. Esta insistencia parece casi perversa en virtud de que el gasto militar fue uno de los factores del quiebre financiero. En el 2010, cuando se negociaba el primer rescate, curiosamente, se firmaban las mayores compras de armamentos. Las adquisiciones, entre otros, de submarinos, fragatas, aviones y helicópteros en medio de las medidas de austeridad fueron de más de diez mil millones de euros.

De los 27 países de la OTAN, Grecia es uno de los de mayores adquisiciones en armas. El 2,25 % del PBI es gasto militar y en ocasiones ha superado el 3 %. El porcentaje es claramente excesivo cuando la media de la Unión Europea en defensa es del 1,2 %. Grecia tiene más vehículos blindados que Alemania, Francia e Italia juntas y quintuplica el número de soldados por habitante de España. Tampoco las compras militares ni el número de efectivos en actividad (140 mil) guardan relación con el papel militar que Grecia cumple en la OTAN. Solo tiene 10 militares en Afganistán y 118 en Kosovo. Continuar leyendo

Confianza y previsibilidad para evitar una nueva guerra fría

Las pujas de poder entre las principales potencias militares aumentan de manera preocupante y ponen a prueba la resistencia de la globalización que propiciaba un mundo más integrado, cooperativo y pacífico. La atmósfera actual es, en cambio, cada día más tensa y comprometida. Ya existe conciencia generalizada de que se está ante la perspectiva de un nuevo período de guerra fría. Los efectos de ese clima en el mundo contemporáneo pueden ser de mayor complejidad que la que primó en tiempos de la Unión Soviética. La existencia de una China más consciente del poder que posee, también hace la diferencia.

La variedad de focos de tensión en distintas latitudes empieza a sufrir los síntomas y consecuencias. La parálisis del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en temas candentes es un reflejo. Cada día es más difícil lograr soluciones diplomáticas negociadas en distintos conflictos, por el enfrentamiento entre las principales potencias del mundo. La guerra civil en Siria, es un ejemplo, escenario en el cual las diferencias entre Washington y Moscú no han facilitado formulas, ni siquiera humanitarias, para reducir los alcances del drama que se enfrenta. Ni que actúe la Corte Penal Internacional.

La rivalidad de Estados Unidos y Rusia, en aumento en los últimos años con motivo de la instalación del escudo anti misiles de la OTAN en Europa, adquirió intensidad con la grave crisis que afecta la integridad territorial de Ucrania. El clima de la relación entre China y Estados Unidos es también complejo. Las acusaciones en materia de espionaje cibernético es la última gota de una desconfianza mutua en aumento como lo demostró, hace un par de semanas, el viaje del Presidente de Estados Unidos por Asia.

Rusia y China parecen dispuestas a recrear el vínculo del pasado. Maniobras militares conjuntas para enfrentar amenazas comunes y acuerdos en materia de suministro de gas, son los mensajes para occidente. La reciente reunión en Shanghai de Vladimir Putin y Xi Jinpig, que profundizan la alianza, es también un desafío ya que intentan demostrar que hay alternativas al pívot de Washington en Asia Pacífico.

Ninguna de las actitudes promovidas por las tres principales capitales, Washington, Moscú y Beijing, fortalecen la confianza y la previsibilidad internacional ni facilitan a la globalización. Es lamentable que así sea cuando el mundo requiere de un comportamiento distinto para solucionar los problemas globales más apremiantes sea en lo relativo al cambio climático, los problemas de crecimiento de población, pobreza como respecto a un mundo económico global más equitativo.

El Papa Francisco, frente a esta situación, ha reclamado al Secretario General de Naciones Unidas, que promueva una movilización ética mundial. Es de esperar que ese llamado a la razonabilidad y responsabilidad internacional, sea tenido en cuenta. El mundo lo necesita.

El gasto militar en el mundo

El gasto militar en el mundo mantiene una escala ascendente que resulta cada día más preocupante. La tendencia es mayor que en los momentos más agudos de la confrontación Este-Oeste. Esa espiral, es a la vez, una paradoja frente al significado de la globalización. Los números son alarmantes.

Estados Unidos es la potencia militar dominante en el mundo con un presupuesto que equivale, en su conjunto, a la suma del gasto en defensa del resto de los siguientes diez países que le sigue en orden de importancia. Un poder, en efectivos como en armamentos, nunca antes visto en la historia y cuyo abrumador desarrollo tecnológico en materia militar y aplicaciones conexas amplia de manera más espectacular aun esa brecha calculada ya en cientos de miles de millones de dólares.

Continuar leyendo

Acciones preventivas contra Venezuela

Estados Unidos parece haber iniciado acciones preventivas contra Venezuela para impedir que Caracas concrete el otorgamiento de asilo político a Edward Snowden tal como ha sido anunciado por el presidente Nicolás Maduro. La Casa Blanca está firmemente decidida a que eso ocurra con un desertor que estima ha afectado cuestiones sensibles y vitales para su seguridad nacional.

Ya Washington había enfatizado con claridad, a todos los países, que cualquier desafío que represente una protección al ex agente norteamericano tendría “graves repercusiones”. El mensaje, independiente de la opinión que merezca, no contiene ambigüedades.

Continuar leyendo