¿El petróleo ha encontrado su piso?

El pasado 11 de febrero el precio del barril de petróleo West Texas Intermediate (WTI) testeaba niveles de 26 dólares, lo que representaba el valor más bajo alcanzado por el commodity en los últimos 13 años, es decir, del año 2003 a la fecha. Sin embargo, ha sido a partir de ese valor que el commodity comenzó a recuperar terreno a lo largo del último mes operativo y es así como los precios regresaron hacia instancias actuales de 38-38,3 dólares, creciendo en este período cerca del 47% en su precio.

Lo interesante de destacar de tamaña recuperación desarrollada es que no se ha dado con fundamentos muy sólidos y básicamente se argumenta en las expectativas de que la producción en Estados Unidos baje y así los grandes exportadores puedan llegar a un acuerdo para estabilizar el precio del barril. Sin embargo, lo cierto es que aún no hay nada concreto y ante ello, ¿podemos pensar que los mínimos registrados en febrero han sido definitivos de la baja del commodity?

En este sentido, quizás desde el lado del fundamental no está muy claro que así haya sido, sin embargo del lado del análisis técnico, debemos decir que hay altas probabilidades de considerar que el piso de 26 dólares por barril haya sido de importancia a todo el bear market en fuerza desde el año 2008. Continuar leyendo

Balance y perspectivas

Se cierra un nuevo año operativo. Desde la perspectiva del inversor local, podemos decir que ha sido un gran año, con muy buenos rendimientos en acciones, bonos e incluso hasta el plazo fijo ha dejado retornos que permitieron lidiar con la presión inflacionaria del año. Ahora, ¿se podrá sostenerse esta tendencia hacia el próximo año?

Desde nuestra lectura analítica, entendemos que gran parte de los rendimientos positivos arrojados por el mercado financiero local a lo largo del 2015 estuvieron impulsados por las expectativas de cambio político y las de devaluación del tipo de cambio.

Por el lado político, el mercado confió en que un cambio de gobierno generaría una apertura de mercados, la posibilidad de ingresos nuevos y una mayor cantidad de fondos externos. Por el lado devaluatorio, el mercado esperaba que se lograra un sinceramiento del valor del dólar y, junto con ello, una liberación del cepo cambiario.

Lo concreto es que ambas expectativas movilizadoras al alza de los precios de los activos se terminaron materializando y, si bien ello puede considerarse como un dato muy favorable para la economía que viene, desde la perspectiva del inversor las condiciones cambian y bastante. Continuar leyendo

Perspectivas técnicas para la bolsa argentina

En los últimos cuatro meses el índice Merval ha sufrido un importante ajuste, principalmente en términos de dólares: Perdió desde los máximos de mayo pasado cerca del 40 % y pasó de niveles máximos de 1057 dólares a mínimos intradiarios de 654 dólares (valores ajustados por contado con liquidación).

Aun reconociendo que la baja del índice ha sido importante, esta se considera sólo de carácter temporal y correctiva a todo el trayecto de avance desarrollado por este mercado desde noviembre del 2012, momento en que el índice alcanzaba un mínimo de 320 dólares.

Con la baja desarrollada en los últimos meses, el índice en dólares no sólo ha recortado entre el 50 % y el 61,8 % de Fibonacci a todo el tramo de avance previamente mencionado, sino que también con este recorte el Merval en dólares ha realizado el pullback a la zona de máximos históricos que había actuado como resistencia en su oportunidad y que ahora pasa a ser la principal contención y el soporte. Continuar leyendo

Los mercados anticipan la recuperación de Brasil

El pasado 13 de marzo, en momentos que el dólar en Brasil se encontraba en instancias de 3.24 reales y el índice Bovespa se ubicaba en instancias de 48500 puntos publicamos en Infobae la nota Brasil, la bolsa y el real… ¿qué sigue? En dicho artículo, advertíamos que a pesar del contexto que se estaba viviendo, con devaluación del tipo de cambio, expectativas de mayor contracción de la economía, planes de austeridad, escándalos de corrupción y conflicto social, el inversor brasileño ya no se deshacía de sus posiciones compradas y por ello, como en los mercados financieros ponderan más las expectativas que las noticias, debíamos estar expectantes que una vez más el mercado sorprenda con reversiones alcistas en el precio de las acciones, que llevasen de regreso el índice hacia los 55000 puntos, y con reversiones bajistas para el tipo de cambio, buscando regresar hacia instancias de 3.0-2.9 reales, para allí encontrar cierta estabilidad.

