Por: Ruben Ullúa
La devaluación del Real Brasilero frente al Dólar ya es del 15% en lo que va del presente año 2015, asciende al 26% desde el triunfo electoral de Dilma Rousseff y alcanza un 40% desde la finalización del mundial de futbol.
No cabe duda que con esta devaluación del Real, las estimaciones inflacionarias comienzan a dispararse y ello castiga mucho más una economía de Brasil que ya venía bastante resentida en los últimos años.
Como es de esperar, devaluación, inflación, déficit, contracción de la economía, plan de austeridad y corrupción, son algunas de las palabras que no dejan de resonar en los medios de prensa brasileros y como consecuencia de ello las protestas sociales van en aumento.
Sin embargo, como muchas veces lo hemos mencionado, dado que los mercados financieros actúan por expectativa y suelen adelantarse a lo que se viene, resulta interesante analizar la respuesta que el mercado va teniendo en medio de este contexto.
En este sentido, resulta interesante destacar que el comportamiento bursátil se muestra bastante contenido hasta el momento. Básicamente el índice Bovespa de la Bolsa de San Pablo en lo que va del año arroja una pérdida menor del 2% en términos de reales y claramente el impacto bajista se observa en los activos dolarizados, que por el mismo efecto devaluatorio, a modo de ejemplo, el ETF de Brasil que cotiza en New York (EWZ) acumula una pérdida cercana al 17%.
De esta forma, podemos inferir que a pesar de la devaluación del tipo de cambio, el inversor brasilero aún no se ha salido del mercado en términos de reales y ha decidido mantener sus posiciones compradas en acciones, con lo cual resulta posible mantener ciertas expectativas de salidas alcistas directas desde estas instancias si es que finalmente la depreciación de la moneda logra al menos detenerse.
Bajo esta condición, desde lo técnico recomendamos centrar nuestra atención tanto al soporte de los 46000 puntos de índice Bovespa, como a la resistencia de 3.2-3.3 para el Real Brasilero. En la medida que estos parámetros técnicos no sean quebrados, bien podremos estar expectantes de que ya nos encontremos en el tramo final del proceso devaluatorio, que la bolsa en términos de reales haya logrado absorber las presiones vendedoras y por lo tanto estén dadas las condiciones para que el mercado accionario de Brasil comience a recuperar terreno y se consolide por encima de los 53000-55000 puntos de índice Bovespa en las próximas jornadas, al mismo tiempo que el dólar pueda detenerse el avance en las instancias alcanzadas e incluso recortar posiciones parcialmente, para buscar mayor estabilidad en torno a la zona de 3.0-2.9 reales.
Obviamente que estas expectativas cambiarían de manera rotunda si el avance del dólar en Brasil se continúa acentuando y niveles de 3.2-3.3 reales terminan siendo superados, al mismo tiempo que el índice Bovespa termina por profundizar la caída y perforar los soportes de 46000 puntos antes mencionados, ya que bajo ese contexto el mercado se estará anticipando a un agravamiento de la crisis en Brasil, liberando quizás un camino alcista del dólar de regreso hacia los máximos del año 2002 en los 4 reales y agudizando el bear market de la bolsa desde los máximos históricos del año 2010 hacia niveles inferior de los 40000 puntos, sin descartar incluso un regreso del índice hacia los mínimos de 30000 puntos, que fueran alcanzados con la baja de la crisis sub-prime.
En relación a lo comentado, sugerimos suma cautela para aquellos inversores que se encuentren operando con activos brasileros, ya que si bien aún existen posibilidades de recuperación de los precios desde estas instancias, también es cierto que no hay mayor margen de maniobra y ante ello un eventual quiebre de los parámetros técnicos mencionados de 3.2-3.3 reales y de los 46000 puntos de bovespa, la sugerencia será la de activar rápidamente stop ya que el mercado se estaría anticipando a una estampida. Veremos…