¿La bolsa argentina depende de las PASO?

En las últimas dos semanas y media, más precisamente tras el ajustado triunfo del PRO en el ballotage a jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, las acciones argentinas han sufrido un fuerte recorte en su cotización, que en términos de índice promedia el 13 %, ello tanto para el Merval como para el Merval argentino.

Esta presión vendedora que se observó en el mercado, si bien no ha sido acompañada por un importante volumen, tiñe de dudas nuestro último análisis optimista propuesto pocas semanas atrás desde esta misma columna.

Resulta que hasta el ballotage porteño el mercado había hecho vista gorda a los magros resultados provinciales que había obtenido el PRO tanto en Santa Fe como en Córdoba. Sin embargo, como en el corto plazo el mercado de acciones locales se encuentra muy sensible a lo que pueda pasar en las próximas elecciones presidenciales, el ajustado triunfo del PRO en la ciudad de Buenos Aires ha colocado un manto de dudas sobre el inversor local y externo, que al ver erosionarse las expectativas de cambio político redujo posiciones compradas y colocó nuevamente al mercado en valores mínimos de corrección desde los máximos de marzo y mayo respectivamente.

Aun así, en los que va del presente año 2015, el Merval acumula una ganancia cercana al 25 % en términos de pesos y del 14 % en términos de dólares, lo que la convierte en la única bolsa de Latinoamérica que muestra saldo positivo en términos de dólares (tomando como valor dólar el contado con liquidación). Continuar leyendo

Sube la tasa de 10 años de los Estados Unidos

En lo que va del presente año 2015, la tasa de interés del bono de 10 años del tesoro estadounidense ha mostrado un avance de 30 puntos básicos, pasando de niveles de 2.17% a niveles actuales de 2.47%. A su vez, si tomamos como referencia los mínimos que se testearon de tasa en el presente año de 1.65%, hacia el mes de enero, entonces el avance de tasa en los últimos meses ya asciende a los 82 puntos básicos y prende las alarmas de muchos inversores.

Es que muchos inversores entienden que el avance de la tasa de 10 años podría eventualmente estar anticipando un comienzo de subas de tasas de la FED en los próximos meses y a partir de ello, estos deciden salirse del bono americano en busca de nuevos horizontes.

Sin embargo, también están aquellos que consideran que un comienzo de suba de tasas en Estados Unidos podría no sólo impactar sobre el precio de los bonos, sino que también la bolsa se podría ver afectada, incluso generando una nueva crisis de mercado.

A pesar de ello, desde nuestra lectura técnica, si observamos cual ha sido la sensibilidad del mercado ante un comienzo de suba de la tasa de 10 años a lo largo de los últimos 30 años, veremos que las crisis de mercado no llegan cuando la tasa comienza a subir, sino que luego que esta ya tuvo su rally.

Vale recordar que las crisis en el mercado no se desatan durante el proceso de subida de la tasa, sino luego que esta ha registrado desde sus mínimos una subida superior a los 200 puntos básicos. Ello pasó entre el año 1986 y el año 1987, donde la tasa subió 328 puntos básicos y ello desembocó más tarde en “el crash del 87”. Posteriormente, entre el año 1993 y el año 1994, la tasa sube 297 puntos básicos y ello desembocó en “el efecto tequila”. También entre el año 1998 y comienzos del año 2000, la tasa sube 272 puntos básicos y ello desembocó luego en la crisis de la burbuja tecnológica. Finalmente entre el año 2003 y el año 2007 la tasa sube 225 puntos básicos y ello desemboca más tarde en “la crisis sub-prime”.

Incluso veremos que en el proceso de avance de tasa no sólo no se desata una crisis, sino que las bolsas terminan acentuando sus rendimientos.

Hoy por hoy, el piso más importante que vimos en la baja de tasa de los últimos años ha sido conseguido en el año 2012 en niveles de 1.39%. Desde allí vimos un avance de 165 puntos básicos y si bien mucho se habló sobre la posibilidad de una nueva crisis bursátil, veremos que tal pronóstico bajista no se materializó. Aún así, a comienzos del año 2014 la tasa de 10 años vuelve a ceder hasta enero del presente año, alcanzando niveles de 1.65%, y ha sido desde esos mínimos que actualmente retoma el proceso de recuperación.