Hoy, un mes y medio más tarde, podemos observar que lo proyectado en su oportunidad se ha cumplido al pie de la letra. El índice Bovespa ha tenido un fuerte avance en reales del 15% desde entonces, para colocarse por encima de los 55000 puntos y el real ha tenido una apreciación del 10% durante este período, para regresar hacia instancias propuestas de 2.9 reales.

Sin embargo, la duda ahora en el inversor es qué sigue hacia adelante, ya que más allá del avance de las acciones y de la recuperación del tipo de cambio, perforando a la baja la barrera de los 3 reales, la situación económica del país vecino sigue siendo compleja y a partir de ello existe mucha incertidumbre respecto a lo que pueda venir hacia los próximos meses.

En este sentido, debemos decir que desde nuestra lectura técnica analítica, las condiciones siguen siendo favorables para este mercado. Creemos que el avance desarrollado en estos dos meses forma parte de un nuevo ciclo alcista de mediano plazo, que tendrá por objetivo inicial recuperar de manera parcial las fuertes pérdidas sufridas en los últimos años y más tarde buscar un regreso hacia los valores históricos que registra este índice en torno a los 73000 puntos, que fueran conseguidos en el años 2010.

Obviamente que más allá de nuestra proyección optimista hacia los próximos dos años al menos, entendemos que en el corto plazo deberá enfrentar muchos escollos, que de ir superándolos, estará corroborando esta lectura favorable para el mercado de Brasil hacia adelante.

En este sentido, debemos decir que el índice Bovespa enfrenta su siguiente resistencia de importancia en los 60000-62500 puntos, área que se encuentra representada nada más y nada menos que por los máximos del pasado año 2014. Técnicamente resulta necesario de un movimiento de avance del índice por encima de esas instancias para que nuestra lectura positiva de fondo en este mercado comience a ganar mayor confianza. De hecho, creemos que un quiebre de esa resistencia será clave para el ingreso de flujo al mercado, que termine por potenciar y por dinamizar la tendencia alcista de fondo favorecida.

Sin embargo, en el mientras tanto,  vale aclarar que el inversor no necesariamente tenga que esperar grandes mejoras en los datos económicos de Brasil para que el mercado mantenga el sentido alcista actual. Recordemos que los mercado financieros tienen un dinamismo diferente al de la economía real, por lo tanto el comportamiento alcista que pueda desarrollar este mercado hacia los próximos meses, no necesariamente se vea reflejado en los datos económicos a corto plazo, por el contrario es de esperar que esas mejoras recién se vean hacia finales del presente año o bien hacia el próximo año 2016, pero para ese entonces esta tendencia alcista de la bolsa de Brasil seguramente ya se encuentre consolidada.

En relación a lo expresado, sugerimos que para ir corroborando o refutando nuestra proyección, se siga poniendo principal atención a la respuesta que van dando los precios en el mercado y no a las noticias y datos económicos que se vayan conociendo en el transcurso de las semanas o de los meses, ya que estos mostrarán lo que pasó y no necesariamente debemos hacer con ello una lectura lineal de lo que vendrá.

El inversor que hoy está comprando Brasil, aún a pesar de las condiciones económicas actuales, es porque ve valor en los activos de ese país y porque infiere que las condiciones cambiarán hacia adelante. Por lo tanto, veamos si estas expectativas se potencian hacia las próximas semanas y hacia los próximos meses, ya que de ser así no sólo se estará corroborando nuestro análisis optimista para con este mercado, sino que incluso el mercado estará confirmando un nuevo bull market para el país vecino.

Y mientras tanto, ¿qué pasará con el real?  Si nuestra lectura es correcta, debemos decir que el avance del dólar en Brasil tuvo que haber conseguido su techo en los máximos de 3.3-3.31 y que desde entonces el real brasileño debería comenzar a recuperar nuevamente posiciones, no necesariamente con la velocidad que lo está haciendo en las últimas semanas, pero en definitiva la presión vendedora de dólares podría potenciarse hacia lo que resta del presente año.

El futuro de la soja

A pocos días de cerrar el mes de enero, el precio de la soja sufre otro traspié y desde los máximos conseguidos hacia finales del mes de noviembre en torno a los 400 dólares por tonelada en el mercado de Chicago, la oleaginosa ha perdido ya unos 40-45 dólares para regresar hacia instancias de 360-355 dólares por tonelada.

