Al borde del juicio político, la presidencia de Dilma Rousseff en Brasil parecería llegar a su final de manera anticipada. En estos días, medios brasileños indican que la Presidente podría anunciar en breve su renuncia y solicitar al Congreso que se convoque a elecciones presidenciales de manera adelantada para el próximo mes de octubre.
Este rumor, que pasea actualmente por los medios de prensa, el mercado financiero lo viene tomando desde hace ya varios meses como un hecho probable y, como consecuencia, el índice Bovespa de San Pablo, en los últimos tres meses y medio, se ha recuperado en un 50% en términos de reales, mientras que la recuperación en términos de dólares alcanza el 78 por ciento.
Esta tendencia de recuperación del mercado brasileño, que actualmente es evidente para una gran mayoría del público inversor, ha sido advertida desde esta misma columna el pasado 17 de febrero en la nota “La crisis en Brasil, una atracción para el inversor”.
En dicha oportunidad, mencionábamos que, a pesar de la falta de fundamentos con los que se contaba para buscar un posicionamiento en el mercado accionario de Brasil, debido principalmente a la crisis económica, social y política que vive el país, muchos inversores profesionales comenzaban a detectar valor en los activos y ello era motivo suficiente de atracción, para comenzar con el proceso de acumulación. Continuar leyendo