Quien emerge como candidateable para el 2015 y busca consolidarse como referente de la oposición, Mauricio Macri, participó de un encuentro organizado por la fundación Clinton Global Iniciative, cuyo eje central fue el análisis de la implementación de políticas de desarrollo de infraestructura que permitan adaptar a las grandes ciudades a los desafíos del cambio climático. A los presentes (incluyendo al Presidente del BID, Luis Alberto Moreno) les informó que pese a que las lluvias en Buenos Aires son más intensas, el verdadero problema que enfrenta es de carácter presupuestario pues requiere de créditos a organismos internacionales que el Gobierno Nacional, por poseer una agenda de intereses diferente, le bloquea.
La situación financiera de la Ciudad de Buenos Aires es, por diversos motivos, privilegiada con respecto otras grandes ciudades del país. Parte de esos beneficios se deben a tener el puerto más importante del país, ser asiento de las autoridades federales -con el impacto económico que esto significa- y que muchas empresas nacionales tienen su domicilio fiscal -y por lo tanto tributan- allí. Sin embargo, parece que los recursos de su gobierno local no alcanzan. Por ejemplo, para 2011 el déficit fue de 2.132,8 millones de pesos, y para 2012 era estimado de 1.269,6 millones de pesos.