Como mencionamos a comienzos de la nota, desde los mínimos del año la tasa ya ha subido 82 puntos básicos. Sin embargo, ello está muy lejos del piso de 200 puntos básicos de suba que se vio en el resto de las crisis bursátiles de los últimos 30 años y por ello creemos que es muy prematuro hablar de “la crisis que se viene”, ya que, según nos muestra la historia, ésta se daría recién cuando la tasa de 10 años alcance la zona de 3.4-3.5% o bien niveles superiores, ya que es justamente a partir de esas instancias que se cumplirían 200 puntos básicos de avance desde los mínimos del año 2012, área que a su vez coincide con la parte superior del canal bajista en fuerza desde el año 1987.

En relación a lo comentado, creemos que el mercado bursátil estadounidense aún tiene terreno alcista por recorrer y, si bien siempre es posible veamos ajustes intermedios, donde aparecerán los fantasmas de inicio a una nueva crisis, desde nuestra lectura creemos que esos ajustes serán sólo temporales y oportunos para un nuevo posicionamiento del lado comprado, quizás buscando aprovechar ese tramo final de euforia que pueda darse en el mercado, mientras la recuperación de tasa hacia la zona de 3.4-3.5% pueda darse en vista al próximo año quizás.

Está claro que no vemos en la Bolsa estadounidense un mercado que nos pueda entregar grandes retornos porcentuales hacia los próximos meses o incluso hacia el próximo año. Creemos sí que lo mejor aún no ha llegado y ello se dará con un índice Dow Jones mucho más cercano a los 20-22 mil puntos, que a los 18 mil puntos actuales.

La jornada de este pasado miércoles 10/06 puede ser un claro ejemplo de lo que veremos en los próximos meses, tasa de 10 años subiendo, con bolsas y commodities subiendo y dólar comenzando a recortar parcialmente el fuerte avance desarrollado.

El Merval enfrenta una resistencia histórica en dólares

En lo que va del año 2015, el avance del índice Merval alcanza un 25% y es del 46% si tomamos en consideración el índice Merval Argentino, aquel que no se encuentra afectado por el comportamiento negativo que han tenido acciones como Petrobras (PBR) y Tenaris (TS).

En este camino alcista desarrollado para el índice, el sector energético y el sector bancario han sido quienes lideran las ganancias y lo interesante de este movimiento es que en esta oportunidad el avance también ha sido acompañado por los ADR que cotizan en la bolsa de Nueva York.

No cabe duda que la magnitud del avance de las acciones en un período tan corto de tiempo genera un cambio de humor en los participantes y, del mismo modo que hace tres meses existía mucha incertidumbre respecto a lo que podía pasar con el mercado accionario, principalmente luego de la fuerte reversión bajista que había tenido en el último trimestre del año 2014, hoy retorna la confianza al mercado y nadie quiere quedarse afuera de la fiesta.

Sin embargo, ¿qué es lo que impulsa la compra de activos argentinos en el plano local y externo? Muchos consideran que el mercado se está anticipando al cambio de gobierno para las próximas elecciones y a partir de ello se espera que Argentina se abra nuevamente al mundo y entendiendo que hoy por hoy en el mundo existe mucha liquidez, entonces gran parte de esa liquidez se volcará hacia el país y la economía podría retornar a tasas de crecimiento importantes.

Ahora, la duda que se presenta es que tanto el mercado se está anticipando a todo ello, ya que aún restan siete meses para las elecciones y ello no es poco tiempo, por lo cual necesitará ingreso de flujo para poder sostener el nivel de crecimiento actual, de lo contrario no se podrá descartar que estemos próximos de alguna nueva toma de ganancias.

Es decir, es verdad que el avance de los últimos tres meses ha venido acompañado de incremento de volumen, sin embargo también es cierto que este incremento alcanza valores promedios a los que se operaba en septiembre del pasado año 2014 cuando el índice testeaba sus valores históricos en torno a los 12500 puntos. Si entendemos entonces que los inversores que operan acciones argentinas medianamente ya han regresado al mercado y están posicionados en los papeles, entonces resulta casi primordial que para que el mercado continúe su tendencia alcista al ritmo actual sea necesario el ingreso de nuevo flujo, ya que caso contrario la tendencia se agota y ello se puede traducir en una nueva toma de ganancias.

