El 24 de agosto pasado, justamente el día que se vivió un nuevo Black Monday en los mercados financieros del mundo, el precio del petróleo registró su mínimo de caída en instancias de 37,7 dólares por barril. Desde entonces se originó una importante recuperación, que el pasado 9 de octubre alcanzó su máximo nivel en 50,9 dólares, para desde allí ceder en las últimas sesiones y ubicarse actualmente, una vez más, en instancias de 47-45 dólares.
Esta volatilidad que muestra el commodity, si bien se ha tornado habitual a lo largo de los últimos años, no deja de confundir al inversor respecto de la tendencia predominante, ya que aunque en lo que va del presente año 2015 el petróleo acumuló hasta el momento una pérdida cercana al 13%, no podemos pasar por alto que si tomamos como referencia el último año y medio, la baja supera el 50 por ciento.
En esta incertidumbre reinante con respecto a lo que pueda pasar con el commodity, debemos decir que el negativismo se mantiene, al punto tal que algunos bancos de inversión de nivel internacional proyectan caídas hacia los 20 dólares por barril en los próximos meses. Sin embargo, desde nuestra lectura técnica tenemos dudas que ello sea un escenario posible a darse, al menos en el corto plazo. Continuar leyendo