Por: Ruben Ullúa
Fue el lunes 27 de octubre pasado cuando el índice Bovespa de la bolsa de Brasil llegó a perder 7%, tras confirmarse el triunfo de Dilma Rousseff como presidenta reelecta. Dicha caída de los activos financieros en Brasil se explicaba a partir de un importante descontento por parte de los inversores, en vista a lo que pueda pasar con la economía de este país hacia los próximos años. De hecho, el humor dominante en esa oportunidad era negativo para el global del mercado y no sólo se proyectaba una acentuación al bear market de los últimos años, sino que incluso se esperaba una mayor depreciación del tipo de cambio.
Sin embargo, en dicha oportunidad escribimos desde esta misma columna, nuestra lectura técnica de lo que estaba ocurriendo en dicho mercado y advertíamos que esta reacción bajista que había tenido el mercado de Brasil al resultado electoral debía entenderse como una oportunidad de compra, principalmente debido a que el mercado ya había perdido cerca de un 30% en los últimos años y por lo tanto, entendemos que todo el negativismo representado en los participantes ya estaba descontado en los precio.
Lo cierto es que desde esos mínimos que alcanzara la bolsa de Brasil tras el triunfo de Dilma Rousseff el pasado 26 de octubre, una vez más castigando consenso, el mercado ha logrado acumular a la fecha una ganancia aproximada del 10%, tanto en términos de reales como en términos de dólares, ya que a pesar que en el dólar hubo una escalada hasta la zona de 2.6-2.62 reales días atrás, el ajuste de la moneda estadounidense en el transcurso de las últimas semanas ha colocado los precios nuevamente en instancias de finales de octubre tras las elecciones.
Lo interesante de destacar en este comportamiento alcista practicado por el mercado de Brasil durante el presente mes de noviembre, es que el mercado aún no logra tomar la confianza suficiente como para considerar que el movimiento de avance es de carácter tendencial y que el mismo podría continuar extendiéndose hacia las próximas semanas e incluso hacia los próximos meses; ello quizás como parte de una nueva tendencia principal alcista de fondo para este mercado.
Vale en este sentido reforzar nuestro análisis y mencionar que las expectativas se inclinan por un desarrollo ascendente mayor para este mercado en vista a los próximos meses, que esperamos pueda llevar los precios por encima de los máximos alcanzados durante el presente año 2014 en torno a los 62000-62500 puntos de índice. Sugerimos en este sentido centrar la atención de corto plazo en la zona de 57500 puntos de índice Bovespa, ya que el quiebre de esa zona de máximo será el detonante de liberación de un movimiento de alza mayor directo, de regreso mínimos hacia los máximos del presente año y hacia niveles superiores eventualmente.
Mientras tanto, eventuales debilidades que puedan materializarse, deberían considerarse de corta vida y con soporte y contención en la zona de 55000-53000 puntos ó bien fallar en el quiebre de los 51500 puntos, para finalmente luego el avance de este mercado continúe su curso y los objetivos de alza arriba propuestos puedan ser alcanzados.
¿Qué acciones de Brasil observar?
Si nuestra lectura analítica es correcta y la bolsa de Brasil prepara un gran bull market hacia el próximo año 2015, entonces debemos tener en nuestra cartera de inversión acciones de empresas de este país que pueda ir acompañando el eventual crecimiento del índice.
Por ello, en lo que a acciones respecta, sabemos que uno de los sectores claves para impulsar un nuevo mercado alcista para la bolsa de Brasil es el sector financiero. Dentro de la composición que presenta el índice Bovespa en su cartera, acciones bancarias como Bradesco e ITAU son las de mayor participación en el índice, por lo cual si hablamos de tendencia alcista para este mercado en vista al próximo año 2015, entonces entendemos que estas acciones no deben faltar en la cartera de inversión.
Y la pregunta del millón, qué esperar para Petrobras??… Bueno sabemos que la situación de corrupción que se dio a conocer para esta empresa y que tiene data de varios años, ha sido uno de los motivos que más ha castigado el precio de esta emisora. Desde nuestra lectura técnica creemos que la baja ha sido exagerada y si bien es de esperar que la volatilidad se mantenga, también consideramos que hay altas posibilidad que esta emisora haya conseguido un piso definitivo a su mercado bajista de los últimos 6 años y que ahora intente lentamente ir recuperando parte del terreno perdido.
Lo mismo es de esperar para acciones como Vale do Rio Doce, que la baja del precio de los metales ha castigado mucho a esta emisora a los largo de los últimos años. Sin embargo, con expectativas de que los metales pudieron haber marcado su piso y ahora entrarían en proceso de recuperación mayor, entonces es de esperar que esta emisora también pueda acompañar ese comportamiento.
En conclusión, si bien creemos que hoy en día para aprovechar la escalada alcista del mercado brasilero es más conveniente estar ligado a las acciones del sector financiero, creemos que una porción de la cartera, aunque sea una porción menor, también debería estar ligada a estas dos acciones que han sufrido fuertes castigos en su cotización y que al menos se espera comiencen a recuperar terreno en la medida que el mercado también vaya respondiendo al alza. Veremos.