El dólar comienza a perder fuerza

En la última semana operativa, el precio del dólar estadounidense se ha debilitado cerca del 3% respecto a una canasta de monedas centrales, entre las cuales se destacan el euro, el yen, la libra esterlina y el dólar canadiense.

Desde los medios de prensa del mundo, argumentan que esta baja del dólar se encuentra impulsada principalmente por especulaciones de que la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) podría moderar el ritmo de suba de tasas, tanto por el bajo crecimiento de la economía de Estados Unidos como por la política monetaria expansiva del Banco Central de Japón.

Sin embargo, por otro lado, justamente si tomamos como referencia el comportamiento del Dollar Index durante el último año operativo, es decir de febrero del 2015 a la fecha, entonces veremos que, a pesar de las proyecciones de debilidad que se daban para con el euro, tras la crisis en Grecia, no ha podido ir más allá de la zona de máximos en 95-100 puntos. Esto indica, de algún modo, que el avance del dólar en el mundo durante los últimos años frente a los principales cruces pudo haber alcanzado su punto más elevado y que desde entonces un proceso de recorte parcial mayor a dicho avance podría finamente habilitarse.

Por otro lado, no debemos pasar por alto tampoco el notable cambio de humor que hubo en los participantes del año 2008 a la fecha respecto a la divisa norteamericana: pasó de una posible “desaparición del dólar” a cambio del “Amero” (Unión monetaria de América del Norte), cuando estalló la crisis subprime, a que en el último año se considerara que el fortalecimiento de la divisa se terminaría acentuando hacia adelante, entre otras cosas, por el cambio de política monetaria de la FED, hacia una suba en la tasa de referencia. Continuar leyendo

El “Lunes Negro” fue oportunidad de compra

Desde el famoso “Lunes Negro” que vivieron los mercados financieros hace algunas semanas, más precisamente el pasado 24 de agosto, parece haber retornado la calma. Al menos, si repasamos el valor actual de los principales índices bursátiles y los comparamos con los mínimos que registraron esa jornada fatídica de mercado, veremos que en todos los casos el mercado se encuentra bien por encima de esos registros y, por lo tanto, una vez más, aquello que se reprodujo en todo los medios de prensa como una jornada negra, avivando fantasmas de otras crisis pasada, hasta el momento no ha sido más que una nueva oportunidad de compra y posicionamiento para los inversores en el mercado.

Si nos detenemos, por ejemplo, en el comportamiento del principal índice bursátil del mundo, el Dow Jones de la bolsa estadounidense, veremos que actualmente el mercado se encuentra un 8,5 % por encima de los mínimos alcanzados el “Lunes Negro”.

Esta respuesta del mercado fortalece nuestra lectura expuesta en dicha oportunidad, desde esta misma columna, en la nota que dimos en llamar “Mercados ‘salvajes’, controlar emociones II”, donde mencionábamos que si bien la aceleración de la baja había sido importante, la entendíamos como un movimiento correctivo a las ganancias acumuladas en los últimos años, pero que para nada formaba parte de un cambio de tendencia o inicio a una nueva crisis de mercados.

Dada la fuerza que ha tenido la recuperación de los principales índices del mundo en las últimas semanas y en particular el Dow Jones de Estados Unidos, bien podríamos considerar que el mercado ya estaría en condiciones de retomar la senda alcista de fondo, buscando recuperar las pérdidas acumuladas desde el pasado mes de mayo y marcar nuevos registros históricos, por encima de los 18.350 puntos, hacia los próximos meses. Sin embargo, aún restan confirmaciones técnicas para que esta lectura pueda confirmarse. Continuar leyendo

Algo de alivio para los sojeros

Quizás contra todos los pronósticos de muchos analistas fundamentales del mercado de granos, que proyectaban el fin de ciclo para precios altos de la soja y preveían bajas hacia los 300 dólares por tonelada en el mercado de Chicago, lo que hubiera representado una baja inferior a los 200 dólares en el mercado local, la oleaginosa sorprende con una importante reversión alcista del 14 % en el mes de junio.

