¿Queremos hablar de educación realmente o queremos hacer una simple apariencia? Seguimos en la cultura del facilismo, donde pasás de grado o de año sin alcanzar los objetivos mínimos, aumentando a pasos agigantados la desigualdad de oportunidades para aquellos que quieren formarse.
No queremos que la escuela sea un lugar de paso, asistencialista. Queremos una escuela de aprendizaje, formador de criterios y que permita estar preparados para desenvolverse en la sociedad, una verdadera escuela democrática que permita la movilidad social ascendente y detenga el descenso permanente que se viene registrando en los últimos años, a pesar del aumento en las partidas presupuestaria.