El clima favorable para el cultivo en Sudamérica, que asegura una súper cosecha cercana a los 150 millones de toneladas entre Brasil y Argentina, al igual que la menor demanda por parte de China, serían factores principales que estarían presionando el precio del commodity a la baja en estos últimos meses y ya varios analistas se inclinan por esperar una agudización de esta tendencia en la medida que nos acerquemos al momento de la cosecha hacia marzo-abril próximo.

A pesar de ello, desde una perspectiva técnica, las condiciones son algo más alentadoras. En efecto, entendemos esta baja del commodity como un movimiento de carácter correctivo al avance previo desarrollado entre octubre y noviembre pasado.

A los mínimos alcanzados en las últimas jornadas de 355-345 dólares por tonelada para el contrato con vencimiento marzo 2015 de Chicago, la baja de soja alcanza un importante soporte y por ello creemos posible que en la medida que los precios se sostengan por encima de esta zona, podrían aparecer nuevas fuerzas compradoras, que impulsen la recuperación del precio y lo lleven al menos de regreso hacia la zona de 375-382 dólares por tonelada. Más tarde un quiebre alcista de esos valores serán necesarios para la liberación de avances más importantes, al menos buscando regresar hacia los máximos de recuperación conseguidos en noviembre pasado en torno a los 400 dólares por tonelada.

Si bien para el análisis técnico los factores fundamentales no son considerados para el desarrollo analítico, sí es verdad que al tratarse de productos estacionales, se espera que estando nosotros en pleno desarrollo de ciclo productivo, exista mayor presión vendedora que en el mercado que se encuentra en contra-estación. Es decir, que del mismo modo que una mayor debilidad del precio de la oleaginosa en el mercado de Chicago podría potenciar la baja de la soja en la plaza local, también es de esperar que si nuestra lectura alcista es correcta y en Chicago la soja comienza a recuperar posiciones, entonces en la plaza local es de esperar que el avance pueda estar más contenido.

En este sentido, aún cuando somos optimistas para el commodity hacia las próximas semanas y los próximos dos meses al menos, también creemos que desde lo operativo la especulación por buscar un precio de cobertura para la nueva cosecha debe ser limitada.

Actualmente el precio del commodity en vista a nuestra cosecha, es decir para el contrato de futuro con vencimiento mayo 2015, es de 238-240 dólares por tonelada, tras conseguir su máximo nivel de recuperación en los 260 dólares hacia finales del mes de noviembre pasado. Nuestra confianza se inclina por considerar que mientras los precios se sostengan por encima de los 235-230 dólares, este podría recuperar posiciones en el mercado de Chicago, pudiendo alentar también una recuperación para el precio de este contrato en la plaza local y al menos pueda regresar hacia las próximas semanas hacia la zona de 255-260 dólares por tonelada.

¿Es posible pensar en una recuperación del precio de este contrato que acceda por encima de la zona de 255-260 dólares?

Desde nuestras expectativas técnicas debemos decir que dicho movimiento resulta factible en la medida que la zona de contención y soporte de 235-230 dólares no sea quebrada ante nuevas debilidades. También es cierto que para que pueda desarrollarse un movimiento de avance de tal característica,  es decir que potencie una recuperación del precio en más de 20 dólares hacia las próximas semanas y ya en cercanía de nuestra cosecha, será necesario tener detonantes alcistas que apoyen el movimiento e incentiven el ingreso de fondos especulativos al mercado.

Con las bajas de las últimas semanas, los fondos especulativos han potenciado las ventas y han pasado de estar en posiciones netas compradoras a posiciones netas vendedoras. Sin embargo, lo interesante es que en ese proceso vendedor de los especuladores, el sector comercial ha aprovechado la baja de precios para potenciar las compras, incluso incrementando el interés abierto (cantidad de contratos abiertos), con lo cual es una clara muestra que el sector comercial ya ve el precio del commodity en una zona base o de piso y por ello aprovecha la caída de precio para stockear el grano, a la espera de una recuperación del precio hacia las próximas semanas e incluso los próximos meses.

