Petróleo: ¿principal driver de commodities y emergentes?

Ruben Ullúa

El 24 de agosto pasado, justamente el día que se vivió un nuevo Black Monday en los mercados financieros del mundo, el precio del petróleo registró su mínimo de caída en instancias de 37,7 dólares por barril. Desde entonces se originó una importante recuperación, que el pasado 9 de octubre alcanzó su máximo nivel en 50,9 dólares, para desde allí ceder en las últimas sesiones y ubicarse actualmente, una vez más, en instancias de 47-45 dólares.

Esta volatilidad que muestra el commodity, si bien se ha tornado habitual a lo largo de los últimos años, no deja de confundir al inversor respecto de la tendencia predominante, ya que aunque en lo que va del presente año 2015 el petróleo acumuló hasta el momento una pérdida cercana al 13%, no podemos pasar por alto que si tomamos como referencia el último año y medio, la baja supera el 50 por ciento.

En esta incertidumbre reinante con respecto a lo que pueda pasar con el commodity, debemos decir que el negativismo se mantiene, al punto tal que algunos bancos de inversión de nivel internacional proyectan caídas hacia los 20 dólares por barril en los próximos meses. Sin embargo, desde nuestra lectura técnica tenemos dudas que ello sea un escenario posible a darse, al menos en el corto plazo.

Por cierto, no es menor esta incógnita que se le presenta al inversor, ya que el petróleo, al igual que ocurre con el dólar, ha demostrado a lo largo de los últimos meses que se ha convertido quizás en el principal driver de los commodities en general y también de los mercados emergentes. Por ello, conocer la tendencia que podría tener el crudo los próximos meses resulta clave respecto de lo que también podrían entregarnos el resto de los commodities y los principales mercados emergentes, donde obviamente Argentina no quedaría exenta.

A partir de lo comentado, si bien reconocemos que el comportamiento de recuperación observado desde los mínimos de 37,7 a los máximos de 50,9 dólares no luce con una estructura técnica claramente tendencia, también sabemos que es habitual en este tipo de activos que las salidas alcistas tras importantes bajas previas puedan darse con suficiente claridad.

En este sentido, desde nuestra lectura, creemos que en la medida en que los precios logren sostenerse por encima de la zona de 44-42 dólares, donde se concentra el principal soporte de corto plazo, se mantendrán latentes las chances de ver nuevas escaladas alcistas directas para el precio del commodity que sean capaces de acceder de regreso hacia los máximos de comienzos de mes en los 50,9 dólares. Además es una zona por donde pasa el promedio móvil de 200 días para el gráfico continuo y permitiría incluso buscar hacia adelante objetivos más ambiciosos, en torno a los 53 dólares por barril. Más tarde, un movimiento del commodity que supere la zona de 51-53 dólares, no sólo corroborará nuestra lectura técnica, sino que liberará un camino de alza mayor hacia adelante, buscará regresar hacia instancias de 57-65 dólares por barril. Esta área se presenta como principal candidata a ser alcanzada, tal como propusimos desde esta misma columna, hacia comienzos del mes de septiembre, en la nota que dimos en llamar “La recuperación del precio del petróleo no se detiene”.

Actualmente sólo en caso de que tengamos mayores debilidades para el precio del crudo a nivel internacional, y con ello se origine un quiebre de la zona de contención en torno a los 44-42 dólares, nuestra visión alcista hacia los próximos meses quedará opacada y los precios estarán vulnerables y con posibilidades de regresar hacia instancias de mínimos de 37,7 dólares o bien ir en busca de objetivos más deprimidos para adelante. Insistimos en que este no es nuestro escenario preferido, sin embargo, sí creemos prudente que toda estrategia alcista compradora en este activo necesariamente debería conservar un nivel de stop loss o límite de pérdida ante un quiebre de los 40 dólares por barril y no antes de ello.

 

El petróleo y el Merval

Como seguramente sabrá el lector, en el último año el principal indicador bursátil argentino, el índice Merval, se ha convertido en un índice petrolero y ello se debe a que las principales acciones que afectan con mayor ponderación sobre la composición de la cartera del índice se encuentran representadas por empresas de dicho sector.

De hecho, desde hace aproximadamente un año, entre las acciones de Petrobras Brasil (PBR), YPF, Tenaris (TS) y la participación de Comercial del Plata (COME) —si bien esta última es un holding, también participa del sector—, han promediado en ponderación el 50%-60% del panel principal, con lo cual las fuertes alteraciones de precio que se han visto para el commodity en el último año también jugaron su propio partido en el mercado accionario local.

En este sentido, no es menor lo que pueda pasar con el commodity en los próximos meses, ya que si efectivamente este logra sostenerse por encima de los parámetros establecidos y confirma el movimiento de recuperación mayor hacia la zona de 57-65 dólares, entonces es de esperar que las acciones locales que forman parte del sector se vean impulsadas a un importante avance. Lo mismo ocurrió en las últimas semanas, cuando el crudo regresó hacia los 50-50,9 dólares, por lo cual el Merval podría verse favorecido con mayores avances y, por qué no, acceder hacia nuevas marcas históricas.