La soja mantiene su debilidad

La soja continúa exhibiendo debilidad en su comportamiento y los precios en el mercado de Chicago han regresado a niveles muy cercanos a los mínimos que se alcanzaran hacia el mes de octubre del pasado año, en momento que Estados Unidos confirmaba una súper cosecha de 108 millones de toneladas para la campaña 2015-2016.

En dicha oportunidad, la baja de los precios había alcanzado como punto más deprimido niveles de 904 centavos por bullshel (Cent/bu), área que incluso está representada por mínimos de importancia que fueran vistos en el año 2010. Esto es previo a que se habilite el rally de precios hacia máximos históricos dos años más tarde.

Si bien hoy el contrato de soja más operado en Chicago es el que tiene vencimiento mes de julio 2015 y este tiene un precio de 925-930 centavos, cuando observamos los contratos de futuro con vencimiento septiembre y noviembre veremos que el precio de la oleaginosa ya se encuentra testeando los mínimos de 905-900 centavos que mencionábamos arriba y ello no es para nada alentador si tenemos en cuenta que en un curso correcto del cultivo hacia los próximos meses, Estados Unidos espera tener otra campaña de cosecha superior a los 100 millones de tonelada, incluso el USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos) proyecta una cosecha de 104 millones de tonelada.

Con súper cosecha del commodity en Estados Unidos y en Sudamérica para la campaña 2014-2015 y con expectativas de un escenario similar para la campaña 2015-2016, desde el punto de vista fundamental resulta realmente difícil pensar en recuperaciones del precio de la oleaginosa en vista a los próximos meses y eso es lo que expresa el mercado al observar los contrato de vencimiento más largo. ¿Pero qué se observa desde lo técnico?

No vamos a dejar de reconocer que la acentuación bajista del precio en las últimas semanas nos coloca en una situación bastante incómoda, sin embargo también es cierto que existen indicadores de saturación bajista que mantienen en vigencia las chances que estemos en zona de contención y a la espera de nuevas reacciones en los precios.

En efecto, como hemos mencionado ya en una columna a comienzos del mes de abril, desde octubre pasado a la fecha hubo muchos detonantes bajistas que podrían haber acentuado aún más la debilidad del precio de la oleaginosa, como para perforar los mínimos de 904-900 centavos, entre los cuales destacamos el avance del dólar contra las principales monedas del mundo, también la fuerte baja del precio del petróleo a nivel internacionales y la misma confirmación de súper cosecha mundial en Estados Unidos y en Sudamérica. Sin embargo, a pesar de ello la fuerza vendedora del mercado ya estaba erosionada y si bien los precios no lograron sostener la recuperación practicada entre octubre y noviembre, pasando de niveles de 904 a niveles de 1086 centavos, también es cierto que aún los precios se mantienen por encima de esas instancias de mínimos y con un alto nivel de saturación bajista en los indicadores técnicos que nos estarán indicando la cercanía de un punto de inflexión algo más importante a los visto en dicha oportunidad.

Es verdad que con las bajas de las últimas semanas, la posición neta vendedora de los fondos especulativos se ha incrementado de manera importante, como así también en contraposición los comerciales han ampliado su exposición compradora neta. Vale apuntar que en todo este proceso bajista de las últimas semanas no se ha observado incremento del interés abierto; esto es la cantidad de contratos futuros abiertos en el mercado, que de algún modo nos indican el nivel de responsabilidades futuras de los participantes y el ingreso de flujo a dicho mercado.

En resumen, desde lo técnico las condiciones no han cambiado mucho respecto a la última vez que escribimos sobre el tema. Es decir, los indicadores matemáticos siguen mostrando sobreventa y divergencia alcista, las fuerzas vendedoras y compradoras mucho no han variado, los precios se mantienen por encima de los mínimos de octubre y posados sobre el soporte histórico del año 2010. En este contexto, aún cuando las condiciones fundamentales no nos favorecen, creemos que la sobreoferta mundial del grano ya está en los precios y por lo tanto la sorpresa ahora podría llegar quizás del lado de la demanda, principalmente debido a un recorte del dólar al avance del último año, a una mayor estabilidad del precio del petróleo y porqué no a una mejora de los indicadores económicos en china como efecto a la política de baja de tasas. En tal caso, creemos que el precio de la soja hacia finales del presente año, en el plano local, muy posiblemente pueda estar en valores mucho más atractivos a los actuales, idealmente impulsado por una recuperación del precio en Chicago y principalmente potenciado por el sólo efecto de contra-estación.