A partir de lo comentado, se recomienda dar un seguimiento más minucioso al volumen operativo, ya que este puede ser la clave para inferir si la tendencia alcista en curso logrará sostenerse o si por el contrario estamos nuevamente en cercanía de un pico de euforia y próximos que se habilite una nueva toma de utilidades, que por cierto no afectaría la tendencia a largo plazo para este mercado, pero sin duda podría golpear las carteras en el corto plazo.

El avance del índice Merval, acompañado de un dólar contado con liquidación medianamente estable, hace que los precios hayan retornado a instancias muy cercanas de la resistencia histórica de los 900-930 dólares.

Recordemos que esta zona de 900-930 dólares ha sido el gran escollo que el índice Merval no ha podido superar en los últimos 23 años. En efecto, en estas instancias se concentran los máximos históricos del año 1992, también los máximos del año 1997, al igual que los máximos del año 2007, máximos del año 2011 y también esta zona fue alcanzada y reconocida en septiembre del pasado año 2014.

Rebasar esta zona de resistencia histórica en términos de dólares  no cabe dudas que es el principal bastión que tiene el índice Merval, ya que un detonante de esas características, técnicamente dejaría liberado un recorrido alcista para el mercado realmente muy ambicioso en vista a los próximos dos años al menos.

Recordemos que la bolsa argentina es la única que no ha podido superar en términos de dólares los máximos de la década del 90 y, si repasamos que ha ocurrido con el resto de los mercados latinoamericanos cuando lograron superar dichos máximos, veremos que el posterior avance desarrollado no ha sido menor al 140% en términos de dólares. Claro que ante lo comentado entusiasma mucho respecto a lo que podría pasar con la Bolsa argentina hacia los próximos años si esta resistencia finalmente logra ser superada. Pero cabe señalar ante tanto optimismo que es necesario no pecar de ambicioso y recordar lo planteado más arriba, que es fundamental que el avance de precios vaya acompañado de incremento de volumen, ya que ello será la clave para saber si el movimiento de avance en curso será o no sustentable en vista a las próximas semanas, al menos. Veremos.

Lo obvio y lo inesperado

Ya cerrando el año, el inversor trae puesta su atención en el 2015, tratando de encontrar respuestas a las incógnitas que este presenta. A nivel internacional no cabe duda que la atención estará puesta a lo que pueda pasar con el precio del petróleo, con el avance del dólar frente a las principales monedas del mundo e incluso frente a los principales cruces de la región, lo mismo para con la política de tasa que pueda definir tanto la Reserva Federal de Estados Unidos como el Banco Central Europeo, así como también el impacto que pueda generar en el precio de las acciones eventuales ajustes alcistas para los rendimientos y finalmente las chances o no de recuperación que puedan tener las materias primas en general y el impacto que ello genera sobre los emergentes.

En el plano local, mientras tanto, el 2015 también se presentan con muchas incógnitas, desde lo que pueda pasar con los fondos buitres y la solución o no al default, como también a lo que pueda pasar con el tipo de cambio en relación a los resultados que se consigan con dicha negociación. Por otra parte, es un año de elección presidencial, que si bien tendrá definiciones concretas hacia finales del año, el inversor estará muy al pendiente de los sucesos que se vayan conociendo y principalmente estará atento a las expectativas positivas o negativas que estos diferentes sucesos puedan causar, ya que como es de esperar, el mercado seguramente reaccionará antes de las noticias.

Con todo lo detallado, si hay algo que tiene claro el inversor es que el año 2015 será un año complejo. Seguramente los mercados mantengan altos niveles de volatilidad en su comportamiento y ello obligará al inversor a elevar el nivel de atención y deberá afinar su timing al momento de tomar decisiones.

¿El 2015 será el año del dólar? ¿O de las acciones y bonos? ¿Tal vez el de la recuperación de los commodities? En fin, vale mencionar que no necesariamente el 2015 tenga que ser un año que se ajuste y donde se encuentren oportunidades de inversión en un solo activo, sino que quizás el año se muestre cambiante en el transcurso de los meses, al igual que viene ocurriendo desde la crisis sub-prime a la fecha.

En efecto, desde dicha crisis, los mercados han perdido cierta correlación habitual y ello sin lugar a duda que genera mucha confusión en el inversor al momento de tomar decisiones. ¿Acaso alguien se hubiera animado a decir que con la bolsa de Estados Unidos en máximos históricos durante casi todo el año 2013 y el año 2014, los mercados emergentes estarían donde se encuentran en estos momentos? Resulta difícil creerlo.