Si bien es verdad que este avance apenas logra recuperar en parte las fuertes pérdidas que ha sufrido el commodity en el último año y muchos consideran que es oportuno para comenzar a liquidar posiciones, principalmente porque mantienen una visión de baja mayor hacia adelante, debemos decir que desde nuestra perspectiva técnica la visión es diferente.

En efecto, desde nuestra lectura analítica, consideramos que el movimiento de avance que ha practicado el precio de la soja en el mes de junio pasado no se trataría de un evento temporal, sino de un movimiento que buscará expandirse hacia lo que resta del año, con lo cual nuestra primera sugerencia a los sojeros es tener paciencia y no fijar pecio hasta el momento. Continuar leyendo

Con la soja al cuello

En los últimos cinco meses, el precio de la soja en el mercado de Chicago ha perdido cerca del 40% de su valor. El fundamento de la caída está asociado a la cosecha récord que tendrá Estados Unidos en la presente campaña. Sin embargo, muchos analistas consideran que esta tendencia bajista podría acentuarse hacia los próximos meses, en función de que se espera que en Sudamérica también se alcance cosecha récord en la próxima campaña 2014/2015.

De todas formas, existen ciertas señales como por considerar que los mínimos conseguidos de 340-320 u$s podrían marcar una zona de importante piso para el commodity.

Al observar la participación de los diferentes jugadores del mercado en el transcurso de los meses, se destaca claramente la compra de los comerciales. Esto significa que el productor a estos valores no vende y que el industrial a estos precios busca stockearse.

Si repasamos el comportamiento de los participantes a lo largo de los últimos diez años, podremos observar que no son muchas las oportunidades en que el comercial se encuentra en posiciones compradoras netas, sin embargo cuando esto ocurre el precio de la soja se encuentra en zona de piso y próximo de habilitar una gran movimiento de avance. Mirando hacia atrás, situaciones donde el comercial era quien lideraba las compras en el mercado con posiciones netas se observaron en el piso del 2005-2006, posteriormente en el piso del 2009-2010, en el piso de finales del 2011 y es ahora donde nuevamente tenemos condiciones de comerciales comprados netos.

Quizás muchos puedan decir que en este caso es diferente, porque Estados Unidos tendrá cosecha récord, pero vale destacar que en los casos antes mencionados también Estados Unidos registraba valores históricos cosecha y aun así el precio de la soja terminó marcando un piso y habilitando de todas maneras una fuerte recuperación en su cotización, justamente en condiciones técnicas similares a las que se observan hoy.

El interés abierto alcanza niveles muy altos y ello eleva la sensibilidad del mercado ante una reversión alcista. Al cierre de la última semana, el interés abierto global en soja alcanzaba niveles de 780000 contratos. Recordemos que el interés abierto es la cantidad de contratos comprados o vendidos que hay en el mercado, pendientes de cuadrarse o cerrarse. El hecho que se traten de contratos pendientes a cerrarse habla de algún modo de responsabilidades pendientes y por lo tanto ello le genera al mercado un nivel de sensibilidad importante, ya que si el mercado cambiara su tendencia, entonces muchos se veríamos obligados a salir a cubrir esas responsabilidades y por lo tanto podrían terminar agudizando la reversión.

Al igual que ocurrió en el año 2012, en momentos de techo histórico para la soja, un elevado nivel de posiciones abiertas en un mercado que ya ha perdido mucho terreno y que se encuentra con una tendencia a la baja bastante saturada, no es ni más ni menos que una forma de elevar al máximo los niveles de sensibilidad, ya que si como favorece nuestro análisis, la soja finalmente alcanza un piso e inicia una recuperación de la baja, muchos buscarán cerrar las posiciones abiertas y ello no hará más que potenciar la eventual reversión alcista del mercado.

Conclusión

Aún cuando las condiciones fundamentales actuales alientan las chances de una mayor caída para el precio del commodity, técnicamente son muchos los indicadores que nos alertan ante la posibilidad que el precio internacional de la soja se encuentra en su valor base y próximo de alcanzar un importante piso, quizás a todo el bear market desarrollado desde el año 2012.