Con la soja al cuello

En los últimos cinco meses, el precio de la soja en el mercado de Chicago ha perdido cerca del 40% de su valor. El fundamento de la caída está asociado a la cosecha récord que tendrá Estados Unidos en la presente campaña. Sin embargo, muchos analistas consideran que esta tendencia bajista podría acentuarse hacia los próximos meses, en función de que se espera que en Sudamérica también se alcance cosecha récord en la próxima campaña 2014/2015.

De todas formas, existen ciertas señales como por considerar que los mínimos conseguidos de 340-320 u$s podrían marcar una zona de importante piso para el commodity.

Al observar la participación de los diferentes jugadores del mercado en el transcurso de los meses, se destaca claramente la compra de los comerciales. Esto significa que el productor a estos valores no vende y que el industrial a estos precios busca stockearse.

Si repasamos el comportamiento de los participantes a lo largo de los últimos diez años, podremos observar que no son muchas las oportunidades en que el comercial se encuentra en posiciones compradoras netas, sin embargo cuando esto ocurre el precio de la soja se encuentra en zona de piso y próximo de habilitar una gran movimiento de avance. Mirando hacia atrás, situaciones donde el comercial era quien lideraba las compras en el mercado con posiciones netas se observaron en el piso del 2005-2006, posteriormente en el piso del 2009-2010, en el piso de finales del 2011 y es ahora donde nuevamente tenemos condiciones de comerciales comprados netos.

Quizás muchos puedan decir que en este caso es diferente, porque Estados Unidos tendrá cosecha récord, pero vale destacar que en los casos antes mencionados también Estados Unidos registraba valores históricos cosecha y aun así el precio de la soja terminó marcando un piso y habilitando de todas maneras una fuerte recuperación en su cotización, justamente en condiciones técnicas similares a las que se observan hoy.

El interés abierto alcanza niveles muy altos y ello eleva la sensibilidad del mercado ante una reversión alcista. Al cierre de la última semana, el interés abierto global en soja alcanzaba niveles de 780000 contratos. Recordemos que el interés abierto es la cantidad de contratos comprados o vendidos que hay en el mercado, pendientes de cuadrarse o cerrarse. El hecho que se traten de contratos pendientes a cerrarse habla de algún modo de responsabilidades pendientes y por lo tanto ello le genera al mercado un nivel de sensibilidad importante, ya que si el mercado cambiara su tendencia, entonces muchos se veríamos obligados a salir a cubrir esas responsabilidades y por lo tanto podrían terminar agudizando la reversión.

Al igual que ocurrió en el año 2012, en momentos de techo histórico para la soja, un elevado nivel de posiciones abiertas en un mercado que ya ha perdido mucho terreno y que se encuentra con una tendencia a la baja bastante saturada, no es ni más ni menos que una forma de elevar al máximo los niveles de sensibilidad, ya que si como favorece nuestro análisis, la soja finalmente alcanza un piso e inicia una recuperación de la baja, muchos buscarán cerrar las posiciones abiertas y ello no hará más que potenciar la eventual reversión alcista del mercado.

Conclusión

Aún cuando las condiciones fundamentales actuales alientan las chances de una mayor caída para el precio del commodity, técnicamente son muchos los indicadores que nos alertan ante la posibilidad que el precio internacional de la soja se encuentra en su valor base y próximo de alcanzar un importante piso, quizás a todo el bear market desarrollado desde el año 2012.

Si bien es posible contemplar que por las razones fundamentales que ya mencionamos, la salida alcista esperada pueda darse en dos fases, una de rápido avance inicial impulsado por cobertura y otra de estabilidad en el precio debido a la alta oferta mundial. En cualquier caso, entendemos que actualmente la soja se encontraría en el punto más bajo y que las condiciones comenzarían a cambiar a favor del commodity hacia los próximos dos años, al menos.

El precio del maíz bajó 60% en dos años

En los últimos cinco meses, el precio del maíz en el mercado de Chicago ha perdido cerca de un 34% de su valor, pasando de niveles máximos de 522 centavos/bushell a los niveles actuales de 345 cent/bu, este último valor correspondiente al contrato con vencimiento diciembre 2014.

La cosecha record del cereal en Estados Unidos para la campaña próxima a finalizar, con 356 millones de toneladas, sería el principal factor fundamental que coloca el precio del maíz en valores tan deprimidos como el actual, que fueran vistos por última vez entre los años 2007 y 2010, en momentos donde la cosecha estadounidense también alcanzó picos de 330-332 millones de toneladas.