Vale también destacar que más allá de las pérdidas que sufriera el commodity entre mayo y octubre del pasado año, tras alcanzar un piso en los 330 dólares hacia comienzos de octubre último y comenzar a recuperar posiciones, ha sabido defenderse de muchos factores bajistas que podrían haber potenciado las pérdidas. Entre esos factores bajistas destacamos la súper cosecha en Estados Unidos, las expectativas de súper cosecha en Sudamérica, la fuerte baja del precio del petróleo y el fuerte avance del dólar contra los principales cruces mundiales. A pesar de todos estos factores que podrían haber impulsado la debilidad del commodity, por el contrario, este ha logrado sostenerse por encima de los mínimos de octubre pasado y ello es una clara señal de fortaleza y consolida las expectativas de piso y posibilidades de recuperación para este mercado. Veremos.

Lo obvio y lo inesperado

Ya cerrando el año, el inversor trae puesta su atención en el 2015, tratando de encontrar respuestas a las incógnitas que este presenta. A nivel internacional no cabe duda que la atención estará puesta a lo que pueda pasar con el precio del petróleo, con el avance del dólar frente a las principales monedas del mundo e incluso frente a los principales cruces de la región, lo mismo para con la política de tasa que pueda definir tanto la Reserva Federal de Estados Unidos como el Banco Central Europeo, así como también el impacto que pueda generar en el precio de las acciones eventuales ajustes alcistas para los rendimientos y finalmente las chances o no de recuperación que puedan tener las materias primas en general y el impacto que ello genera sobre los emergentes.

En el plano local, mientras tanto, el 2015 también se presentan con muchas incógnitas, desde lo que pueda pasar con los fondos buitres y la solución o no al default, como también a lo que pueda pasar con el tipo de cambio en relación a los resultados que se consigan con dicha negociación. Por otra parte, es un año de elección presidencial, que si bien tendrá definiciones concretas hacia finales del año, el inversor estará muy al pendiente de los sucesos que se vayan conociendo y principalmente estará atento a las expectativas positivas o negativas que estos diferentes sucesos puedan causar, ya que como es de esperar, el mercado seguramente reaccionará antes de las noticias.

Con todo lo detallado, si hay algo que tiene claro el inversor es que el año 2015 será un año complejo. Seguramente los mercados mantengan altos niveles de volatilidad en su comportamiento y ello obligará al inversor a elevar el nivel de atención y deberá afinar su timing al momento de tomar decisiones.

¿El 2015 será el año del dólar? ¿O de las acciones y bonos? ¿Tal vez el de la recuperación de los commodities? En fin, vale mencionar que no necesariamente el 2015 tenga que ser un año que se ajuste y donde se encuentren oportunidades de inversión en un solo activo, sino que quizás el año se muestre cambiante en el transcurso de los meses, al igual que viene ocurriendo desde la crisis sub-prime a la fecha.

En efecto, desde dicha crisis, los mercados han perdido cierta correlación habitual y ello sin lugar a duda que genera mucha confusión en el inversor al momento de tomar decisiones. ¿Acaso alguien se hubiera animado a decir que con la bolsa de Estados Unidos en máximos históricos durante casi todo el año 2013 y el año 2014, los mercados emergentes estarían donde se encuentran en estos momentos? Resulta difícil creerlo.

Hoy parece fácil explicar la crisis de los emergentes, tras la caída de las materias primas y el avance del dólar. Sin embargo, ¿quién hubiera dicho en el año 2007 que con un índice Dow Jones en los 18000 puntos y en máximos históricos, la bolsa de Brasil, a modo de ejemplo, se encontraría un 35% debajo de su valor histórico?

En conclusión, pareciera ser que el 2015 nos trae muchas más incógnitas que lo habitual, aunque desde nuestra lectura técnica, y considerando una condición primordial de mercado, que estos se mueven por expectativas pero también por saturación, quizás debamos preguntarnos si lo que hoy para muchos pareciera ser algo evidente en vista al próximo año, como mayores bajas del precio del petróleo y de las materias primas, mayores avances del dólar, mayor impacto bajista en el emergente y un posible cambio de tendencia de alcista a bajista en la bolsa estadounidense impulsado por una eventual suba en los tipos de cambio, se termine transformando de obvio a inesperado y lo que hoy son incógnitas puedan transformarse en oportunidades.

Alguna vez George Soros dijo: “Los mercados están hechos para descartar lo obvio y apostarle a lo inesperado”. Reflexionando a partir de esta frase, me pregunto: ¿acaso que comience a subir el precio del petróleo es obvio o inesperado? ¿Que el dólar revierta su tendencia y comience a recortar posiciones nuevamente frente a las principales monedas del mundo y de la región es obvio o inesperado? ¿Que el emergente detenga su caída y comience a recuperar posiciones o bien arme una nueva tendencia alcista hacia el próximo año es obvio o inesperado?

