La capacidad de sorprendernos por parte del Indec no tiene límites. A ocho años de la intervención sigue generando cifras para el asombro.
Por ejemplo, la evolución de los salarios. No sólo han crecido –según el Indec- más que los precios al consumidor sino que la pole position le corresponde a los salarios en negro. En efecto, desde abril de 2012 –mes base de la serie actual- hasta marzo último, los salarios correspondientes a los trabajadores no registrados crecieron un 130,17% mientras que los de los trabajadores en blanco lo hicieron en apenas un 100.60%. O sea que los asalariados que negocian sus remuneraciones a través de sus sindicatos han obtenido aumentos salariales inferiores a los correspondientes a quienes deben hacerlo individualmente en condiciones de desprotección laboral y social. Continuar leyendo