Por: Ruben Ullúa
Durante el pasado año 2013 la bolsa estadounidense, medida por su principal índice Dow Jones, ha logrado un rendimiento del 26.5%. Ganancias de estas características, para este mercado, no se habían logrado desde el 2003. De hecho, en ese año, la bolsa estadounidense logró una ganancia del 25%, sin embargo en dicha oportunidad, el mercado venía muy castigado, ya que inicialmente en el año 2000 explota la burbuja de las empresas tecnológicas, posteriormente la baja se potencial por el atentado a las torres gemelas en el año 2001 y finalmente hacia finales del año 2002, es cuando se desata la guerra en Afganistan y luego en Irak, con lo cual el índice había ya acumulado una pérdida cercana al 30%.
Lo diferente a la ganancia lograda en el 2013, del 26.5% para el Dow Jones, ha sido que esta ganancia se acumula a una tendencia alcista ya vigente desde el año 2009. Es decir, tras la crisis sub-prime del año 2008, la bolsa estadounidense comenzó el proceso de recuperación, que cinco años más tarde, no sólo permitió regresar los precios hacia los máximos históricos del año 2007 de 14200 puntos, previos a la crisis sub-prime, sino que incluso los llevó hacia valores bastante más ambiciosos en torno a los 16500 puntos. De esta forma, la bolsa estadounidense acumuló su quinto año consecutivo de ganancias, sino que desde el peor momento de la crisis sub-prime hacia finales del año 2008, el índice Dow Jones ha crecido cerca del 90% de su valor.
Desde el análisis fundamental, este avance es justificado a partir de la política de estimulación de los últimos años de la FED (Reserva Federal), motivo por el cual se considera que la tendencia alcista en desarrollo dudaría hasta que la FED cambie su política y comience el recorte de estímulos; situación que lentamente ya está siendo advertida.
Es por lo comentado, que cuando el mercado inicia un proceso de caída como el del pasado mes de Enero, cercano al 7.5%, ó bien como el de la última semana, cercano al 3.5%, rápidamente surgen los fantasmas de un cambio de tendencia para este mercado y muchos analistas comienzan a “vaticinar la próxima crisis”.
Sin embargo, quienes hacemos análisis técnico, entendemos que el mercado tiene otra estructura de comportamiento. En efecto, una tendencia alcista que lleva ya cinco años de desarrollo, difícilmente logre alcanzar su techo ó punto de inflexión a la baja en momentos que todos estén advertidos. Lo habitual, para la finalización de un ciclo alcista de estas características, es que el mercado presente euforia en su comportamiento y en sus participantes, sin embargo hoy por hoy sólo se observa cautela en los participantes y se escuchan advertencias por parte de los analistas, motivo por el cual no sólo nos permitimos dudar sobre un cambio de tendencia para la bolsa estadounidense, sino que incluso creemos que el desarrollo alcista de los últimos años aún tiene mayor potencial.
En efecto, aún cuando la FED pueda comenzar a tomar decisiones de recorte de estímulos, creemos que ese no debería ser un detonante para un cambio de tendencia en la bolsa americana. Claro que reconocemos que la baja de la última semana, cercana al 3.5% ha sido veloz y ello es motivo de alerta, sin embargo, también entendemos que la tendencia de un mercado, nunca es lineal y por lo tanto, que sufra ajustes temporales y tomas de ganancias son comportamientos esperados y naturales.
Por ello, creemos que esta baja iniciada en los máximos de 16630 puntos de índice Dow Jones, por el momento debe ser considerada de carácter menor y correctiva a las ganancias del último año, pero de ningún modo entendemos que formaría parte al inicio de un cambio de tendencia para este mercado. Si tomamos como referencia algunos parámetros técnicos de contención, debemos decir que la zona alcanzada de 16050-15750 puntos, se muestra en primera instancia como un sólido soporte, desde donde la tendencia alcista de este índice podría quedar retomada, no sólo buscando un regreso de los precios hacia los máximos históricos de 16630 puntos, sino incluso buscando acceder hacia objetivos bastante más ambicioso para adelante, en torno a los 17300-17500 puntos.
Sin embargo, si la debilidad de la última semana se acentuara y ante ello se origina un quiebre de la zona de 15900 puntos, entonces en tal caso deberemos considerar que el proceso de corrección en curso sería de un grado mayor en precio y tiempo, que el índice podría buscar en las próximas semanas niveles de 15200-14800 puntos, recién luego desde esas instancias retomar la tendencia alcista de fondo, iniciada en el piso del año 2009, tras la crisis sub prime.
Es claro que si el evento a desarrollarse en las próximas semanas, fuera una agudización de la baja en los precios, la psicología negativa en el mercado irá en aumento y las proyecciones de nueva crisis por parte de muchos analistas podría ser escalofriantes, sin embargo nuestra sugerencia es que nos concentremos a la respuesta del mercado y mientras este no perfore la zona de soporte más deprimida en los 15200-14800 puntos, entenderemos que la baja debe ser considerada una nueva oportunidad de compra y posicionamiento, con un horizonte de inversión de al menos un año ó año y medio para adelante, a la espera de un índice Dow Jones que pueda acercarnos hacia objetivos bastante más ambiciosos, quizás cercanos a los 20000 puntos de índice.
Vale mencionar que si tomamos como referencia los últimos cuatro años, las correcciones promedios del índice han sido del 7 al 10%. Justamente sólo una caía del índice Dow Jones debajo de los 14800 puntos haría que la baja en fuerza sea de grado mayor y por ello sólo en tal caso estaremos poniendo en tela de juicio nuestro optimismo actual de fondo, para entonces sí asumir que estamos en presencia de un escenario de baja más comprometido. Veamos…