Hoy parece fácil explicar la crisis de los emergentes, tras la caída de las materias primas y el avance del dólar. Sin embargo, ¿quién hubiera dicho en el año 2007 que con un índice Dow Jones en los 18000 puntos y en máximos históricos, la bolsa de Brasil, a modo de ejemplo, se encontraría un 35% debajo de su valor histórico?

En conclusión, pareciera ser que el 2015 nos trae muchas más incógnitas que lo habitual, aunque desde nuestra lectura técnica, y considerando una condición primordial de mercado, que estos se mueven por expectativas pero también por saturación, quizás debamos preguntarnos si lo que hoy para muchos pareciera ser algo evidente en vista al próximo año, como mayores bajas del precio del petróleo y de las materias primas, mayores avances del dólar, mayor impacto bajista en el emergente y un posible cambio de tendencia de alcista a bajista en la bolsa estadounidense impulsado por una eventual suba en los tipos de cambio, se termine transformando de obvio a inesperado y lo que hoy son incógnitas puedan transformarse en oportunidades.

Alguna vez George Soros dijo: “Los mercados están hechos para descartar lo obvio y apostarle a lo inesperado”. Reflexionando a partir de esta frase, me pregunto: ¿acaso que comience a subir el precio del petróleo es obvio o inesperado? ¿Que el dólar revierta su tendencia y comience a recortar posiciones nuevamente frente a las principales monedas del mundo y de la región es obvio o inesperado? ¿Que el emergente detenga su caída y comience a recuperar posiciones o bien arme una nueva tendencia alcista hacia el próximo año es obvio o inesperado?

Recuerden que los mercados suelen castigar consensos y por lo tanto, atentos con tomar decisiones a partir de las “obviedades” que el mercado presenta, ya que ello se puede convertir en resultados “inesperados”. Veremos.

La Bolsa de Brasil prepara un gran bull market

Fue el lunes 27 de octubre pasado cuando el índice Bovespa de la bolsa de Brasil llegó a perder 7%, tras confirmarse el triunfo de Dilma Rousseff como presidenta reelecta. Dicha caída de los activos financieros en Brasil se explicaba a partir de un importante descontento por parte de los inversores, en vista a lo que pueda pasar con la economía de este país hacia los próximos años. De hecho, el humor dominante en esa oportunidad era negativo para el global del mercado y no sólo se proyectaba una acentuación al bear market de los últimos años, sino que incluso se esperaba una mayor depreciación del tipo de cambio.

Sin embargo, en dicha oportunidad escribimos desde esta misma columna, nuestra lectura técnica de lo que estaba ocurriendo en dicho mercado y advertíamos que esta reacción bajista que había tenido el mercado de Brasil al resultado electoral debía entenderse como una oportunidad de compra, principalmente debido a que el mercado ya había perdido cerca de un 30% en los últimos años y por lo tanto, entendemos que todo el negativismo representado en los participantes ya estaba descontado en los precio.

Lo cierto es que desde esos mínimos que alcanzara la bolsa de Brasil tras el triunfo de Dilma Rousseff el pasado 26 de octubre, una vez más castigando consenso, el mercado ha logrado acumular a la fecha una ganancia aproximada del 10%, tanto en términos de reales como en términos de dólares, ya que a pesar que en el dólar hubo una escalada hasta la zona de 2.6-2.62 reales días atrás, el ajuste de la moneda estadounidense en el transcurso de las últimas semanas ha colocado los precios nuevamente en instancias de finales de octubre tras las elecciones.

Lo interesante de destacar en este comportamiento alcista practicado por el mercado de Brasil durante el presente mes de noviembre, es que el mercado aún no logra tomar la confianza suficiente como para considerar que el movimiento de avance es de carácter tendencial y que el mismo podría continuar extendiéndose hacia las próximas semanas e incluso hacia los próximos meses; ello quizás como parte de una nueva tendencia principal alcista de fondo para este mercado.

