Hace pocos días se difundió la noticia de que Estados Unidos podría entrar en default por primera vez en su historia debido a la falta de acuerdo entre demócratas y republicanos. El debate está instalado en el Congreso en torno a elevar o no el tope de la deuda que puede tomar el país. Lo que sucede es que si el Congreso no aprueba el incremento de la deuda, la primera potencia mundial no podría hacer frente a sus obligaciones, y según lo informado por el secretario del Tesoro, Jack Lew, el plazo de vencimiento, en el cual se desencadenaría esta situación, es el próximo 17 de octubre.
El default, que en caso de concretarse sería inédito, podría ocasionar serias dificultades tanto en Estados Unidos como en muchos otros países. Las principales consecuencias serían las siguientes: