Por: Ruben Ullúa
Quizás contra todos los pronósticos de muchos analistas fundamentales del mercado de granos, que proyectaban el fin de ciclo para precios altos de la soja y preveían bajas hacia los 300 dólares por tonelada en el mercado de Chicago, lo que hubiera representado una baja inferior a los 200 dólares en el mercado local, la oleaginosa sorprende con una importante reversión alcista del 14 % en el mes de junio.
Si bien es verdad que este avance apenas logra recuperar en parte las fuertes pérdidas que ha sufrido el commodity en el último año y muchos consideran que es oportuno para comenzar a liquidar posiciones, principalmente porque mantienen una visión de baja mayor hacia adelante, debemos decir que desde nuestra perspectiva técnica la visión es diferente.
En efecto, desde nuestra lectura analítica, consideramos que el movimiento de avance que ha practicado el precio de la soja en el mes de junio pasado no se trataría de un evento temporal, sino de un movimiento que buscará expandirse hacia lo que resta del año, con lo cual nuestra primera sugerencia a los sojeros es tener paciencia y no fijar pecio hasta el momento.
Si bien el mercado, en términos generales, argumenta que el avance practicado por el commodity durante el último mes de junio se ha debido principalmente a los efectos climáticos, que afectarían en parte la siembra de soja en Estados Unidos, desde nuestra visión creemos que esta noticia es solo la excusa que necesitaba el mercado para comenzar a recuperarse.
Es que los mercados de granos, al igual que ocurre con los mercados financieros, también son cíclicos y ciclotímicos, es decir, que tienen comportamientos repetitivos en el tiempo y según baje o suba el precio se generan cambios en el humor de los participantes. Cuando la soja estaba testeando su techo en el año 2012, los mismos analistas que hoy hablan de mayores caídas para el precio de la oleaginosa por un efecto de sobreoferta mundial, en dicha oportunidad y previo al cambio de tendencia de alcista a bajista para el mercado, también decían que era poco probable ver reversiones a la baja en el precio, porque la demanda estaba firme.
Sin embargo, quienes hacemos análisis técnico de mercado sabemos que los mercados financieros se mueven por saturación y, dado que los principales participantes en el mercado de granos de Chicago son los grandes fondos especulativos, para poder entender el funcionamiento de estos mercados ya no alcanza con analizar la oferta y la demanda mundiales a partir del reporte de Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), sino que resulta necesario entender también cómo piensa el especulador.
Justamente, quienes han impulsado el avance de precio del commodity en las últimas semanas no han sido los comerciales, es decir, los industriales que buscan asegurarse un valor bajo del commodity ante la posibilidad de una escapada del precio, sino que han sido los grandes fondos especulativos que desde hace algunos meses atrás se habían ido del mercado, motivo por el cual los precios en Chicago estuvieron planchados entre los meses de octubre del 2014 y mayo último; ello a pesar de que durante ese período se vivió un fuerte avance cercano al 20 % para el dólar en el mundo y una caída cercana al 50 % para el petróleo, además de confirmarse la supercosecha en Estados Unidos hacia finales del 2014 y posteriormente la supercosecha en Sudamérica.
Es decir, en los últimos nueve meses al mercado de grano no le faltaron detonantes bajistas y aun así este ha sabido mantenerse en una zona base entre los 350-335 dólares por tonelada, lo que muestra que a pesar del negativismo generalizado para con el sector, el mercado ya estaba en una tendencia de baja saturada y “limpia de posiciones”. Tan solo restaba que algún detonante anime el regreso de los especulativos al mercado y fue por ello que desde este mismo medio advertimos que quienes puedan aguantar posiciones muy posiblemente hacia el segundo semestre del presente año las condiciones comerciales de precio podrían mejorar.
En fin, hoy la soja recupera terreno, los fondos especulativos comienzan a retornar del lado comprado y ello es buen indicio para pensar que este movimiento de avance puede ser mayor hacia las próximas semanas e incluso hacia los próximos meses, con una proyección de precio para el mercado de Chicago en torno a los 420-440 dólares por tonelada hacia finales de este año (hoy 377 dólares), que podría traducirse en niveles de 270-280 dólares para fin de año en el mercado local (hoy en 241 dólares). ¿Será así?