Vale en este sentido reforzar nuestro análisis y mencionar que las expectativas se inclinan por un desarrollo ascendente mayor para este mercado en vista a los próximos meses, que esperamos pueda llevar los precios por encima de los máximos alcanzados durante el presente año 2014 en torno a los 62000-62500 puntos de índice. Sugerimos en este sentido centrar la atención de corto plazo en la zona de 57500 puntos de índice Bovespa, ya que el quiebre de esa zona de máximo será el detonante de liberación de un movimiento de alza mayor directo, de regreso mínimos hacia los máximos del presente año y hacia niveles superiores eventualmente.

Mientras tanto, eventuales debilidades que puedan materializarse, deberían considerarse de corta vida y con soporte y contención en la zona de 55000-53000 puntos ó bien fallar en el quiebre de los 51500 puntos, para finalmente luego el avance de este mercado continúe su curso y los objetivos de alza arriba propuestos puedan ser alcanzados.

¿Qué acciones de Brasil observar?

Si nuestra lectura analítica es correcta y la bolsa de Brasil prepara un gran bull market hacia el próximo año 2015, entonces debemos tener en nuestra cartera de inversión acciones de empresas de este país que pueda ir acompañando el eventual crecimiento del índice.

Por ello, en lo que a acciones respecta, sabemos que uno de los sectores claves para impulsar un nuevo mercado alcista para la bolsa de Brasil es el sector financiero. Dentro de la composición que presenta el índice Bovespa en su cartera, acciones bancarias como Bradesco e ITAU son las de mayor participación en el índice, por lo cual si hablamos de tendencia alcista para este mercado en vista al próximo año 2015, entonces entendemos que estas acciones no deben faltar en la cartera de inversión.

Y la pregunta del millón, qué esperar para Petrobras??… Bueno sabemos que la situación de corrupción que se dio a conocer para esta empresa y que tiene data de varios años, ha sido uno de los motivos que más ha castigado el precio de esta emisora. Desde nuestra lectura técnica creemos que la baja ha sido exagerada y si bien es de esperar que la volatilidad se mantenga, también consideramos que hay altas posibilidad que esta emisora haya conseguido un piso definitivo a su mercado bajista de los últimos 6 años y que ahora intente lentamente ir recuperando parte del terreno perdido.

Lo mismo es de esperar para acciones como Vale do Rio Doce, que la baja del precio de los metales ha castigado mucho a esta emisora a los largo de los últimos años. Sin embargo, con expectativas de que los metales pudieron haber marcado su piso y ahora entrarían en proceso de recuperación mayor, entonces es de esperar que esta emisora también pueda acompañar ese comportamiento.

En conclusión, si bien creemos que hoy en día para aprovechar la escalada alcista del mercado brasilero es más conveniente estar ligado a las acciones del sector financiero, creemos que una porción de la cartera, aunque sea una porción menor, también debería estar ligada a estas dos acciones que han sufrido fuertes castigos en su cotización y que al menos se espera comiencen a recuperar terreno en la medida que el mercado también vaya respondiendo al alza. Veremos.

La Bolsa argentina quedó herida, tras el fallo…

Tras conocerse el fallo desfavorable a la Argentina por parte de la Corte Suprema de Estados Unidos en la mañana del lunes, minutos antes de la apertura bursátil, el impacto negativo del mercado no tardó en reflejarse en las pantallas. Inicialmente con la apertura de los ADRs que cotizan en New York y poco más tarde, tras la apertura en la plaza local.

Si bien en la jornada de ayer martes el mercado logró recuperar posiciones parcialmente, vale mencionar que con la caída del último lunes, éste ha quedado herido técnicamente.

Lo destacable de la baja observada para el índice Merval en la jornada del pasado lunes, no sólo es el porcentaje de la misma, sino el hecho de que la caída haya sido acompañada por un fuerte incremento del volumen, el cual se duplicó en relación al volumen habitual diario que venía haciendo el mercado. Esta señal, de alguna forma nos anuncia algo más que una simple toma de ganancias, más bien nos alerta de que los inversores locales decidieron salirse en gran parte de sus posiciones, lo cual potenció aún más el stress bursátil que se estaba viviendo durante la sesión del último lunes.