Si bien es posible contemplar que por las razones fundamentales que ya mencionamos, la salida alcista esperada pueda darse en dos fases, una de rápido avance inicial impulsado por cobertura y otra de estabilidad en el precio debido a la alta oferta mundial. En cualquier caso, entendemos que actualmente la soja se encontraría en el punto más bajo y que las condiciones comenzarían a cambiar a favor del commodity hacia los próximos dos años, al menos.

El precio del maíz bajó 60% en dos años

En los últimos cinco meses, el precio del maíz en el mercado de Chicago ha perdido cerca de un 34% de su valor, pasando de niveles máximos de 522 centavos/bushell a los niveles actuales de 345 cent/bu, este último valor correspondiente al contrato con vencimiento diciembre 2014.

La cosecha record del cereal en Estados Unidos para la campaña próxima a finalizar, con 356 millones de toneladas, sería el principal factor fundamental que coloca el precio del maíz en valores tan deprimidos como el actual, que fueran vistos por última vez entre los años 2007 y 2010, en momentos donde la cosecha estadounidense también alcanzó picos de 330-332 millones de toneladas.

Por otra parte, esta caída del 34% en el precio del cereal durante los últimos cinco meses se suma a un movimiento de baja principal mayor que había dado inicios en el año 2012, cuando el maíz alcanzaba valores históricos de 850 cent/bu, con lo cual en sólo dos años el precios del maíz pierde cerca del 60% de su valor. Esta situación indudablemente torna al mercado muy escéptico sobre lo que pueda pasar en los próximos meses con el precio del cereal, al punto que si tomamos en consideración los últimos indicadores de sentimiento de los inversores para con el commodity, veremos que este alcanza valores realmente bajo, ya que sólo el 20% de los participantes considera que el maíz podría iniciar un movimiento de recuperación hacia los próximos meses, mientras que el 80% restante considera que la baja en el precio podría continuar.

Este negativismo que trae el mercado es entendible desde el punto de vista fundamental, considerando los datos arriba expuestos; sin embargo, desde el punto de vista técnico, las condiciones son diferentes y traen mejores expectativas.

En efecto, recordemos que el análisis técnico considera que los mercados financieros son cíclicos y no lineales. Los precios se mueven por tendencias y estas tendencias suelen saturarse en cercanía de sus pisos o sus picos, generando un fuerte cambio de humor en los participantes, siendo que estos se ponen muy alcistas y optimistas en cercanía a sus picos y muy bajistas y negativos en cercanía a sus pisos.

Si los indicadores de sentimientos, en instancias como las actuales, nos muestran que sólo el 20% de los participantes contemplan posibilidad de un piso e inicio de una recuperación mayor en el precio del cereal, entonces concluimos que el 80% restante de los participantes se encuentra fuera del mercado, o lo que es mejor decir, se encuentra vendido o con posición de cobertura.

Sin embargo, la pregunta que se hará el lector seguramente,es “¿quiénes son ese 20% que está comprando en el mercado, cuando ya es un hecho que la cosecha estadounidense marcará un récord? Permítanme decirles que quienes están comprados en este momento en maíz son justamente los grandes participantes de este mercado, es decir, tanto los fondos especulativos con 78 mil contratos netos, como los comerciales con 54 mil contratos netos, mientras que es el pequeño inversor, aquel que representa la minoría del volumen operado en el mercado, quienes se encuentran en este momento del lado vendido con un neto de 133 mil contratos. 

El hecho que sea el pequeño inversor el único que se encuentra del lado vendido, indica claramente que la tendencia bajista del cereal no sería sostenible, ya que ni bien los fondos especulativos se decidan a incrementar sus posiciones del lado comprado y potencien las chances de una recuperación mayor del cereal, el pequeño especulador saldrá rápidamente a cubrir su posición vendida y ello impulsará aún más la recuperación de precios; situación que pudo observarse hacia comienzos de años, previo a que el cereal habilite una subida del 30% hacia los máximos de mayo último.

