Lo obvio y lo inesperado

Ruben Ullúa

Ya cerrando el año, el inversor trae puesta su atención en el 2015, tratando de encontrar respuestas a las incógnitas que este presenta. A nivel internacional no cabe duda que la atención estará puesta a lo que pueda pasar con el precio del petróleo, con el avance del dólar frente a las principales monedas del mundo e incluso frente a los principales cruces de la región, lo mismo para con la política de tasa que pueda definir tanto la Reserva Federal de Estados Unidos como el Banco Central Europeo, así como también el impacto que pueda generar en el precio de las acciones eventuales ajustes alcistas para los rendimientos y finalmente las chances o no de recuperación que puedan tener las materias primas en general y el impacto que ello genera sobre los emergentes.

En el plano local, mientras tanto, el 2015 también se presentan con muchas incógnitas, desde lo que pueda pasar con los fondos buitres y la solución o no al default, como también a lo que pueda pasar con el tipo de cambio en relación a los resultados que se consigan con dicha negociación. Por otra parte, es un año de elección presidencial, que si bien tendrá definiciones concretas hacia finales del año, el inversor estará muy al pendiente de los sucesos que se vayan conociendo y principalmente estará atento a las expectativas positivas o negativas que estos diferentes sucesos puedan causar, ya que como es de esperar, el mercado seguramente reaccionará antes de las noticias.

Con todo lo detallado, si hay algo que tiene claro el inversor es que el año 2015 será un año complejo. Seguramente los mercados mantengan altos niveles de volatilidad en su comportamiento y ello obligará al inversor a elevar el nivel de atención y deberá afinar su timing al momento de tomar decisiones.

¿El 2015 será el año del dólar? ¿O de las acciones y bonos? ¿Tal vez el de la recuperación de los commodities? En fin, vale mencionar que no necesariamente el 2015 tenga que ser un año que se ajuste y donde se encuentren oportunidades de inversión en un solo activo, sino que quizás el año se muestre cambiante en el transcurso de los meses, al igual que viene ocurriendo desde la crisis sub-prime a la fecha.

En efecto, desde dicha crisis, los mercados han perdido cierta correlación habitual y ello sin lugar a duda que genera mucha confusión en el inversor al momento de tomar decisiones. ¿Acaso alguien se hubiera animado a decir que con la bolsa de Estados Unidos en máximos históricos durante casi todo el año 2013 y el año 2014, los mercados emergentes estarían donde se encuentran en estos momentos? Resulta difícil creerlo.

Hoy parece fácil explicar la crisis de los emergentes, tras la caída de las materias primas y el avance del dólar. Sin embargo, ¿quién hubiera dicho en el año 2007 que con un índice Dow Jones en los 18000 puntos y en máximos históricos, la bolsa de Brasil, a modo de ejemplo, se encontraría un 35% debajo de su valor histórico?

En conclusión, pareciera ser que el 2015 nos trae muchas más incógnitas que lo habitual, aunque desde nuestra lectura técnica, y considerando una condición primordial de mercado, que estos se mueven por expectativas pero también por saturación, quizás debamos preguntarnos si lo que hoy para muchos pareciera ser algo evidente en vista al próximo año, como mayores bajas del precio del petróleo y de las materias primas, mayores avances del dólar, mayor impacto bajista en el emergente y un posible cambio de tendencia de alcista a bajista en la bolsa estadounidense impulsado por una eventual suba en los tipos de cambio, se termine transformando de obvio a inesperado y lo que hoy son incógnitas puedan transformarse en oportunidades.

Alguna vez George Soros dijo: “Los mercados están hechos para descartar lo obvio y apostarle a lo inesperado”. Reflexionando a partir de esta frase, me pregunto: ¿acaso que comience a subir el precio del petróleo es obvio o inesperado? ¿Que el dólar revierta su tendencia y comience a recortar posiciones nuevamente frente a las principales monedas del mundo y de la región es obvio o inesperado? ¿Que el emergente detenga su caída y comience a recuperar posiciones o bien arme una nueva tendencia alcista hacia el próximo año es obvio o inesperado?

Recuerden que los mercados suelen castigar consensos y por lo tanto, atentos con tomar decisiones a partir de las “obviedades” que el mercado presenta, ya que ello se puede convertir en resultados “inesperados”. Veremos.