Si bien el fallo toma algo por sorpresa al mercado, que por cierto ya había hecho su apuesta la semana anterior hacia una resolución favorable, lo cual potenció el avance de las acciones y bonos, también es cierto que en nuestra columna de la semana pasada “Qué esperar para la Bolsa Argentina después del fallo de la Corte Suprema”, advertimos que más allá de cuál fuera el fallo, la tendencia alcista del mercado accionario local se encontraba bastante madura y por allí hicimos un llamado a cautela operativa, ante la posibilidad que el mercado se encuentre próximo a recortar ganancias.

Tras observar el comportamiento bajista desarrollado por el mercado, entre la jornada del lunes y apertura de ayer martes, técnicamente debemos considerar que el máximo de 8444 puntos de Merval conseguido el pasado 10 de junio habría marcado un techo de importancia a las ganancias del índice de los últimos dos años y que desde entonces, un proceso de corrección parcial mayor a dicho avance habría quedado habilitado.

En efecto, entendemos que el proceso de caída iniciado en los máximos antes mencionados, no sería un cambio de tendencia de fondo para la bolsa argentina, aunque sí podría formar parte del desarrollo de un proceso correctivo parcial mayor a las ganancias acumuladas desde mayo-junio del año 2012, cuando el índice se encontraba en torno a niveles de 2100 puntos.

En relación a lo propuesto, resulta esperar que la baja en curso del índice Merval pueda profundizarse, buscando llevar los precios de regreso hacia la zona de 6300-6000 puntos ó bien hacia los 5500-5300 puntos de índice; ello implicaría recortar de manera íntegra las ganancias acumuladas por el índice en lo que va del presente año 2014.

Dado que bajo nuestra lectura técnica, la caída estaría recortando parcialmente las ganancias de los últimos dos años, entonces es de esperar que la misma guarde cierta armonía en términos de tiempo y por ello, que el acceso de los precios hacia los objetivos de corrección arriba proyectados podría demandar al menos de cinco a ocho meses hacia adelante, por lo cual habrá que ser paciente antes de buscar el posicionamiento nuevamente en el mercado de acciones.

merval correctivo

 

Creemos que recién luego de materializada esta corrección mayor favorecida en términos de precio y tiempo, un piso correctivo para el índice sería finalmente conseguido y la tendencia principal alcista de fondo quedaría retomada.

Mientras tanto, recuperaciones como la observada ayer martes, se consideran de carácter temporal y con resistencia en la zona de 7600-7900 puntos para finamente luego la baja mayor proyectada continúe su curso.

Es importante siempre recordar al lector, que desde lo conceptual, es difícil pensar en la finalización de un Bull Market (mercado alcista) por efecto de una mala noticia, ya que habitualmente los techos de mercado suelen darse con buenas noticias y en momentos donde el optimismo es evidente. Por lo comentado, es que estamos convencidos de que la baja en curso e incluso la proyectada más arriba, sólo representaría una corrección temporal a la tendencia principal alcista y no un cambio de tendencia.

Qué esperar para la Bolsa argentina después del fallo de la Corte Suprema

Se potencian las ganancias en las acciones argentinas, no sólo las que operan en términos de pesos en la bolsa local, sino también aquellas que operan en New York por medio de su ADR. Si bien esta tendencia alcista ya acumula varios meses, desde que se ha conocido la noticia del acuerdo con el Club de París el avance en curso se ha potenciado en un 7% adicional para el índice Merval.

Sin embargo, hoy la atención de los inversores se centra en la decisión que pueda tomar la Corte Suprema de los Estados Unidos el día de mañana respecto a aceptar el caso entre Argentina y los holdouts. Si observamos el comportamiento alcista del mercado, debemos inferir que las expectativas del inversor son favorables para la Argentina en cuanto a la resolución del tribunal máximo, lo cual lo lleva a anticiparse a la noticia y por ello decide salir a tomar posiciones compradoras a precios cada vez más altos.

Por el momento esta es sólo una especulación, por lo cual si hubiera un revés para la Argentina en la decisión de la Corte Suprema, seguramente el mercado se verá impactado por la noticia y los precios podrían ceder en gran parte lo ganado en las últimas semanas por lo menos.

Ahora, suponiendo que las expectativas del mercado sean correctas y que la Corte Suprema de los Estados Unidos decida tomar el caso, la pregunta que surge de inmediato es: ¿qué es lo que deberíamos esperar para las acciones locales? ¿Más avances o esperar una toma de ganancias?