Por otra parte, resulta interesante destacar la fuerte baja que ha tenido el interés abierto en las últimas semanas. Es decir, en la medida que el precio del cereal viene perdiendo mayor terreno en el mercado durante las últimas semanas, disminuye bruscamente la cantidad de posiciones o contratos abiertos en el mercado, lo cual indica debilidad de la tendencia bajista del mercado y potencia una vez más las chances de cercanía de un piso para el precio del cereal.

Si nos detenemos a mencionar parámetros técnicos donde la baja podría quedar contenida y el cereal podría marcar el piso esperado, claramente la zona de 340-320 centavo se muestra como la principal candidata, ya que en estas instancias se concentran mínimos previos vistos entre los años 2007-2010, en momentos donde también se alcanzaba una cosecha record en Estados Unidos.

En conclusión, aún cuando el maíz se muestra débil en su operatoria y los fundamentals pueden explicar fácilmente el porqué de esta debilidad, incluso en algunos casos considerando la posibilidad de bajas aún mayores hacia adelante, es importante mencionar que desde una perspectiva técnica las condiciones comienzan a ser diferentes. La tendencia bajista del maíz se muestra con cierto grado de saturación y por lo tanto creemos que un piso para el cereal estaría muy cerca de ser alcanzado, a partir de donde una recuperación mayor a las fuertes pérdidas de los últimos dos años finalmente podrá habilitarse. Veremos.

Qué esperar para la Bolsa argentina después del fallo de la Corte Suprema

Se potencian las ganancias en las acciones argentinas, no sólo las que operan en términos de pesos en la bolsa local, sino también aquellas que operan en New York por medio de su ADR. Si bien esta tendencia alcista ya acumula varios meses, desde que se ha conocido la noticia del acuerdo con el Club de París el avance en curso se ha potenciado en un 7% adicional para el índice Merval.

Sin embargo, hoy la atención de los inversores se centra en la decisión que pueda tomar la Corte Suprema de los Estados Unidos el día de mañana respecto a aceptar el caso entre Argentina y los holdouts. Si observamos el comportamiento alcista del mercado, debemos inferir que las expectativas del inversor son favorables para la Argentina en cuanto a la resolución del tribunal máximo, lo cual lo lleva a anticiparse a la noticia y por ello decide salir a tomar posiciones compradoras a precios cada vez más altos.

Por el momento esta es sólo una especulación, por lo cual si hubiera un revés para la Argentina en la decisión de la Corte Suprema, seguramente el mercado se verá impactado por la noticia y los precios podrían ceder en gran parte lo ganado en las últimas semanas por lo menos.

Ahora, suponiendo que las expectativas del mercado sean correctas y que la Corte Suprema de los Estados Unidos decida tomar el caso, la pregunta que surge de inmediato es: ¿qué es lo que deberíamos esperar para las acciones locales? ¿Más avances o esperar una toma de ganancias?

En este sentido, nos vemos en la obligación de hacer un repaso a la respuesta que ha tenido el mercado local en circunstancias como la actual, donde Argentina logra acuerdos con organismos internacionales, tras el default sufrido a comienzos de siglo. Las negociaciones con los organismos internacionales para poder solucionar el default comenzaron tras la asunción de Nestor Kirchner al gobierno argentino en el año 2003. Así fue como en marzo del año 2004 se logra un primer acuerdo inicial con el FMI (Fondo Monetario Internacional), donde Argentina realiza un pago de deuda por 3100 millones de dólares. En dicha oportunidad, la Bolsa venía desarrollando una importante escalada alcista durante todo el año 2003 y tras oficializarse el acuerdo, el mercado habilitó una toma de ganancias, generando un recorte en términos de dólares cercano al 36%, que se extendió a hacia mediados del año 2004.

Posteriormente a dicha caída, el mercado comienza una nueva escalada alcista hacia la segunda mitad del año 2004 y dicho rally se fundamentaba en un posible acuerdo con acreedores en default, que finalmente llegó en marzo del año 2005, cuando se anuncia el arreglo. Luego de llegarse a este entendimiento, la Bolsa argentina ingresa en una nueva toma de ganancias y el índice Merval pierde un 20% en términos de dólares; movimiento que se extiende también hacia mediados del año 2005.