Por otra parte, esta caída del 34% en el precio del cereal durante los últimos cinco meses se suma a un movimiento de baja principal mayor que había dado inicios en el año 2012, cuando el maíz alcanzaba valores históricos de 850 cent/bu, con lo cual en sólo dos años el precios del maíz pierde cerca del 60% de su valor. Esta situación indudablemente torna al mercado muy escéptico sobre lo que pueda pasar en los próximos meses con el precio del cereal, al punto que si tomamos en consideración los últimos indicadores de sentimiento de los inversores para con el commodity, veremos que este alcanza valores realmente bajo, ya que sólo el 20% de los participantes considera que el maíz podría iniciar un movimiento de recuperación hacia los próximos meses, mientras que el 80% restante considera que la baja en el precio podría continuar.

Este negativismo que trae el mercado es entendible desde el punto de vista fundamental, considerando los datos arriba expuestos; sin embargo, desde el punto de vista técnico, las condiciones son diferentes y traen mejores expectativas.

En efecto, recordemos que el análisis técnico considera que los mercados financieros son cíclicos y no lineales. Los precios se mueven por tendencias y estas tendencias suelen saturarse en cercanía de sus pisos o sus picos, generando un fuerte cambio de humor en los participantes, siendo que estos se ponen muy alcistas y optimistas en cercanía a sus picos y muy bajistas y negativos en cercanía a sus pisos.

Si los indicadores de sentimientos, en instancias como las actuales, nos muestran que sólo el 20% de los participantes contemplan posibilidad de un piso e inicio de una recuperación mayor en el precio del cereal, entonces concluimos que el 80% restante de los participantes se encuentra fuera del mercado, o lo que es mejor decir, se encuentra vendido o con posición de cobertura.

Sin embargo, la pregunta que se hará el lector seguramente,es “¿quiénes son ese 20% que está comprando en el mercado, cuando ya es un hecho que la cosecha estadounidense marcará un récord? Permítanme decirles que quienes están comprados en este momento en maíz son justamente los grandes participantes de este mercado, es decir, tanto los fondos especulativos con 78 mil contratos netos, como los comerciales con 54 mil contratos netos, mientras que es el pequeño inversor, aquel que representa la minoría del volumen operado en el mercado, quienes se encuentran en este momento del lado vendido con un neto de 133 mil contratos. 

El hecho que sea el pequeño inversor el único que se encuentra del lado vendido, indica claramente que la tendencia bajista del cereal no sería sostenible, ya que ni bien los fondos especulativos se decidan a incrementar sus posiciones del lado comprado y potencien las chances de una recuperación mayor del cereal, el pequeño especulador saldrá rápidamente a cubrir su posición vendida y ello impulsará aún más la recuperación de precios; situación que pudo observarse hacia comienzos de años, previo a que el cereal habilite una subida del 30% hacia los máximos de mayo último.

Por otra parte, resulta interesante destacar la fuerte baja que ha tenido el interés abierto en las últimas semanas. Es decir, en la medida que el precio del cereal viene perdiendo mayor terreno en el mercado durante las últimas semanas, disminuye bruscamente la cantidad de posiciones o contratos abiertos en el mercado, lo cual indica debilidad de la tendencia bajista del mercado y potencia una vez más las chances de cercanía de un piso para el precio del cereal.

Si nos detenemos a mencionar parámetros técnicos donde la baja podría quedar contenida y el cereal podría marcar el piso esperado, claramente la zona de 340-320 centavo se muestra como la principal candidata, ya que en estas instancias se concentran mínimos previos vistos entre los años 2007-2010, en momentos donde también se alcanzaba una cosecha record en Estados Unidos.

En conclusión, aún cuando el maíz se muestra débil en su operatoria y los fundamentals pueden explicar fácilmente el porqué de esta debilidad, incluso en algunos casos considerando la posibilidad de bajas aún mayores hacia adelante, es importante mencionar que desde una perspectiva técnica las condiciones comienzan a ser diferentes. La tendencia bajista del maíz se muestra con cierto grado de saturación y por lo tanto creemos que un piso para el cereal estaría muy cerca de ser alcanzado, a partir de donde una recuperación mayor a las fuertes pérdidas de los últimos dos años finalmente podrá habilitarse. Veremos.

¿Qué hacemos con la soja?

Desde el pasado mes de mayo, el precio de la soja ingresó en una importante tendencia bajista, que a la fecha acumula una pérdida cercana al 20% en el mercado de chicago y del 15% en el mercado local; ello considerando en ambos casos el comportamiento del contrato con vencimiento del noviembre 2014.

Por su parte, si tomamos en cuenta el comportamiento del precio disponible en el mercado local (variación precio cámara Rosario), veremos que durante este período la baja de soja alcanza el 8-10%, lo cual podemos considerar que la caída se ha visto mucho más amortiguada por el avance del dólar de las últimas semanas.

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