En este sentido, nos vemos en la obligación de hacer un repaso a la respuesta que ha tenido el mercado local en circunstancias como la actual, donde Argentina logra acuerdos con organismos internacionales, tras el default sufrido a comienzos de siglo. Las negociaciones con los organismos internacionales para poder solucionar el default comenzaron tras la asunción de Nestor Kirchner al gobierno argentino en el año 2003. Así fue como en marzo del año 2004 se logra un primer acuerdo inicial con el FMI (Fondo Monetario Internacional), donde Argentina realiza un pago de deuda por 3100 millones de dólares. En dicha oportunidad, la Bolsa venía desarrollando una importante escalada alcista durante todo el año 2003 y tras oficializarse el acuerdo, el mercado habilitó una toma de ganancias, generando un recorte en términos de dólares cercano al 36%, que se extendió a hacia mediados del año 2004.

Posteriormente a dicha caída, el mercado comienza una nueva escalada alcista hacia la segunda mitad del año 2004 y dicho rally se fundamentaba en un posible acuerdo con acreedores en default, que finalmente llegó en marzo del año 2005, cuando se anuncia el arreglo. Luego de llegarse a este entendimiento, la Bolsa argentina ingresa en una nueva toma de ganancias y el índice Merval pierde un 20% en términos de dólares; movimiento que se extiende también hacia mediados del año 2005.

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De todas formas, desde abril-mayo del año 2005 nuevamente el mercado retoma la tendencia alcista y esta logra extenderse hacia octubre-noviembre de ese año, cuando el gobierno argentino anuncia que pagará al FMI la totalidad de la deuda. Tras dicho anuncio, una vez más el mercado accionario local habilita una toma de ganancias que se extiende hacia finales del año 2005, arrojando un retroceso del 20% en términos de dólares.

Iniciado el año 2006, el índice Merval logra una vez más recuperar posiciones, la tendencia alcista del mercado ya era evidente para la gran mayoría. Mejoraban los niveles de consenso por parte de economistas y empresarios al punto que la calificadora de riesgos Standard & Poors reconoce oficialmente la importante recuperación de Argentina. Sin embargo, una vez más el mercado es anticipación a todos estos detonantes positivos y hacia marzo del año 2006 habilita un nuevo recorte del 26% en términos de dólares, que se extendió hasta mediados del año 2006.

En resumen, si tomamos como referencia la respuesta que ha tenido el mercado accionario local a cada acuerdo del gobierno argentino con sus acreedores y organismos internacionales, desde su default a la fecha, podemos observar que el mercado ha sido siempre anticipador del evento. Sin embargo, al momento que la noticia se hace oficial, los inversores comienzan a desarmar posiciones y a tomar ganancias de las mismas. Si bien los ajustes observados nunca fueron motivo de un cambio de tendencia, si es verdad que han promediado en términos de dólares un 20-25%, lo cual no es un dato menor.

En este sentido, dado el reciente acuerdo con el Club de París y las expectativas favorables que trae el mercado en cuanto a la resolución de la Corte Suprema respecto al litigio que trae la Argentina con los holdouts, bien podríamos considerar que el mercado accionario local podría estar próximo de alcanzar un techo temporal y tras conocerse el fallo, poder habilitar una toma de ganancias parcial en las próximas semanas. En relación a lo propuesto, recomendamos cautela desde lo operativo, aún cuando el mercado pueda entregarnos picos emocionales y de euforia en los próximos días. Veremos…

 

Las acciones argentinas siguen acumulando ganancias

Ya finalizando el mes de abril, el índice Merval de la Bolsa Argentina acumula en lo que va del año 2014 una ganancias cercana al 28% en términos de pesos y del 14% en términos de dólares (este último, tomando como referencia el contado con liquidación, actualmente en niveles de 10 pesos).

De las trece acciones que componen la cartera del principal índice Merval, las que mayor rendimiento arrojan en lo que va del año son las eléctricas, con una utilidad acumulada en pesos del 110% para Edenor (EDN) y del 59% para Pampa Holding (PAMP), mientras que el acumulado en dólares por sus ADRs son del 87% para EDN y del 43% para PAMP. Esta respuesta del mercado, deja claro que la decisión por parte del gobierno en reducir subsidios y reacomodamiento de tarifas ha sido tomada con buen ánimo por parte de los inversores, que decidieron posicionarse en este sector.