Recuerden que los mercados suelen castigar consensos y por lo tanto, atentos con tomar decisiones a partir de las “obviedades” que el mercado presenta, ya que ello se puede convertir en resultados “inesperados”. Veremos.

La Bolsa de Brasil prepara un gran bull market

Fue el lunes 27 de octubre pasado cuando el índice Bovespa de la bolsa de Brasil llegó a perder 7%, tras confirmarse el triunfo de Dilma Rousseff como presidenta reelecta. Dicha caída de los activos financieros en Brasil se explicaba a partir de un importante descontento por parte de los inversores, en vista a lo que pueda pasar con la economía de este país hacia los próximos años. De hecho, el humor dominante en esa oportunidad era negativo para el global del mercado y no sólo se proyectaba una acentuación al bear market de los últimos años, sino que incluso se esperaba una mayor depreciación del tipo de cambio.

Sin embargo, en dicha oportunidad escribimos desde esta misma columna, nuestra lectura técnica de lo que estaba ocurriendo en dicho mercado y advertíamos que esta reacción bajista que había tenido el mercado de Brasil al resultado electoral debía entenderse como una oportunidad de compra, principalmente debido a que el mercado ya había perdido cerca de un 30% en los últimos años y por lo tanto, entendemos que todo el negativismo representado en los participantes ya estaba descontado en los precio.

Lo cierto es que desde esos mínimos que alcanzara la bolsa de Brasil tras el triunfo de Dilma Rousseff el pasado 26 de octubre, una vez más castigando consenso, el mercado ha logrado acumular a la fecha una ganancia aproximada del 10%, tanto en términos de reales como en términos de dólares, ya que a pesar que en el dólar hubo una escalada hasta la zona de 2.6-2.62 reales días atrás, el ajuste de la moneda estadounidense en el transcurso de las últimas semanas ha colocado los precios nuevamente en instancias de finales de octubre tras las elecciones.

Lo interesante de destacar en este comportamiento alcista practicado por el mercado de Brasil durante el presente mes de noviembre, es que el mercado aún no logra tomar la confianza suficiente como para considerar que el movimiento de avance es de carácter tendencial y que el mismo podría continuar extendiéndose hacia las próximas semanas e incluso hacia los próximos meses; ello quizás como parte de una nueva tendencia principal alcista de fondo para este mercado.

Vale en este sentido reforzar nuestro análisis y mencionar que las expectativas se inclinan por un desarrollo ascendente mayor para este mercado en vista a los próximos meses, que esperamos pueda llevar los precios por encima de los máximos alcanzados durante el presente año 2014 en torno a los 62000-62500 puntos de índice. Sugerimos en este sentido centrar la atención de corto plazo en la zona de 57500 puntos de índice Bovespa, ya que el quiebre de esa zona de máximo será el detonante de liberación de un movimiento de alza mayor directo, de regreso mínimos hacia los máximos del presente año y hacia niveles superiores eventualmente.

Mientras tanto, eventuales debilidades que puedan materializarse, deberían considerarse de corta vida y con soporte y contención en la zona de 55000-53000 puntos ó bien fallar en el quiebre de los 51500 puntos, para finalmente luego el avance de este mercado continúe su curso y los objetivos de alza arriba propuestos puedan ser alcanzados.

¿Qué acciones de Brasil observar?

Si nuestra lectura analítica es correcta y la bolsa de Brasil prepara un gran bull market hacia el próximo año 2015, entonces debemos tener en nuestra cartera de inversión acciones de empresas de este país que pueda ir acompañando el eventual crecimiento del índice.

Por ello, en lo que a acciones respecta, sabemos que uno de los sectores claves para impulsar un nuevo mercado alcista para la bolsa de Brasil es el sector financiero. Dentro de la composición que presenta el índice Bovespa en su cartera, acciones bancarias como Bradesco e ITAU son las de mayor participación en el índice, por lo cual si hablamos de tendencia alcista para este mercado en vista al próximo año 2015, entonces entendemos que estas acciones no deben faltar en la cartera de inversión.