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De todas formas, desde abril-mayo del año 2005 nuevamente el mercado retoma la tendencia alcista y esta logra extenderse hacia octubre-noviembre de ese año, cuando el gobierno argentino anuncia que pagará al FMI la totalidad de la deuda. Tras dicho anuncio, una vez más el mercado accionario local habilita una toma de ganancias que se extiende hacia finales del año 2005, arrojando un retroceso del 20% en términos de dólares.

Iniciado el año 2006, el índice Merval logra una vez más recuperar posiciones, la tendencia alcista del mercado ya era evidente para la gran mayoría. Mejoraban los niveles de consenso por parte de economistas y empresarios al punto que la calificadora de riesgos Standard & Poors reconoce oficialmente la importante recuperación de Argentina. Sin embargo, una vez más el mercado es anticipación a todos estos detonantes positivos y hacia marzo del año 2006 habilita un nuevo recorte del 26% en términos de dólares, que se extendió hasta mediados del año 2006.

En resumen, si tomamos como referencia la respuesta que ha tenido el mercado accionario local a cada acuerdo del gobierno argentino con sus acreedores y organismos internacionales, desde su default a la fecha, podemos observar que el mercado ha sido siempre anticipador del evento. Sin embargo, al momento que la noticia se hace oficial, los inversores comienzan a desarmar posiciones y a tomar ganancias de las mismas. Si bien los ajustes observados nunca fueron motivo de un cambio de tendencia, si es verdad que han promediado en términos de dólares un 20-25%, lo cual no es un dato menor.

En este sentido, dado el reciente acuerdo con el Club de París y las expectativas favorables que trae el mercado en cuanto a la resolución de la Corte Suprema respecto al litigio que trae la Argentina con los holdouts, bien podríamos considerar que el mercado accionario local podría estar próximo de alcanzar un techo temporal y tras conocerse el fallo, poder habilitar una toma de ganancias parcial en las próximas semanas. En relación a lo propuesto, recomendamos cautela desde lo operativo, aún cuando el mercado pueda entregarnos picos emocionales y de euforia en los próximos días. Veremos…

 

¿Corrección o cambio de tendencia?

Durante el pasado año 2013 la bolsa estadounidense, medida por su principal índice Dow Jones, ha logrado un rendimiento del 26.5%. Ganancias de estas características, para este mercado, no se habían logrado desde el 2003. De hecho, en ese año, la bolsa estadounidense logró una ganancia del 25%, sin embargo en dicha oportunidad, el mercado venía muy castigado, ya que inicialmente en el año 2000 explota la burbuja de las empresas tecnológicas, posteriormente la baja se potencial por el atentado a las torres gemelas en el año 2001 y finalmente hacia finales del año 2002, es cuando se desata la guerra en Afganistan y luego en Irak, con lo cual el índice había ya acumulado una pérdida cercana al 30%.

Lo diferente a la ganancia lograda en el 2013, del 26.5% para el Dow Jones, ha sido que esta ganancia se acumula a una tendencia alcista ya vigente desde el año 2009. Es decir, tras la crisis sub-prime del año 2008, la bolsa estadounidense comenzó el proceso de recuperación, que cinco años más tarde, no sólo permitió regresar los precios hacia los máximos históricos del año 2007 de 14200 puntos, previos a la crisis sub-prime, sino que incluso los llevó hacia valores bastante más ambiciosos en torno a los 16500 puntos.  De esta forma, la bolsa estadounidense acumuló su quinto año consecutivo de ganancias, sino que desde el peor momento de la crisis sub-prime hacia finales del año 2008, el índice Dow Jones ha crecido cerca del 90% de su valor.

Desde el análisis fundamental, este avance es justificado a partir de la política de estimulación de los últimos años de la FED (Reserva Federal), motivo por el cual se considera que la tendencia alcista en desarrollo dudaría hasta que la FED cambie su política y comience el recorte de estímulos; situación que lentamente ya está siendo advertida.

