En estos días en el litoral de nuestro país se vive una tragedia sin precedentes, generada por la inundación de diversas áreas densamente pobladas, con la consiguiente y desgraciada pérdida de vidas humanas y cuantiosos daños materiales de toda índole. Situándonos en el escenario de la recomposición de pérdidas sufridas, el primer recurso que nos viene a la mente llega de los seguros y de sus diversas coberturas de automóviles, hogares, comercios, vida, riesgos de trabajo (ART), etcétera.
Las actuales coberturas de hogar y comercio nada protegen en lo referente a daños por agua proveniente del exterior (inundación), ya que estas soluciones sólo responden por rotura de caños. En el caso de los autos, las aseguradoras responden por algunos casos puntuales, como seguros contra todo riesgo (no más del 10% del parque automotor asegurado) y destrucciones totales, en seguros contra terceros (la cobertura más habitual en nuestro país). Continuar leyendo