Por: Ruben Ullúa
En lo que va del año 2015, el avance del índice Merval alcanza un 25% y es del 46% si tomamos en consideración el índice Merval Argentino, aquel que no se encuentra afectado por el comportamiento negativo que han tenido acciones como Petrobras (PBR) y Tenaris (TS).
En este camino alcista desarrollado para el índice, el sector energético y el sector bancario han sido quienes lideran las ganancias y lo interesante de este movimiento es que en esta oportunidad el avance también ha sido acompañado por los ADR que cotizan en la bolsa de Nueva York.
No cabe duda que la magnitud del avance de las acciones en un período tan corto de tiempo genera un cambio de humor en los participantes y, del mismo modo que hace tres meses existía mucha incertidumbre respecto a lo que podía pasar con el mercado accionario, principalmente luego de la fuerte reversión bajista que había tenido en el último trimestre del año 2014, hoy retorna la confianza al mercado y nadie quiere quedarse afuera de la fiesta.
Sin embargo, ¿qué es lo que impulsa la compra de activos argentinos en el plano local y externo? Muchos consideran que el mercado se está anticipando al cambio de gobierno para las próximas elecciones y a partir de ello se espera que Argentina se abra nuevamente al mundo y entendiendo que hoy por hoy en el mundo existe mucha liquidez, entonces gran parte de esa liquidez se volcará hacia el país y la economía podría retornar a tasas de crecimiento importantes.
Ahora, la duda que se presenta es que tanto el mercado se está anticipando a todo ello, ya que aún restan siete meses para las elecciones y ello no es poco tiempo, por lo cual necesitará ingreso de flujo para poder sostener el nivel de crecimiento actual, de lo contrario no se podrá descartar que estemos próximos de alguna nueva toma de ganancias.
Es decir, es verdad que el avance de los últimos tres meses ha venido acompañado de incremento de volumen, sin embargo también es cierto que este incremento alcanza valores promedios a los que se operaba en septiembre del pasado año 2014 cuando el índice testeaba sus valores históricos en torno a los 12500 puntos. Si entendemos entonces que los inversores que operan acciones argentinas medianamente ya han regresado al mercado y están posicionados en los papeles, entonces resulta casi primordial que para que el mercado continúe su tendencia alcista al ritmo actual sea necesario el ingreso de nuevo flujo, ya que caso contrario la tendencia se agota y ello se puede traducir en una nueva toma de ganancias.
A partir de lo comentado, se recomienda dar un seguimiento más minucioso al volumen operativo, ya que este puede ser la clave para inferir si la tendencia alcista en curso logrará sostenerse o si por el contrario estamos nuevamente en cercanía de un pico de euforia y próximos que se habilite una nueva toma de utilidades, que por cierto no afectaría la tendencia a largo plazo para este mercado, pero sin duda podría golpear las carteras en el corto plazo.
El avance del índice Merval, acompañado de un dólar contado con liquidación medianamente estable, hace que los precios hayan retornado a instancias muy cercanas de la resistencia histórica de los 900-930 dólares.
Recordemos que esta zona de 900-930 dólares ha sido el gran escollo que el índice Merval no ha podido superar en los últimos 23 años. En efecto, en estas instancias se concentran los máximos históricos del año 1992, también los máximos del año 1997, al igual que los máximos del año 2007, máximos del año 2011 y también esta zona fue alcanzada y reconocida en septiembre del pasado año 2014.
Rebasar esta zona de resistencia histórica en términos de dólares no cabe dudas que es el principal bastión que tiene el índice Merval, ya que un detonante de esas características, técnicamente dejaría liberado un recorrido alcista para el mercado realmente muy ambicioso en vista a los próximos dos años al menos.
Recordemos que la bolsa argentina es la única que no ha podido superar en términos de dólares los máximos de la década del 90 y, si repasamos que ha ocurrido con el resto de los mercados latinoamericanos cuando lograron superar dichos máximos, veremos que el posterior avance desarrollado no ha sido menor al 140% en términos de dólares. Claro que ante lo comentado entusiasma mucho respecto a lo que podría pasar con la Bolsa argentina hacia los próximos años si esta resistencia finalmente logra ser superada. Pero cabe señalar ante tanto optimismo que es necesario no pecar de ambicioso y recordar lo planteado más arriba, que es fundamental que el avance de precios vaya acompañado de incremento de volumen, ya que ello será la clave para saber si el movimiento de avance en curso será o no sustentable en vista a las próximas semanas, al menos. Veremos.