A esta escalada alcista del mercado argentino, le sigue el sector bancario, que en lo que va del año promedian ganancias del 45% en términos de pesos y del 25% en términos de dólares (considerando la cotización de sus ADR). También podemos destacar la respuesta alcista de acciones como Telecom (TECO), que acumulan en el año una utilidad del 27% en pesos y del 18% en dólares e incluso de empresas como Siderar que si bien en las últimas semanas ha estado algo contenida, el acumulable en el año alcanza el 27% en términos de pesos.

Sin embargo, en este contexto de optimismo generalizado para el mercado de acciones locales, aquellas acciones relacionadas por el sector petrolero, tales como YPF, Petrobras Energía (PESA), Comercial del Plata (COME) y la brasilera Petrobras (PBR), son de las más retrasadas. En efecto, acciones como Tenaris (TS), si bien acumulan un rendimiento en pesos del 17%, en dólares es apenas del 2.5%. Lo mismo con Petrobras Brasil que en pesos acumula una utilidad del 15%, pero en dólares es apenas del 5%. Por otro lado, acciones como Petrobras Energía (PESA) y Comercial del Plata (COME) arrojan ganancias del 4% en términos de pesos, lo cual las coloca en punto de retraso notable en relación a los sectores destacados que detallamos más arriba.

Finalmente, “la oveja negra del mercado local” es hasta el momento YPF, que es la única empresa del panel principal que arroja un saldo negativo del 5% en términos de pesos, mientras que en términos de dólares la pérdida asciende al 15%.

Este repaso que hacemos de los rendimientos acumulados en el año si bien puede considerarse como una simple estadística, lo cierto es que resulta muy útil en la carrera de la tendencia alcista en curso. En efecto, un comportamiento habitual que suele tener el mercado local en momentos de una tendencia alcista marcada, como la actualmente vigente, es que los inversores comienzan a reorganizar sus carteras y aquellas acciones ó sector que se encuentra retrasado, suele comenzar su proceso de recuperación, y si bien no necesariamente vaya a igualar los rendimientos acumulados de las acciones o sectores destacados, sí suelen al menos ponerse a tono y buscar la media de rendimiento del mercado que es ni más ni menos, la que registra el índice Merval.

Otro de los datos destacables, que en períodos inflacionarios, el mercado de acciones ha sabido actuar como principal refugio de la moneda local, incluso los rendimientos anuales arrojados en dichos períodos suelen exceder por bastante el índice de precios. Dado que el acumulado del índice Merval en pesos en lo que va del año ya asciende al 28%, entonces vemos que en estos niveles el mercado emparda las expectativas inflacionarias que se tienen para el presente año 2014.

¿Qué debemos esperar hacia adelante?

La tendencia alcista del mercado se muestra firme y es de esperar que la misma continúe extendiéndose a lo largo del año, no sólo en términos de pesos, sino también en términos de dólares. De acuerdo a nuestro modelo de análisis, el movimiento de avance en fuerza podría conducir los precios del índice hacia objetivos bastante ambiciosos en torno a los 10000 puntos de Merval hacia finales del presente año ó comienzos del próximo año 2015, con lo cual de ser correcta esta visión técnica, estamos a la espera de retornos bastante ambiciosos con vista a un año hacia adelante máximo.

Claro que el mercado ya acumula una interesante ganancia y ello puede ser motivo para que la zona de 7000-7500 puntos sea reconocida como resistencia intermedia y desde entonces se habilite un ajuste parcial o toma de ganancias, sin embargo de materializarse dicho ajuste, este sería sólo correctivo y temporal para finalmente luego el alza en los precios de las acciones locales continúe su curso.

Vale recordar lo ya expuesto en columnas previas, que la bolsa argentina ajustada en términos de dólares, es la bolsa más barata de la región, registrando sus valores históricos en los 900 dólares de Merval hacia el año 1992 y luego hacia el año 2011. Hoy el índice se encuentra en instancias de 680-700 dólares. Las expectativas se inclinan no sólo por un acceso de los precios hacia los máximos históricos en dólares de 900 dólares hacia el transcurso del presente año, sino que incluso esperamos avances del índice por encima de ese escollo psicológico en términos de dólares hacia más adelante. En este sentido, es momento de dejar correr ganancias, aún cuando sea factible en las próximas semanas podamos tener alguna toma de ganancias temporal.