Y la pregunta del millón, qué esperar para Petrobras??… Bueno sabemos que la situación de corrupción que se dio a conocer para esta empresa y que tiene data de varios años, ha sido uno de los motivos que más ha castigado el precio de esta emisora. Desde nuestra lectura técnica creemos que la baja ha sido exagerada y si bien es de esperar que la volatilidad se mantenga, también consideramos que hay altas posibilidad que esta emisora haya conseguido un piso definitivo a su mercado bajista de los últimos 6 años y que ahora intente lentamente ir recuperando parte del terreno perdido.

Lo mismo es de esperar para acciones como Vale do Rio Doce, que la baja del precio de los metales ha castigado mucho a esta emisora a los largo de los últimos años. Sin embargo, con expectativas de que los metales pudieron haber marcado su piso y ahora entrarían en proceso de recuperación mayor, entonces es de esperar que esta emisora también pueda acompañar ese comportamiento.

En conclusión, si bien creemos que hoy en día para aprovechar la escalada alcista del mercado brasilero es más conveniente estar ligado a las acciones del sector financiero, creemos que una porción de la cartera, aunque sea una porción menor, también debería estar ligada a estas dos acciones que han sufrido fuertes castigos en su cotización y que al menos se espera comiencen a recuperar terreno en la medida que el mercado también vaya respondiendo al alza. Veremos.

El piso del petróleo

En lo que va del 2014, el precio internacional del petróleo ha perdido ya un 17% de su valor y esta caída llega al 25% si tomamos como referencia los máximos de recuperación que se alcanzaron hacia mediados del presente año en torno a 107.6 dólares por barril.

Una sobreoferta del commodity, que gira en torno a los 2 millones de barriles por día, una disminución de la demanda mundial que no ha logrado recuperarse desde la crisis financiera del año 2008, menor crecimiento de la economía China como uno de los países de mayor consumo y mayor reserva de petróleo en yacimientos eleva el ratio reserva/producción a una expectativa de 54 años o más, serían algunos de los tantos factores que estarían justificando desde el punto de vista fundamental la caída del precio del crudo a nivel internacional.

¿Sin embargo, qué se observa desde una lectura técnica?, ¿Podremos esperar que la baja del petróleo continúe? ¿Cuáles son los parámetros de contención y soporte a tener en cuenta? Al analizar el comportamiento del precio del crudo a lo largo de la última década y media, veremos que tras el importante bull market que tuvo este commodity entre el año 1998 y el año 2008, pasando de niveles de 10 dólares por barril a los máximos históricos de 147 dólares, ha ingresado en un importante proceso correctivo que, según creemos, se extiende hasta la fecha.

Esta corrección se ha dado en tres fases hasta el momento: una fase inicial de fuerte caída en el precio con la crisis financiera del año 2008, pasando de valores de 147 dólares por barril en julio del 2008 a niveles de 33 dólares por barril en enero del 2009; una segunda fase de recuperación del precio entre comienzos del año 2009 y mediados del año 2011, que llevó la cotización desde valores de 33 dólares por barril a niveles de 114 dólares por barril; y finalmente tuvimos una tercera fase de comportamiento lateral en los precios, que nace en los máximos del año 2011 y que se extiende a la fecha en la amplia franja de 110-75 dólares por barril.

Durante este año, el precio del petróleo ha ido ya a buscar la parte superior de la franja de lateralización en los 107-110 dólares y ha sido desde allí desde donde se habilitó la fuerte caída actual, hacia instancias de 82-80 dólares por barril. Esta zona de mínimo, testeada en torno a los 80-75 dólares, está representada por la parte inferior de la consolidación o franja de lateralización, por lo cual esta zona pasa a ser considerada la principal contención del precio del commodity a la baja de los últimos meses.

Aún cuando sea posible que los precios puedan buscar de lleno esa zona de soporte, área que ha sido reconocida ya en los mínimos del año 2011 y del año 2012, creemos que finalmente desde allí el commodity pueda recuperar nuevamente posiciones, mínimamente buscando recortar las pérdidas de los últimos meses y llevando el precio hacia valores más cercanos a la zona de 95-100 dólares por barril.

De todas maneras, el inversor se pregunta hasta cuándo podrá prolongarse esta zona de consolidación, o mejor dicho, cuáles son las expectativas de definición de este proceso lateral.  En este sentido debemos decir que cuando un mercado ingresa en una fase lateral en su precio, lo más conveniente es no sacar demasiadas conclusiones a posibles definiciones tendenciales, sino simplemente acompañar el desarrollo de la consolidación, al menos hasta tanto los precios logren romperla en uno u otro sentido.

