El año 2016 ha comenzado un poco convulsionado en los mercados financieros del mundo. Los efectos de una desaceleración de la economía china y su posible impacto en la economía mundial, junto con la acentuación bajista del pecio de barril de petróleo a nivel internacional, testeando instancias de 31-30 dólares y perdiendo en lo poco que va del año cerca del 15%, son algunos de los motivos por los cuales muchos inversores comenzaron el año desarmando posiciones compradas en las principales bolsas del mundo. Con ello, generaron hasta el momento pérdidas cercanas al 6% para Wall Street y las principales plazas de Europa, como Alemania, Inglaterra y España.
Sin lugar a dudas, este inicio de año bajista que han tenido los principales mercados del mundo pone en alerta máxima al inversor respecto a lo que pueda pasar durante el presente año con los mercados financieros, no sólo por los resultados que se puedan obtener en el transcurso del año, sino principalmente por el grado de volatilidad que puedan tomar los precios. Si bien la volatilidad es un factor muy interesante y de atracción para el trader profesional, definitivamente no lo es para la confianza del inversor que toma posición a mayor plazo.
Es que, con bajas de bolsas, mayores descensos de commodities y tasas de interés en niveles cercanos a cero resulta muy difícil para el inversor decidir dónde colocar su capital, ya ni siquiera con una finalidad de lograr rendimiento, sino simplemente para resguardarlo y no perderlo. Continuar leyendo