En la última década, la sociedad argentina en general y la Ciudad de Buenos Aires han hecho un esfuerzo importante en materia educativa, tanto en la parte salarial como en la infraestructura y equipamiento. Sin embargo, subsisten bajas tasas de promoción, de no graduación a tiempo y bajos niveles en los aprendizajes adquiridos en el nivel medio además de la existencia de brechas entre distintos sectores. Estos problemas persisten en el marco de una sociedad dinámica donde el conocimiento tiene un papel central.