Por lo comentado y dado que los precios ya se encuentran en la zona base de la consolidación, en torno a los 80-75 dólares, es que estaremos expectantes a la posibilidad que la baja de los últimos meses pueda detenerse en estas instancias y desde aquí los precios comiencen a recuperar posiciones perdidas en vista hacia las próximas semanas.

Así como una tendencia alcista pone al inversor eufórico y una tendencia bajista lo pone escéptico, también debemos decir que una tendencia lateral lo cansa y habitualmente esta tendencia suele eliminar capital especulativo hasta tanto se encuentre la definición, con lo cual es de esperar que mientras dicha definición no llegue, pueda ir cediendo la volatilidad en la zona de consolidación y los precios terminen por estabilizarse entre los 90-100 dólares por barril hacia las próximas semanas.

Actualmente, sólo en caso que la baja actual del petróleo se acentúe más allá de la zona de soporte en los 80-75 dólares, estaremos confirmando una definición tendencial bajista para el precio y entonces sí desde el punto de vista técnico se liberaría un camino descendente mayor para este commodity.

Con la soja al cuello

En los últimos cinco meses, el precio de la soja en el mercado de Chicago ha perdido cerca del 40% de su valor. El fundamento de la caída está asociado a la cosecha récord que tendrá Estados Unidos en la presente campaña. Sin embargo, muchos analistas consideran que esta tendencia bajista podría acentuarse hacia los próximos meses, en función de que se espera que en Sudamérica también se alcance cosecha récord en la próxima campaña 2014/2015.

De todas formas, existen ciertas señales como por considerar que los mínimos conseguidos de 340-320 u$s podrían marcar una zona de importante piso para el commodity.

Al observar la participación de los diferentes jugadores del mercado en el transcurso de los meses, se destaca claramente la compra de los comerciales. Esto significa que el productor a estos valores no vende y que el industrial a estos precios busca stockearse.

Si repasamos el comportamiento de los participantes a lo largo de los últimos diez años, podremos observar que no son muchas las oportunidades en que el comercial se encuentra en posiciones compradoras netas, sin embargo cuando esto ocurre el precio de la soja se encuentra en zona de piso y próximo de habilitar una gran movimiento de avance. Mirando hacia atrás, situaciones donde el comercial era quien lideraba las compras en el mercado con posiciones netas se observaron en el piso del 2005-2006, posteriormente en el piso del 2009-2010, en el piso de finales del 2011 y es ahora donde nuevamente tenemos condiciones de comerciales comprados netos.

Quizás muchos puedan decir que en este caso es diferente, porque Estados Unidos tendrá cosecha récord, pero vale destacar que en los casos antes mencionados también Estados Unidos registraba valores históricos cosecha y aun así el precio de la soja terminó marcando un piso y habilitando de todas maneras una fuerte recuperación en su cotización, justamente en condiciones técnicas similares a las que se observan hoy.

El interés abierto alcanza niveles muy altos y ello eleva la sensibilidad del mercado ante una reversión alcista. Al cierre de la última semana, el interés abierto global en soja alcanzaba niveles de 780000 contratos. Recordemos que el interés abierto es la cantidad de contratos comprados o vendidos que hay en el mercado, pendientes de cuadrarse o cerrarse. El hecho que se traten de contratos pendientes a cerrarse habla de algún modo de responsabilidades pendientes y por lo tanto ello le genera al mercado un nivel de sensibilidad importante, ya que si el mercado cambiara su tendencia, entonces muchos se veríamos obligados a salir a cubrir esas responsabilidades y por lo tanto podrían terminar agudizando la reversión.

Al igual que ocurrió en el año 2012, en momentos de techo histórico para la soja, un elevado nivel de posiciones abiertas en un mercado que ya ha perdido mucho terreno y que se encuentra con una tendencia a la baja bastante saturada, no es ni más ni menos que una forma de elevar al máximo los niveles de sensibilidad, ya que si como favorece nuestro análisis, la soja finalmente alcanza un piso e inicia una recuperación de la baja, muchos buscarán cerrar las posiciones abiertas y ello no hará más que potenciar la eventual reversión alcista del mercado.

