Madura corrección en la bolsa de Brasil

Ruben Ullúa

Al borde del juicio político, la presidencia de Dilma Rousseff en Brasil parecería llegar a su final de manera anticipada. En estos días, medios brasileños indican que la Presidente podría anunciar en breve su renuncia y solicitar al Congreso que se convoque a elecciones presidenciales de manera adelantada para el próximo mes de octubre.

Este rumor, que pasea actualmente por los medios de prensa, el mercado financiero lo viene tomando desde hace ya varios meses como un hecho probable y, como consecuencia, el índice Bovespa de San Pablo, en los últimos tres meses y medio, se ha recuperado en un 50% en términos de reales, mientras que la recuperación en términos de dólares alcanza el 78 por ciento.

Esta tendencia de recuperación del mercado brasileño, que actualmente es evidente para una gran mayoría del público inversor, ha sido advertida desde esta misma columna el pasado 17 de febrero en la nota “La crisis en Brasil, una atracción para el inversor”.

En dicha oportunidad, mencionábamos que, a pesar de la falta de fundamentos con los que se contaba para buscar un posicionamiento en el mercado accionario de Brasil, debido principalmente a la crisis económica, social y política que vive el país, muchos inversores profesionales comenzaban a detectar valor en los activos y ello era motivo suficiente de atracción, para comenzar con el proceso de acumulación.

Hoy, tras observar el crecimiento que han tenido las acciones de este mercado durante estos meses, podemos decir que nuestra apreciación era correcta. Sin embargo, dado que el avance practicado ha sido ya importante, ¿qué deberíamos esperar?

En primera instancia, debemos decir que desde nuestra lectura analítica la recuperación practicada es lo suficientemente consistente como para confirmar que el mínimo de 37 mil de índice Bovespa en reales y de 9 mil en términos de dólares habrían marcado un piso significativo a todo el bear market de este mercado en fuerza desde el pasado año 2010. En este sentido, creemos que el proceso de recuperación actual podría formar parte al inicio de un nuevo ciclo alcista de mediano plazo a largo plazo para este mercado, que al menos en términos de reales esperamos que acceda por encima de los valores históricos de los 73 mil puntos alcanzados en el año 2010.

Ahora bien, más allá de este optimismo planteado de fondo para este mercado, en el corto plazo se observa cierto cansancio del proceso de recuperación en curso y ello nos pone en alerta ante la posibilidad de que nos encontremos próximos a una toma de ganancias, que si bien se limitaría a recortar de manera parcial el avance desarrollado en estos meses, eso no significa que porcentualmente pueda ser un recorte importante, lo cual nos obliga a sugerir cautela.

En efecto, el avance del Ibovespa desde los mínimos de 37 mil puntos de mediados de enero alcanzó niveles cercanos a los 55 mil puntos hace pocas jornadas. Creemos que esas instancias de máximos alcanzadas representan una resistencia intermedia a valorar y dado el recorte que viene teniendo en las últimas sesiones este mercado, desde las instancias de máximos mencionadas, bien resulta posible considerar que haya sido desde allí desde donde ahora el mercado pueda habilitar un recorte parcial a las ganancias acumuladas y ello podría regresarlo en las próximas semanas hacia instancias de 48 mil-46 mil puntos, o bien hacia los 44 mil puntos. Creemos que recién luego de materializado ese proceso de recorte mayor favorecido, el índice estaría en condiciones de retomar la senda alcista proyectada de mediano plazo.

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En relación con lo comentado, desde lo operativo se sugiere elevar el nivel de atención a corto plazo, ya que, de materializarse el recorte propuesto, deberá ser considerado como una nueva oportunidad de posicionamiento en el mercado de acciones de Brasil, aun cuando en esa oportunidad los fundamentos se mantengan débiles ante los sucesos que puedan ir aconteciendo.

 

El dólar podría recuperar terreno frente al real

No podemos pasar por alto que en todo este proceso de apreciación de las acciones brasileñas el real ha logrado recuperar terreno frente a la importante devaluación sufrida frente al dólar en los últimos años. De hecho, de mediados de enero pasado a la fecha, el real pasó de valer 4,15 frente al dólar a testear niveles de 3,43 reales pocos días atrás.

Desde nuestra lectura técnica, creemos que estas instancias de mínimos alcanzadas en torno a los 3,45-3,35 reales representan un soporte fuerte y es de esperar que nos entregue un piso de corto plazo para la baja del dólar, a partir de donde pueda habilitarse un movimiento de recuperación parcial a dicha baja previa. Si esta lectura es correcta, resulta posible esperar un regreso del dólar en las próximas semanas hacia instancias de 3,7-3,80 reales, o bien 3,9 reales.