Es por lo comentado, que cuando el mercado inicia un proceso de caída como el del pasado mes de Enero, cercano al 7.5%, ó bien como el de la última semana, cercano al 3.5%, rápidamente surgen los fantasmas de un cambio de tendencia para este mercado y muchos analistas comienzan a “vaticinar la próxima crisis”.

Sin embargo, quienes hacemos análisis técnico, entendemos que el mercado tiene otra estructura de comportamiento. En efecto, una tendencia alcista que lleva ya cinco años de desarrollo, difícilmente logre alcanzar su techo ó punto de inflexión a la baja en momentos que todos estén advertidos. Lo habitual, para la finalización de un ciclo alcista de estas características, es que el mercado presente euforia en su comportamiento y en sus participantes, sin embargo hoy por hoy sólo se observa cautela en los participantes y se escuchan advertencias por parte de los analistas, motivo por el cual no sólo nos permitimos dudar sobre un cambio de tendencia para la bolsa estadounidense, sino que incluso creemos que el desarrollo alcista de los últimos años aún tiene mayor potencial.

En efecto, aún cuando la FED pueda comenzar a tomar decisiones de recorte de estímulos, creemos que ese no debería ser un detonante para un cambio de tendencia en la bolsa americana. Claro que reconocemos que la baja de la última semana, cercana al 3.5% ha sido veloz y ello es motivo de alerta, sin embargo, también entendemos que la tendencia de un mercado, nunca es lineal y por lo tanto, que sufra ajustes temporales y tomas de ganancias son comportamientos esperados y naturales.

Por ello, creemos que esta baja iniciada en los máximos de 16630 puntos de índice Dow Jones, por el momento debe ser considerada de carácter menor y correctiva a las ganancias del último año, pero de ningún modo entendemos que formaría parte al inicio de un cambio de tendencia para este mercado. Si tomamos como referencia algunos parámetros técnicos de contención, debemos decir que la zona alcanzada de 16050-15750 puntos, se muestra en primera instancia como un sólido soporte, desde donde la tendencia alcista de este índice podría quedar retomada, no sólo buscando un regreso de los precios hacia los máximos históricos de 16630 puntos, sino incluso buscando acceder hacia objetivos bastante más ambicioso para adelante, en torno a los 17300-17500 puntos.

Sin embargo, si la debilidad de la última semana se acentuara y ante ello se origina un quiebre de la zona de 15900 puntos, entonces en tal caso deberemos considerar que el proceso de corrección en curso sería de un grado mayor en precio y tiempo, que el índice podría buscar en las próximas semanas niveles de 15200-14800 puntos, recién luego desde esas instancias retomar la tendencia alcista de fondo, iniciada en el piso del año 2009, tras la crisis sub prime.

Es claro que si el evento a desarrollarse en las próximas semanas, fuera una agudización de la baja en los precios, la psicología negativa en el mercado irá en aumento y las proyecciones de nueva crisis por parte de muchos analistas podría ser escalofriantes, sin embargo nuestra sugerencia es que nos concentremos a la respuesta del mercado y mientras este no perfore la zona de soporte más deprimida en los 15200-14800 puntos, entenderemos que la baja debe ser considerada una nueva oportunidad de compra y posicionamiento, con un horizonte de inversión de al menos un año ó año y medio para adelante, a la espera de un índice Dow Jones que pueda acercarnos hacia objetivos bastante más ambiciosos, quizás cercanos a los 20000 puntos de índice.

Vale mencionar que si tomamos como referencia los últimos cuatro años, las correcciones promedios del índice han sido del 7 al 10%. Justamente sólo una caía del índice Dow Jones debajo de los 14800 puntos haría que la baja en fuerza sea de grado mayor y por ello sólo en tal caso estaremos poniendo en tela de juicio nuestro optimismo actual de fondo, para entonces sí asumir que estamos en presencia de un escenario de baja más comprometido. Veamos…