Conclusión

Aún cuando las condiciones fundamentales actuales alientan las chances de una mayor caída para el precio del commodity, técnicamente son muchos los indicadores que nos alertan ante la posibilidad que el precio internacional de la soja se encuentra en su valor base y próximo de alcanzar un importante piso, quizás a todo el bear market desarrollado desde el año 2012.

Si bien es posible contemplar que por las razones fundamentales que ya mencionamos, la salida alcista esperada pueda darse en dos fases, una de rápido avance inicial impulsado por cobertura y otra de estabilidad en el precio debido a la alta oferta mundial. En cualquier caso, entendemos que actualmente la soja se encontraría en el punto más bajo y que las condiciones comenzarían a cambiar a favor del commodity hacia los próximos dos años, al menos.

Las acciones argentinas prometen mayores ganancias en pesos

En lo que va del mes de agosto, el dólar paralelo o dólar blue ha tenido un incremento cercano al 7%, pasando de niveles de 12.35 pesos a los actuales valores de 13.22 pesos. No es una novedad que en la plaza local los argentinos contamos con pocos instrumentos para hacer frente a la escalada del tipo de cambio. Sin embargo, en los últimos dos o tres años, en los que el peso argentino ha sufrido una fuerte depreciación frente al dólar, la bolsa de valores ha demostrado ser una de las mejores alternativas de refugio, y según parece, esta vez no será la excepción.

En efecto, si tomamos en referencia el avance acumulado por el índice Merval en términos de pesos desde comienzos de mes, veremos que este acumula una ganancia poco más del 7%, es decir que una vez más aquellos que colocaron sus pesos en acciones locales, han logrado cubrirse del avance del dólar blue. Pero cuando miramos la respuesta que han tenido durante estas últimas dos a tres semanas los activos argentinos en términos de dólares, es decir medidos por su ADR cotizante en New York, veremos que el mercado ha sufrido una caída porcentual bastante importante, en algunos casos superior cercana al 25-30%, siendo este accionar el que explica el fuerte avance del dólar contado con liquidación ó también conocido como dólar fuga.

Por lo comentado, a diferencia de lo ocurrido desde febrero a esta parte, donde el avance de las acciones locales se replicaba tanto en pesos como en dólares, hoy nuevamente se observa un diferencial en el comportamiento. En efecto, mientras las acciones argentinas en el exterior recortan parcialmente las ganancias acumuladas en el año, en el plano local las acciones se mantienen fortalecidas, buscando cobertura del avance de la moneda estadounidense.

Sin embargo, desde lo técnico, debemos destacar que la baja desarrollada por los ADR en términos de dólares, parece estar finalizando ó al menos alcanzando niveles de soportes importantes, desde donde los precios podrían comenzar a recuperar posiciones.

De hecho, resulta favorecido considerar que la baja del mercado en términos de dólares desde finales de julio pasado se trataría de un proceso correctivo a todo el avance desarrollado desde mediados del año 2012. A la zona de mínimo alcanzada por las acciones en las últimas sesiones, en promedio la baja ha recortado el 38.2% y 50% del avance previo. Creemos entonces, que las condiciones técnicas mínimas se encuentran completas como para considerar la posibilidad que el avance de los precios pueda quedar retomado en forma directa, no sólo buscando recortar las pérdidas desde julio pasado sino incluso accediendo hacia niveles superiores.

Lo interesante que se desprende de esta lectura es que si la misma es correcta, el hecho que el avance de las acciones en términos de dólares pueda quedar retomado, bien podríamos esperar que el avance en términos de pesos se acentúe aún más, ya sea bajo la posibilidad que el tipo de cambio mantenga un valor de estable o bien que el avance del dólar pueda aún continuar extendiéndose hacia adelante.

De todas formas, ¿qué pasaría si las ventas de acciones argentinas continúan en el exterior (ADRs)?. Ciertamente, bajo la posibilidad que la caída de los ADRs continúe presionada por una incertidumbre acentuada en el país, entonces podríamos inferir que el alza del dólar continuaría y en tal caso las acciones locales en términos de pesos seguirían actuando como refugio.

En conclusión, aún cuando se reconoce que el avance de las acciones locales ha sido ya importante en términos de pesos, todo indicaría que la tendencia aún podría continuar extendiéndose hacia adelante, ya sea bajo un escenario de cobertura por mayor incertidumbre con el tipo de cambio ó bien bajo la posibilidad que comencemos a tener nuevamente condiciones favorables para el país. ¿Será así?